UGT Servicios Públicos La Rioja ha denunciado “la situación crítica de los bomberos de Logroño, con una falta de personal acuciante y 62 trabajadores haciendo las tareas de 90 en el servicio”.
Debido a esta situación, explican desde el sindicato, “a la plantilla se le deniegan vacaciones, permisos y se está abusando de las horas extra para cubrir el servicio, ya que existe un problema estructural de personal y para cubrir el servicio mínimo hay que realizar horas extraordinarias de forma recurrente”.
Además, “denuncian que cuentan con un calendario y un sistema de trabajo obsoleto, lo que genera problemas de conciliación. La plantilla critica la ausencia de diálogo por parte del equipo de Gobierno, con decisiones unilaterales como las de fusionar las funciones de director general y la del gestor operativo en un solo puesto de trabajo, cuando ya tenían sobrecarga de funciones”.
No obstante, prosiguen desde UGT, “el servicio no cuenta ni con director general ni con gestor operativo desde el mes de junio. Los procesos selectivos de nuevo ingreso llevan paralizados desde el último ejercicio, en octubre del año pasado, cuando el plazo legal máximo entre exámenes es de 45 días”.
Las bases de la convocatoria se aprobaron en Junta de Gobierno el 13 de julio de 2022 y el proceso comenzó con su publicación en el BOE el 31 de enero de 2023. Los bomberos también rechazan la dejadez por parte del Gobierno local en la formación de personal y en la preparación física y técnica de la plantilla, que es vital para la operatividad de su trabajo y para salvaguardar la seguridad y la salud.
Además, los bomberos señalan que cuentan “con materiales obsoletos e inadecuados, y denuncian que un bombero estuvo a punto de fallecer ahogado por una embarcación inadecuada. También denuncian que trabajan con linternas que se apagan en mitad de intervención, emisoras que fallan y un sólo equipo de corte y separación para accidentes de tráfico, lo que provoca que sea imposible trabajar en dos vehículos accidentados simultáneamente)”.
Del mismo modo inciden en que “hace falta urgentemente una barca para rescate acuático y otra autobomba operativa, y que manejan un vehículo de salvamento de casi 30 años que no pasa de 40 kilómetros por hora al subir la cuesta de la Grajera”.
El Ayuntamiento de Logroño dispone de un ingreso, directamente vinculado a la compra de material, que anualmente realiza la UNESPA (Unión Española de Entidades Aseguradoras), el cual debe incorporarse al Capítulo 6 del Presupuesto y ser destinado exclusivamente, por su carácter finalista, a la compra y renovación de material y equipamiento del parque de Bomberos.
“Es conocido que la aportación que se realiza al Ayuntamiento de Logroño asciende a una cantidad aproximada de 900.000 euro, cantidad que, en modo alguno, es utilizada para la finalidad legalmente establecida. Sobre este aspecto ya ha sido solicitada al Interventor General del Ayuntamiento información precisa a través de un escrito de una sección sindical, si bien nunca se nos ha contestado, quizás por el destino inadecuado o fraudulento de dicha cuantía económica”, finalizan.