Irán posee “suficiente información para diseñar y fabricar” una bomba nuclear y está tratando de integrar componentes nucleares en sus misiles Shahab 3, cuyo radio de acción permitiría alcanzar objetivos como Israel o las bases norteamericanas en el Golfo Pérsico, según un informe confidencial de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) citado esta madrugada por la edición digital del diario 'The New York Times'.
Las conclusiones del documento, leídas y descritas por un alto cargo de la Unión Europea al rotativo neoyorquino, explicarían el cambio de postura adoptado por varios gobierno occidentales como Francia, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos respecto al programa nuclear iraní.
Bajo el título “Posibles dimensiones militares del programa nuclear iraní”, el informe asegura que Irán ha efectuado, sin éxito hasta ahora, ensayos para tratar de acoplar materiales nucleares en un arma. En concreto describe un presunto plan del Ministerio de Defensa de Irán que tendría como objetivo “el desarrollo de una carga explosiva nuclear para integrarla en el sistema de misiles Shahab 3”, que pueden alcanzar objetivos a una distancia de entre 1.300 y 2.000 kilómetros.
El informe concluye que “Irán tiene suficiente información para ser capaz de diseñar y producir un dispositivo de implosión nuclear viable”. “Este es un resumen de lo que tenemos”, ha indicado al 'New York Times' la fuente europea.
Al parecer, el texto fue redactado a principios de este año por expertos europeos y de la AIEA, pero no iba a ser “publicado como un documento oficial”, ha indicado ese alto cargo de la UE, muy familiarizado con la cuestión nuclear iraní.
Los encargados de elaborar el documento destacan en la introducción del mismo que sus conclusiones no son firmes, deben ser confirmadas por las agencias de inteligencia occidentales y por nuevas investigaciones de la AIEA.
El director general del organismo, Mohamed ElBaradei, llegó este sábado a Irán para acordar con las autoridades de ese país un calendario para que los inspectores de la agencia nuclear de la ONU visiten la nueva planta de enriquecimiento de uranio iraní cerca de la ciudad sagrada de Qom, cuya existencia fue secreta hasta hace diez días, cuando fue revelada por las potencias occidentales.
El viaje de ElBaradei tiene lugar dos días después de la reunión celebrada en Ginebra entre Irán y los cinco miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (China, Rusia, Francia, Reino Unido y Estados Unidos) más Alemania, donde el llamado Grupo 5+1 exigió a Teherán que permitiera el acceso sin restricciones de los inspectores de la AIEA a la nueva planta nuclear.