Dos empates y una derrota es el balance de los tres equipos riojanos en Segunda B. Si el Calahorra firmó las tablas sin goles en Urritxe ante el Amorebieta (esta vez no hubo que lamentar ningún tanto en contra en los minutos finales), la SD Logroñés perdió 2-0 en Lezama fruto de dos errores defensivos que obligaron a los de Albert Aguilá a ir contracorriente frente a un rival que se acerca al ‘play off’ de ascenso a Segunda, mientras que el Haro tuvo arrestos para ir neutralizando los goles que iba haciendo el Barakaldo para acabar con tablas, 2-2, en Lasesarre.
Sin duda, por la transcendencia, el cuadro jarrero se jugaba más, ya que se encuentra en puestos de descenso y se medía al rival que le antecede en la clasificación (más que los puntos lo que importa es el coeficiente). En este sentido, podía ser una buena oportunidad para estar un poco más cerca de la permanencia. La empresa es compleja por cuanto necesita victorias y aún cuenta con cinco duelos por delante. Sin embargo, el empate puede darse por bueno a tenor de que el Barakaldo salió más entonado cuando Ribeiro marcaba a los 10 minutos con un centro lateral que se fue envenenando hasta colarse en la portería. Pese a que los locales pudieron marcar en la siguiente jugada, fue Joseba el que empató al cuarto de hora para respiro de los riojalteños.
Pero la alegría duró poco, ya que los gualdinegros estaban más atinados y Obolskii, a la media vuelta, tras un error en el despeje batía a Fermín a la media hora. Hasta el descanso, el Haro sufrió. De hecho, las ocasiones eran de los vascos, aunque sus tiros se marchaban arriba. Sin embargo, Iru, en la última jugada del primer acto volvía a colocar el equilibrio en el marcador. En la segunda parte, imperó el respeto. Se acusó que son dos equipos agobiados a los que les cuesta dominar los partidos. Así que resultó un duelo más cerrado que en la primera parte, con menos oportunidades. El choque estuvo más trabado y apenas hubo continuidad, lo que impidió la vistosidad. El Barakaldo intentó acercarse más a Fermín, pero el Haro parecía intimidar a la contra, aunque sin concretar. Al final, un empate que deja en dificultades a los dos contendientes, puesto que los vascos tienen 0,83 de coeficiente por el 0,81 de los riojanos. Para poder mantener la categoría deben dar caza al Portugalete, con un partido pendiente y con 1,05.
En lo que respecta al grupo que pelea por el ascenso, el Calahorra sumó su primer punto de esta segunda fase tras dos derrotas ante filiales vascos en los minutos finales. Los de Diego Martínez empataron a cero en Urritxe ante un Amorebieta (1,83) que pelearía con la Liga SmartBank a falta de tres jornadas para la conclusión. Los rojillos buscaron el dominio gracias a la posesión y lo lograron durante los primeros compases aunque sin la profundidad necesaria. Por su parte, los de Íñigo Vélez fueron ajustando su presión para ir llevando el partido a su terreno, el de las segundas jugadas y un fútbol más directo.
Por esos derroteros, los locales avisaron con un tiro cruzado de Seguín, al filo de la media hora, y otro de Larruzea, mientras que Amorrortu, que se medía a su exequipo, buscó el tanto con una vaselina. En los últimos minutos de la primera parte, el Amorebieta se mostró más incisivo con una dejada de Orozko para que Obieta se enfrentara a Roberto, pero su lanzamiento se marchó lamiendo el poste. En la segunda mitad, los riojabajeños ajustaron sus piezas y retomaron el mando tras la reanudación, pero no terminaba de encontrar la manera de hacer daño a Saizar a excepción de un tiro de Carrique y alguna que otra acción a balón parado.
El Amorebieta era más vertical, apenas elaboraba para que Orozko y Obieta fueran sus referencias y a partir de ahí ir cercando a su oponente. Pero el buen hacer defensivo de los riojanos propició que el empate fuera una realidad. Ahora, el Calahorra, con 1,67 de coeficiente, deberá sumar el máximo de puntos en los tres choques que restan y confiar que ni Amorebieta ni Tudelano (1,62) estén finos.
Finalmente, la SD Logroñés cedió ante el Bilbao Athletic por 2-0 en un choque que se decantó por el lado de los rojiblancos merced a dos errores de los blanquirrojos. El primero al cuarto de hora en un robo de Diarra a Marcos García en la frontal y que originó la asistencia sobre Artola para superar a Jero; y el segundo al poco de comenzar la segunda parte en un pase horizontal de Javito que permitió el tanto de Cabo para sentenciar la contienda. Y eso que, de partida, los riojanos, bien plantados sobre el césped, confiaron en el orden para sorprender con espacios. De esa manera, aunque la posesión fue de los locales, Imanol tuvo la primera oportunidad justo antes del citado gol de Artola.
Con el resultado a favor, los de Joseba Etxeberria ganaron en tranquilidad, mientras que obligaban a un esfuerzo extra a los de Albert Aguilá. Pero el Bilbao Athletic generó oportunidades para ampliar la diferencia antes de alcanzar el intermedio, como un tiro de cruzado de Cabo, un chut de Artola o varias incursiones de Nico Williams. Solo Belima intimidó en una contra. El segundo acto estuvo condicionado por el tempranero tanto de Artola y aunque la SD Logroñés se repuso, le faltó la contundencia en el área rival, ya que Juan Antonio tuvo dos buenas oportunidades para recortar diferencias.
Mientras que el Bilbao Athletic también dispuso de oportunidades, como la mano que sacó Jero a Diarra, para haber engordado el electrónico. Más allá de la derrota, el bloque riojano debe quedarse con las buenas sensaciones ofrecidas y le tiene que servir para tratar de no repetir errores en estos tres partidos que restan de cara a la próxima campaña, donde será complicado mantener la categoría en la Primera RFEF. Ahora debe disfrutar de lo logrado en la primera fase.
Foto: SD Logroñés