¿Qué hacer con la Gran Vía? Se trata de la reflexión que planteaba esta mañana el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Logroño, Domingo Dorado. El edil ha informado sobre la relación de arreglos realizados desde mayo de 2008, cuando se desembolsaron los primeros 81.000 euros, hasta las actualidad, en los últimos meses se ha procedido a diferentes arreglos que han supuesto otros 40.000 euros. En total los gastos ascienden a 6,4 millones de euros, más medio millón en mantenimiento y cerca de 400.000 euros en actuaciones en periodo de contratación.
El equipo de Gobierno Municipal tiene un serio dilema con la Gran Vía logroñesa. Dorado recuerda que el origen del problema se deriva de “un desastroso proyecto capitaneado por Concepción Gamarra”, a quien recriminan “una mala ejecución de la obra”. También recuerda que han tenido que ingresar 6,4 millones de euros a la empresa constructora “en un proyecto que iba a salir gratis para el Ayuntamiento”. El jefe de contratación en las últimas liquidaciones de la Gran Vía reprochó al equipo de gobierno “la mala ejecución de la obra con modificados que se contrataban verbalmente por políticos, algo totalmente prohibida por la legislación de contratación del Estado”.
Dorado apunta que toda esta información viene reflejado en un análisis que el Ayuntamiento encargó a la empresa Tecnoproyec el 12 de febrero de 2009. En el cual se repasaban todos los defectos de la Gran Vía como las rampas de subida a las calles, las bandas transversales o los problemas en las paradas de autobús. Todo indicaba, asegura el edil, “que la inauguración inmediata provocó que el mortero no resaltase su resistencia y provocase defectos del propio diseño, ya que estaba diseñado como zona peatonal cuando recibe un tráfico intenso”. MÁS GASTOS PARA LA GRAN VÍA
Los gastos de mantenimiento ascienden a 438.842 euros en total, destaca los 90.000 euros en la sustitución de las baldosas reclinadas por asfalto, pero faltan otras mejoras que se encuentran en periodo de contratación como la mejora de iluminación en Glorieta de Murrieta-Gran Vía en la Plaza Salón por 24.847 euros, la reordenación de las zonas de carga y descarga, aparcamientos de motos y bicis por 10.000 euros.
También se encuentra pendiente el aumento de seguridad peatonal con barreras disuasorias en cruces con garajes por 50.000 euros, accesibilidad para invidentes en los márgenes por 30.000 euros, y mejoras de iluminación pendiente por 228.418 euros.
NO SE DESTINARÁ MÁS DINERO AL MANTENIMIENTO DEL SUELO
Dorado ha comunicado que el Ayuntamiento ha decidido no invertir más en mantenimiento del suelo “no podemos gastar 100.000 - 150.000 euros al año en la Gran Vía” por lo tanto “cuando se acaban las obras de ahora, si hay desperfectos se va a proceder a cambiar el suelo por asfalto, por fases para no crear una disyunción en la ciudad, y porque supone un costo de 390.000 euros”.
Se empezará por la Plaza Salón, el tramo San Antón y República Argentina, se levantará los adoquines y se asfaltará en este semestre 500 metros cuadrados que representarán 35.000-40.000 euros; al mismo tiempo se harán unas pruebas desde República Argentina a Chile, poniendo un asfalto especial en las paradas de autobuses “vamos a probar si el sistema asfáltico coloreado para que los giros de las ruedas no destrocen las paradas”.
Tras estas actuaciones inmediatas “si la Gran Vía sigue dando problemas se seguirán levantando baldosas y cambiando por asfalto en las zonas más pequeñas” se trata del tramo Chile-Murrieta, 1.200 metros cuadrados que supondrán 55.000 euros, Vara de Rey-San Antón, 1.400 metros cuadrados y un coste de 69.000 euros. El tramo grande y más complicado, República Argentina-Chile, será la tercera actuación.
OJO CON LOS TACONES
Con estas medidas mejorará el tema de tráfico y de ruido en la zona, apunta el edil, pero “quedaría pendiente los problemas peatonales” porque en la actualidad muchas mujeres, apunta, se quedan atascadas por los huecos entre las baldosas y se producen caídas.