La UDL se asoma. Lo hace desde el convencimiento. Las dos victorias ante Cultural Leonesa y Salamanca le han venido de perlas. Nunca mejor dicho. Se acusó ante un Tudelano que salvo un tramo entre el 1-0 y el 2-0 gozó de mínimas opciones para combatir ante un equipo alegre, con mucho ritmo y que ambicionó la velocidad del juego. Sergio Rodríguez tenía respeto por un rival incómodo en el Ciudad de Tudela, aguerrido, ordenado y voluntarioso. Sin embargo, en Las Gaunas no hubo color. La apuesta de Ñoño, primera vez titular en el curso, coincidió cuando enfrente había un oponente que se iba a cerrar, con el que había que aprovechar tanto la profundidad como la amplitud que ofrece el extremo andaluz.
El 4-0 final pudo incluso ser más amplio. No hubiera sido algo descabellado. Pagola y el poco acierto en los metros finales impidió que la fiesta de la grada -en la peor entrada del curso- fuera a más. Con Miño bajo palos (se intuye que Pablo Fid sólo va a estar en la portería por lesión o sanción del catalán o cuando no haya nada en juego) y con Zabaco en la parte izquierda de la zaga logroñesa, el técnico local dio continuidad a un centro del campo con Errasti como guardaespaldas de Andy y Olaetxea, que se proyectan más, que pisan área rival con asiduidad y que amenazan desde la segunda línea. Como muestra el tanto que allanó el camino pasados los veinte minutos. Si en las dos citas anteriores, el vasco había sido protagonista con sendos goles, esta vez le tocó al zurdo.
Pero es que antes de que Pagola recogiera el balón desde el fondo de la red, el centrocampista de Almuñecar ya pudo haber anotado. También Ander Vitoria. Esta vez sí se intuía una UDL agresiva en ataque -aspecto que valoró positivamente Sergio Rodríguez-, sin miramientos, sin especular, que le imprime velocidad al juego para que el balón llegue en óptimas condiciones, con verdadera capacidad para hacer daño, a tres cuartas parte del campo. Dio igual el exceso de jugadores que dispuso el Tudelano por dentro. Y eso que tras el gol de Andy, el choque se abrió. Fue de ida y vuelta. Tan pronto pudo marcar Rubén Martínez como Miño le sacaba una a Miguel y Meseguer pudo hacer dudar de la solidez defensiva.
Fueron poco más de 15 minutos hasta que apareció Ñoño, al que todos quieren en la grada. Para eso está aquí en Logroño. Para romper por velocidad y para sentenciar con espacios. 2-0 al filo del descanso y a pensar en dar minutos a otros futbolistas. Eso pensó el preparador blanquirrojo haciendo debutar, en la segunda mitad, a Víctor Socorro. El paso por los vestuarios sirvió para poco, es un decir, ya que al minuto Rubén Martínez sentenciaba. Ahí se le vino el mundo encima al Tudelano que tuvo los arrestos para no descomponerse. Todo lo contario que una UDL activa, vertical, lanzada. Quería hacer sangre, no se conformaba. El 3-0 y las dos victorias precedentes empujaban.
Rubén Martínez castigaba a los navarros. Aún quedaba más de media hora. Podía ser una goleada de escándalo. Los dos entrenadores movieron ficha. Hay que recuperar a Rayco, así que a escena. También comprobar de qué están hecho esos jóvenes como Víctor Socorro o darle bola a Roni, que arrancó de titular y que tiene que aprovechar su presencia en el terreno de juego para recuperar el estatus. El primero evidenció que debe ser útil. Frescura, velocidad, desparpajo. El segundo, intentó estar agraciado cara a portería, Pagola se lo evitó. El asturiano necesita un gol.
Del canario aún se busca su mejor versión. Todo puede ser un proceso. Debe saber cuál es su nuevo rol para ir creciendo. Es un volver a empezar. Todo pasa por ir cogiendo confianza. Que se lo digan al propio equipo. De que el Haro le saque los colores a mostrar ambición frente al Tudelano. Apenas cuatro duelos entre medias. Esto no puede parar, hay que seguir. Tres puntos separan a la UDL del liderato. Las dudas han virado a realidades. Pero con cautela, que los accidentes llegarán. En ese momento hay que mostrar la capacidad para saber que se quiere campeonar la categoría. Con las sensaciones exhibidas en la última presencia en Las Gaunas, todo es posible. Pero no todos los días se juega así.l
Ficha técnica
UD Logroñés: Miño; Iago López, Caneda, Zabaco, Iñaki; Rubén Martínez, Andy, Errasti (Rayco, min. 56), Ñoño (Víctor Socorro, min. 70); Olaetxea y Ander Vitoria (Roni, min. 65).
Tudelano: Pagola (2); Delgado (1), Zamorano (1), Lalaguna (1), Zabaleta (1); Meseguer (1); Diego Suárez (1) (Iñaki Jiménez, min. 59 (1)), Azkue (1) (David Soto, min. 59 (1)), Miguel (1), Ángel López (1); y Obi (1) (Adrián Socorro, min. 80 (1)).
Goles: 1-0, min. 22: Andy. 2-0, min. 41: Ñoño. 3-0, min. 46: Rubén Martínez. 4-0, min. 55: Rubén Martínez.
Árbitro: Iván Muñoz Pérez (Comité Valenciano). Amonestó al visitante Lalaguna (min. 31).
Incidencias: 2.956 espectadores, según informó el club organizador.
Foto: UD Logroñés