Cuatro novelas son las elegidas por el jurado del Premio Logroño de Novela como las finalistas de este concurso literario, aunque una de ellas, presentada bajo el lema “Cuentas pendientes”, tiene una mayor posibilidad de ser la ganadora.
Así lo ha asegurado esta mañana el presidente del jurado del premio, Bernardo Atxaga, que ha hablado del certamen junto con la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, y el resto de integrantes del jurado: Joaquín Leguina, Lola Beccaria, Soledad Puértolas y David Torres, el último ganador del concurso.
Tras la rueda de prensa, en la que se ha informado de que 120 novelas de distintos países han concurrido al concurso, Atxaga ha explicado que la obra con el lema “Cuentas pendientes” es la de “más hondura poética y filosófica” y se “lee estupendamente desde el principio”.
Sin embargo, ha destacado también a las otras tres finalistas, cuyos autores han presentado estos trabajos como lema al concurso “Ya no somos niñas”, “El dibujante del fin del mundo” y “Aquel año que no se ha terminado”.
Atxaga ha señalado que este martes el jurado, tras una reunión de dos horas, decidió seleccionar estas cuatro obras por mayoría y no por unanimidad, “para no restar valor a la que resulte ganadora”, que se conocerá esta tarde, a partir de las 19.15 horas.
La Fundación Caja Rioja, el Ayuntamiento de Logroño y la editorial Agaida son los promotores de este certamen, que se fallará esta tarde y se dará a conocer en un acto posterior que se va a celebrar en el Espacio Lagares.
El presidente del jurado de este certamen literario ha detallado que la obra bajo el lema “Cuentas pendientes” gira entorno a una historia de amor “muy bien contada y muy notable”, con tres personajes, uno de ellos femenino, que el autor vasco ha calificado de “memorable, muy bien logrado y con mucho calado”.
La novela, según Atxaga, es una reflexión sobre el dinero, la decadencia de las grandes familias y qué ocurre con los últimos herederos.
En la rueda de prensa, Atxaga ha dicho que en estos momentos “tan complicados” la literatura tiene “más sentido que nunca”, unas palabras con las que ha coincidido la alcaldesa, quien ha dicho que ante la crisis la literatura, “lejos de ser un lujo, es un bien de primera necesidad”.