La situación en la que viven millones de somalíes, ya de por sí ligada a la pobreza e inestabilidad del país, se ha visto agravada en los últimos meses debido a una importante sequía que ha azotado al país. De esta manera Somalia se enfrenta a una de las peores crisis humanitarias de la actualidad.
Así lo ha manifestado la coordinadora de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas, Valerie Amos, quien ha urgido a la comunidad internacional a responder de manera concertada para aliviar las necesidades básicas de 2,4 millones de personas en Somalia.
En su primera visita a ese país del Cuerno de África, Amos afirmó que las medidas que se tomen ahora serán críticas durante los próximos meses. “Somalia está al borde de una crisis aún más grave y prolongada si la temporada de lluvias que inicia en abril no trae suficiente agua. Nosotros en la ONU, el gobierno somalí, la comunidad de donantes y las autoridades locales debemos actuar ahora para garantizar una reacción rápida y adecuada ante esa posibilidad”, dijo Amos.
La coordinadora insistió en que la sequía se ha convertido en otro factor de desplazamientos masivos de población y mencionó que sólo en el último mes más de 20.000 personas abandonaron sus hogares en busca de agua.
Asimismo, recordó que la desnutrición infantil en Somalia alcanza tasas superiores a los niveles considerados de emergencia y advirtió que el problema continúa aumentando ante la escasez de víveres debida a la sequía. Según datos de la ONU, uno de cada cuatro niños somalíes sufre desnutrición aguda.
Imágenes cedidas por: ACNUR