Los trabajadores de Tragsa han advertido hoy en boca de una de las despedidas, cuando era presidenta del Comité de Empresa, Claudia Martín: “No vamos a parar hasta ser readmitidos”.
Martín ha ofrecido una rueda de prensa junto al secretario general de MCA-UGT de La Rioja, Carlos Alfaro, después de que, ayer, Tragsa anunciara, a través de un comunicado, que da por finalizada la aplicación del ERE “al haberse registrado una mejora en la actividad a finales de 2015”.
El comunicado de la empresa llega después de que, el pasado martes, se despidiera un cuarto trabajador en La Rioja, también delegado sindical. A los otros tres se les había comunicado el despido la pasada Nochevieja y se trataba de la presidenta del Comité, un delegado y una trabajadora con reducción de jornada.
Alfaro ha puesto en duda el motivo de la empresa para cesar en los despidos porque, ha dicho, se están haciendo los mismos servicios que hace quince días y ha insistido en que se trata de despidos “políticos” en toda España y, en el caso de La Rioja, además, “antisindicales”.
Trabajadores de La Rioja acudirá el próximo martes, 26 de enero, a Madrid para participar en una concentración prevista frente a la sede del Partido Popular. Además, se ha convocado una huelga, para el próximo 3 de febrero; día en el que volverán a concentrarse, a las 12:00 horas, frente a la Delegación del Gobierno.
Martín ha indicado que, además de los despidos, hay otro “encubierto” de una persona a la que se la planteado un “traslado forzoso” y que “ha tenido que darse de baja de la empresa”.
El cuarto despedido es un capataz que “estaba en el monte” cuando recibió la noticia de su despido y, ahora, el grupo que trabajaba con él está operando sin capataz. Una situación que se une a otro de los despedidos, cuya ausencia ha provocado una subcontrata.
A este respecto Martín ha explicado que la empresa “dice que se podrá volver a contratar a los despedidos” lo que supone “cambiar antigüedad por contratos basura”.
Si ahora hubiese una emergencia en el Ebro, ha explicado, se tendría que subcontratar a una empresa; que es “lo que está haciendo en Rioja Alta”, ha añadido Alfaro.