*Imagen de archivo: inspección en el Tres Marqueses
El colectivo Feministas de La Rioja ha mostrado su preocupación tras la muerte de una mujer en situación de prostitución en el Tres Marqueses, uno de los muchos prostíbulos de nuestra comunidad. Demandan además una exhaustiva investigación sobre lo ocurrido, teniendo especialmente
en cuenta que la muerte no se ha producido por causas naturales.
Quieren llamar a la acción por parte de las autoridades, “conocedoras de la situación de explotación sexual que sufren las mujeres en ese y otros tantos locales y que miran a otro lado con una excesiva tolerancia hacia su negocio”. Señalan que “esta mujer no es la primera ni será la última que pierde la vida en estas circunstancias, ya que las condiciones en las que viven y son explotadas son tremendamente inhumanas. Pueden morir a manos de alguno de los muchos hombres que las agreden cada día, y que además tienden a exigir prácticas extremadamente violentas”.
Recuerdan que las muertes de estas mujeres en situación de prostitución no se contabilizan en las cifras oficiales de muertes por violencia de género. Según datos de Feminicidio.net, la única plataforma que hace un seguimiento de estas, en lo que llevamos de año han muerto dos mujeres en situación de prostitución: una en Madrid en febrero y otra en Oviedo en marzo.
También pueden suicidarse o morir a causa de una sobredosis, ya que la adicción a las drogas es una constante para poder sobrevivir a tanta violencia continuada. “En cualquier caso, son motivos más que suficientes para intervenir”, señalan.
“La deshumanización de las mujeres en situación de prostitución no solo procede de los hombres que acuden a ellas, sino también de las autoridades y de la sociedad en su conjunto, que no consideran a estas mujeres como iguales. De lo contrario, su situación no se permitiría y no estaría totalmente normalizada y considerada «un mal menor» en un mundo en que los hombres creen tener derecho al sexo”, explican.
Por todo ello hacen también un llamamiento a las instituciones para abordar en serio la violación de los derechos humanos de estas mujeres. Ya en 1995, bajo el gobierno de Felipe González, se dio un importante paso atrás en esta lucha cuando se eliminó del Código Penal la tercería locativa, el castigo penal a quien se lucra por alquilar un inmueble (una vivienda, una habitación, un bar, un gimnasio o un hotel) en el que se ejerce la prostitución. Es decir, se despenalizó el proxenetismo no coercitivo y cuando el Estado decide dar facilidades a los proxenetas se convierte en cómplice.
“Es imprescindible recuperar este castigo penal para poder perseguir a todos estos locales que hacen negocio con los cuerpos de las mujeres, aun en el caso de contar con su consentimiento viciado. En este punto, cabe recordar que el concepto de consentimiento es una trampa y no debería hacer la actividad menos ilegal”, continúan.
“La protección de las mujeres en situación de prostitución debe ser una prioridad para las autoridades y esto solo es posible llevando a cabo políticas abolicionistas. Ya existe una ley redactada esperando a que las instituciones decidan considerarla, la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional (LOASP), que se puede consultar aquí. Su eje gira en torno a tres puntos: garantizar a las mujeres en situación de prostitución los derechos reconocidos en esta ley o en cualquier otra que resulte concurrente en su aplicación; desmantelar la industria de la explotación sexual y de las actividades de los proxenetas, que, con medios coercitivos o por mero ánimo de lucro, intervienen o median en la prostitución ajena en beneficio o provecho propio, de forma directa o indirecta; y desactivar la demanda de prostitución, por constituir la misma un elemento esencial y clave para la pervivencia de esta forma de violencia y explotación de las mujeres”, señalan desde Feministas de La Rioja.
Sensibilización de la sociedad
Hacen también un llamamiento a la concienciación social, con el fin de desarrollar “una mayor empatía hacia estas mujeres para acabar con la esclavitud moderna a la que son sometidas”. No hay que olvidar que España es el primer país de Europa y el tercero del mundo en consumo de prostitución.
“Por lo tanto, como en tantas otras cosas, la educación es clave para conseguir que las nuevas generaciones destierren definitivamente esta violación de derechos humanos. Para ello, cabe recalcar que prostitución y trata son inseparables, ya que, sin la primera, la segunda no existiría. Además, ante la confusión deliberada por parte de los sectores regulacionistas, recordamos que el abolicionismo no tiene nada que ver con el prohibicionismo, ya que, a diferencia de este, el abolicionismo pone a las mujeres en el centro como víctimas de violencia y pretende perseguir a los proxenetas y a los consumidores, así como luchar por desactivar la demanda. En definitiva, es el único camino para conseguir erradicar de la sociedad este mal que ya se ha prolongado durante milenios y que tantas vidas ha destrozado”, finalizan.