El barrio de Madre de Dios es en Logroño sinónimo de activismo ciudadano, de movimiento sociales, de ciudad en movimiento. Cuando llega la hora de hacer una celebración, la cosa no cambia. Este fin de semana los vecinos volverán a salir a la calle. Esta vez para disfrutar de sus merecidas fiestas, que pasan de su habitual fecha de septiembre a este fin de semana de San Juan.
El programa está repleto de actividades y, sin embargo, no supone un gran desembolso para el barrio porque, como indican desde la propia Asociación de Vecinos, “no se ha hecho a golpe de talonario, apenas hemos pagado la megafonía, los hinchables y poco más”.
Sun unas fiestas hechas para la gente pero, sobre todo, por la gente. El voluntariado es fundamental en un barrio acostumbrado a luchar por lo que quiere. Acostumbrados a partirse el lomo para llevar el agua hasta su centro cívico, movilizarse para organizar una fiesta resulta más sencillo.
Con un simple golpe de vista al programa se aprecia la colaboración de numerosos colectivos. La propia falla que se quemará en la noche del sábado lleva el sello de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Coliche o Estrategia Global.
También el grupo de parados que poco a poco se ha ido organizando en el barrio tiene su espacio en el programa. Ellos organizarán la degustación que se celebrará el sábado en las traseras de la plaza de toros. Y para ellos será todo lo recaudado. Un barrio como los de antes, de esos en los que los vecinos no miran hacia otro lado.
No faltarán las actividades infantiles, la música y el concurso de ranchos. Y por supuesto, como no podía ser de otra manera, también habrá espacio para la reivindicación. El domingo será el día destinado a “presumir de barrio y proyectos”. Se proyectará el documental 'La alegría de la Huerta' que narra , entre otras historias, la “odisea” del barrio para conseguir los huertos de La Riber. Habrá además una charla que, bajo el título 'El despertar de nuestros barrios' relatará las experiencias de Gamonal y del propio Madre de Dios.
Y es que Madre de Dios no para. Su convento ya tiene agua y su ribera del Ebro huertos urbanos. Pero falta más. La segunda planta de la biblioteca Rafael Azcona permanece cerrada a pesar de las numerosas propuestas presentadas por el barrio para este espacio. El parque de La Ribera sufre algunas carencias de mantenimiento, su mirador de madera está deteriorado y los vecinos siguen reclamando mayor iluminción. Los niños de la parroquia piden también que el Ayuntamiento no riegue las calles cuando ellos van al colegio aunque aun no les han hecho caso. Y en un ámbito más simbólico, los vecinos solicitan también que les entreguen el fresco que un grupo de presos pintó en la plaza de toros para ubicarlo en algún lugar del barrio.
Si los responsables políticos se acercan este fin de semana a las fiestas de barrio, seguro que escucharán algunas de estas reivindicaciones. A pesar de las tensiones latentes en algunos momentos, el barrio de Madre de Dios se muestra satisfecho porque muchas de sus reivindicaciones han ido teniendo respuesta y muestran su lealtad al vecino Ayuntamiento. Sin embargo, parece ya una costumbre que cuando la alcaldesa se acerca al barrio para una actividad o inauguración, no avise a la Asociación de Vecinos.
En cualquier caso, nadie duda de que se trata de uno de esos barrios vivos, en continuo movimiento y cada vez más conocido por el resto de vecinos de Logroño por la intensa actividad que se desarrolla en su Centro Cívico. Este fin de semana, esta zona al noreste de la ciudad invita de nuevo a todos los logroñeses a llenar sus calles. En esta ocasión para disfrutar de una buena fiesta.