El presidente de Comercio Unido de La Rioja (CUR), Miguel Rosel, ha querido dejar constancia de la opinión de esta asociación acerca del momento que vive el pequeño comercio en Logroño. Rioja2.com publicó recientemente una información que, bajo el título ¿Malos tiempos para el pequeño comercio? , recogía impresiones de comerciantes de la capital riojana que venían a confirmar el descenso del negocio en los últimos meses. Algunos incluso cifraban esta caída entre un 10% y un 20% desde el pasado mes de noviembre. En ciertos casos esta situación parece que está propiciando el fin de la actividad comercial.
Antes de nada, aclara en una nota Rosel, “es conveniente reflexionar sobre cuál ha sido la trayectoria del pequeño comercio durante los últimos años; cuál es la situación de este sector en Logroño y, por último, cuál es su posición respecto a la media nacional”.
Rosel echa mano de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística para demostrar que el comercio minorista en absoluto atraviesa por un mal momento en Logroño. Todo lo contrario. De hecho, se han incrementado las ventas durante el último trimestre, “muy por encima de la media nacional, lo que nos hace pensar que las cosas no van tan mal”, aduce.
Rosel, al comienzo de su escrito, puntualiza que “no siempre las cosas son lo que parecen. En ocasiones, una desaceleración en las ventas puede ser un falso espejismo”. A continuación menciona las obras en el centro de Logroño y la apertura de los centros comerciales para argumentar “la tendencia descendente de las ventas del comercio minorista durante los últimos tres años”. Ello ha propiciado en su opinión, que “los comerciantes hayan tenido que tomar medidas drásticas en sus planteamientos”.
REBAJAS
El presidente de CUR resta importancia a la antelación con la que en la actual campaña de rebajas han comenzado a generalizarse los descuentos del 50%. En su opinión, se trata más bien de una mera estrategia comercial propia “del que golpea primero, golpea dos veces”. “En rebajas”, añade, “no hay margen comercial. La función de las rebajas no es dotar de beneficio al comercio minorista, sino dotarlo de liquidez, una liquidez necesaria para empezar a pagar los nuevos productos que conviven con los viejos”.
Por último, se refiere al cierre de algunos establecimiento. “Es necesario recordar que las altas y bajas de actividad de algunos comercios obedecen a una masificación comercial, que ya ha denunciado esta asociación con anterioridad. Las cifras hablan. La Rioja cuenta con
525 metros cuadrados comerciales por cada mil habitantes (es la primera comunidad a escala nacional) y, por tanto, los movimientos que se perciben son los habituales en un mercado tan atomizado y numeroso. El comercio minorista ha experimentado siempre una metamorfosis necesaria y evolutiva. No nos olvidemos de que estamos hablando de microeconomías muy sensibles a cualquier crisis, y con un colchón económico pequeño como para poder aguantarlas. De ahí sus cierres y aperturas, en estos casos proporcionales y equilibrados con el número de comercios existentes en nuestra Comunidad Autónoma y por lógica no muy lejos de lo que ocurre en las provincias limítrofes“.