Hace 40 años las familias numerosas, con más de 4 hijos, eran lo común, a nadie le resultaba raro ver familias con 7 hijos. Sin embargo, el descenso de la natalidad en los últimos años, la incorporación masiva de la mujer al mundo del trabajo y ahora la crisis, ha hecho que la media de hijos por familia sea de 1,3 y se considere familia numerosa a las que tengan tres hijos.
Esta misma semana el Ayuntamiento de Logroño anunciaba una bonificación para las familias numerosas empadronadas en la capital riojana. Se trata de un descuento en el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles y se estima que 2.325 familias se podrán beneficiar de esta medida. Los descuentos por recibo oscilan entre 39 y 104 euros, en función del valor catastral de la vivienda y de la categoría de la familia numerosa.
Así, si el valor catastral del piso es inferior a 50.000 euros, el IBI tendrá una cuantía máxima de 260 euros, por lo que los descuentos oscilarán entre 52 y 104 euros, ya que la categoría general se beneficia de una bonificación del 20 por ciento y la de régimen especial del 40 por ciento. Para viviendas con un valor catastral inferior a 75.000 euros, el impuesto será de unos 390 euros, con descuentos de entre 39 y 78 euros, según la categoría. Si la casa tiene un valor superior a 150.000 euros, se aplicará el mismo descuento, para recibos de hasta 780 euros, ya que la bonificación es del 5 el 10 por ciento, respectivamente.
Las solicitudes deben presentarse en el registro general del Ayuntamiento de Logroño, con un impreso que se puede descargar de la página web municipal, el DNI y la fotocopia del libro de familia. Entre los solicitantes se encuentra Ana, madre de siete niños y embarazada, que se ha acercado hasta el Consistorio logroñés para entregar la documentación.
UNA GRAN FAMILIA
La familia Moraga-González la componen además de los padres, un total de siete niños. El mayor cumple ocho años la semana que viene y la más pequeña tiene un añito. Además del cumpleaños del mayor, en menos de un mes van a celebrar el nacimiento del octavo hijo. Ana reconoce que a menudo se siente como 'un bicho raro', como cuando fue a fotocopiar el libro de familia para pedir las ayudas, asegura que siempre hay quien opina pero ella le resta importancia.
Hoy en día, los expertos abogan por apoyar la natalidad para salvar temas tan de actualidad como las pensiones, por ejemplo, ya que con políticas de apoyo y de conciliación nadie tendría que verse obligado a elegir entre un trabajo o una familia. Pero parece que las ayudas no son nunca suficientes y la natalidad se estanca, en el caso de una familia numerosa como la de Ana, la organización y el apoyo familiar se convierten en la medicina cotidiana.
En esta casa el día comienza a las 06:00 horas de la mañana -relata Ana- es el momento de preparar los termos calientes para que los siete niños los lleven al colegio. Durante los últimos dos años han recibido las 'chiquibecas' del Ayuntamiento de Logroño, pero este año al aumentar las solicitudes y reducir el número de becas, se las han retirado. Ana cree que ahora hay más gente con menos recursos, pero reconoce que ha sido una gran faena quedarse sin esta ayuda. Aunque los tres hijos mayores se han quedado sin beca por reclamar una cuarta, los gemelos y la más pequeña, de dos y un años, reciben 150 euros para la guardería y el comedor. Otras ayudas a las que se acoge esta familia logroñesa es la del material escolar, aunque en el mejor de los casos suponen 90 euros.
A las 07:45 horas de la mañana llega la primera ayuda, la familia cuanta con una cuidadora que también colabora en las labores del hogar hasta medio día, y otra persona que se incorpora por las tarde para preparar las cenas y recoger al mayor del bus del colegio. De las seis a las nueve de la mañana es un no parar, hasta que Ana lleva a los niños al cole en la furgoneta familiar de nueve plazas.
A partir de las 18:00 horas de la tarde empieza la carrera a contrarreloj con los baños de los niños. Mientras Ana ayuda a los mayores a realizar sus deberes, los más pequeños cenan con la cuidadora. En tres semanas, cuando de a luz al octavo, tiene pensado contratar a una trabajadora interina para organizar mejor las tareas del día a día, para el cuidado doméstico no percibe ninguna ayuda económica.
GASTOS Y DESCUENTOS
En total los gastos al mes sólo en la educación de los niños ascienden a más de 700 euros, ya que cada menor supone un suma y sigue de facturas:150 euros en guardería por tres niños, 30 euros por los mayores, transporte escolar del primogénito... Además de acogerse a la bonificación en el IBI, esperan recibir el descuento del 40 por ciento, tres chiquibecas y ayuda en el material escolar, no perciben muchos más ayudas por familia numerosa.
Ana cree que la culpa de que no haya más ayudas o descuentos a las familias numerosas en La Rioja es de las propias familias, porque no se unen para reivindicar sus derechos. En la Comunidad ya hubo una Asociación de familias numerosas pero se disolvió porque los hijos del comité crecieron y nadie se hizo cargo de seguir adelante con la organización. En Bilbao, por ejemplo, las asociaciones consiguen descuentos en muchos comercios y organizan diferentes actividades para los niños. Ana cree que se podría trasladar el mismo modelo a Logroño, porque en la capiral riojana únicamente hay descuentos en algunas tiendas de ropa y calzado infantil, pero éstas se pueden contar con los dedos de una mano.
Además, en los tiempos que corren -comenta Ana- pasar de hermano a hermano el material escolar es imposible porque todos los libros son muy interactivos, y los pintan y colorean. La práctica de aprovechar la ropa, excepto los zapatos porque los destrozan, es habitual en esta familia.
PARA EL DÍA A DÍA
La retirada de las chiquibecas a los hijos mayores ha supuesto para esta familia una carga económica más, por eso Ana pide que se valoren otras circunstancias a la hora de dar las ayudas. Por ejemplo, la mayoría de las veces dan puntos a los padres que trabajan los dos fuera de casa, y en muchos impresos el hecho de que uno de los padres no trabaje y se dedique a sus hijos es perjudicial. Otras peticiones que pueden hacer más fácil el día a día de estos padres 'todoterreno' son plazas de aparcamiento con tarjeta especial o aparcamientos más anchos para facilitar la movilidad con los niños por la ciudad. De una u otra manera, esta madre que estudió enfermería, entiende que su prioridad es la familia y ve casi imposible conciliar su vida, por ahora, con un trabajo fuera de casa.
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