La presidenta del tribunal encargado de juzgar al entramado EKIN-KAS-XEKI, Angela Murillo, indicó hoy durante la lectura pública de la sentencia que la coordinadora KAS y su sucesora EKIN son “mucho más que organizaciones satélite” o que se limiten a prestar apoyo a ETA y dijo que constituyen “las entrañas” y “el corazón” de la banda terrorista.
La magistrada, que se vió obligada a suspender la lectura nada más iniciarla a causa de los disturbios provocados por los procesados, especificó que KAS constituía el frente de masas y el frente mediático de ETA. Dijo que la banda terrorista concedía a este frente una “vital importancia” dada su actuación conjunta con la lucha armada.
Las actividades de las citadas organizaciones estaban dirigidas, en opinión del tribunal, a lograr una “acumulación de fuerzas” en apoyo a las actividades etarras.
En cuanto a EKIN, la juez --que también ha actuado como ponente de la sentencia-- explicó que “no es más que KAS disfrazada bajo un manto de aparente legalidad”. “Es parte esencial de ETA, no sólo presta su apoyo, está en su corazón”, agregó.
Murillo mencionó también en su resumen de la sentencia, que supera los 1.100 folios de longitud, a XAKI, a la que definió como brazo internacional. Según la sentencia las vinculaciones de esta organización con la banda terrorista quedan demostradas por la presencia en su seno de miembros de Herri Batasuna (HB) que actuaban en calidad de representantes internacional en distintos países.
La Fundación Joxemi Zumalabe, encargada según la resolución de dinamizar las actividades sociales, “colaboró con ETA puesto que fue concebida para promover la desobediencia civil como otra forma de lucha”. Este aspecto figura recogido en distintos documentos incautados a ETA en los que se propone “volver loco” al Estado con este tipo de acciones para “romperles en sus morros su propia legalidad”, indicó la juez.
TRES CONDENADOS EN PARADERO DESCONOCIDO
Angela Murillo puso de manifiesto en su lectura que 3 de los 52 procesados se encuentran a día de hoy en paradero desconocido. Se trata de Inmaculada Berriozabal, Nekane Txapartege y Miguel Angel Zuluaga. En cuanto al resto, 35 de ellos se encuentran en prisión tras la orden de detención dictada en su contra por la Audiencia Nacional el pasado 30 de noviembre.
A continuación, comenzó a dar lectura al contenido completo del fallo que incluye penas por delitos relacionados con el terrorismo que superarán los 527 años de cárcel.