¿Estamos preparados?

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“La red epidemiológica de gripe está totalmente alertada, los sistemas de diagnóstico permiten en cuestión de horas identificar si un individuo está infectado por este virus o no y, sobre todo, que hay una cura que está disponible”, asegura Luís Enjuanes. Los gobiernos han hecho acopio este medicamento porque se tenía un cierto miedo cuando el virus de la gripe H5N1 (gripe aviaria), por eso “está en grandes cantidades en prácticamente todos los países. Yo creo que esto representa una tranquilidad muy importante”.

Además, este experto considera que “estamos en un buen momento porque se aproxima ya el verano y esto conlleva unas características, como son más horas de luz. La luz tiene un componente ultravioleta que inactiva a los virus y esto es bueno”. Otra característica favorable es que las temperaturas son más elevadas y, por regla general, los virus son muy sensibles a la temperatura, se inactivan rápidamente. También, al hacer mejor tiempo, los locales se ventilan mucho más, las ventanas se dejan abiertas. “Con ello, los virus se diluyen y la eficacia de la transmisibilidad disminuye dramáticamente”, explica.

Por tanto es, dentro de lo que cabe, un buen momento, mucho mejor que el invierno, para que aparezca uno de estos problemas. Estos virus son estacionales, aparecen con más frecuencia en invierno.

“Todos los virus, y desde luego el de la gripe, son muy sensibles a la temperatura. Se inactivan a unos 70 grados. Hay que pensar que, cuando se cocina algo con agua, la temperatura sube de los 100 grados y que, si se fríe con aceite, la temperatura puede llegar a varios cientos de grados, de manera que los productos de cerdo cocinados no representan ningún peligro en absoluto”, asegura.

“Yo me atrevería a decir que, por lo general, tampoco [representan ningún peligro] los productos curados tipo jamón o salchichones, porque en España se hizo un estudio, en el que no incluyeron todos los virus y no recuerdo que se incluyese el virus de la gripe, pero sí varios virus que producían enfermedades vesiculares y el virus de la peste porcina africana, y lo que se vio es que en el proceso de curado de estos productos, como el jamón, al cabo de unos meses la infectividad del virus ya había desaparecido”, concluye.