La Comisión Electoral de Pakistán ha decidido posponer las elecciones legislativas al 18 de febrero por considerar que no se podrán celebrar en la fecha prevista, el 8 de enero, a causa de los disturbios que sacuden al país desde el asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto.
“Las elecciones se celebrarán el 18 de febrero en lugar del 8 de enero”, declaró el presidente de la Comisión, Qazi Mohammad Farooq, en rueda de prensa. La Comisión ya había adelantado ayer que, “en principio”, las elecciones iban a ser aplazadas, pese a la opinión de analistas y partidarios de Bhutto según la cual este aplazamiento podría generar más violencia.
Cerca de 60 personas han muerto desde el asesinato de Bhutto, perpetrado el pasado jueves en Rawalpindi, en el noreste de Pakistán, tras un mitin electoral. La situación actual es más tranquila pero se mantiene la tensión.
El Partido del Pueblo de Pakistán (PPP) de Bhutto se oponía al aplazamiento, entre otras cosas por su convencimiento de que el asesinato de su histórica dirigente ha generado un clima de solidaridad que favorecería a esta formación en las elecciones.
El ex primer ministro Nawaz Sharif, que encabeza el otro gran partido de la oposición, también está en contra de retrasar los comicios, aunque un alto cargo de su partido declaró hoy que un breve aplazamiento sería aceptable. “Estamos dispuestos a seguir adelante incluso el 8 de enero, pero (...) si hay una razón legítima naturalmente tiene que ser tomada en consideración”, declaró a Reuters el vicepresidente del partido, Iqbal Jhagra.