Una de cal y otra de arena. O mejor dicho, un montón bueno de arena en el primer partido (que según Gúguel que es la parte mala del dicho), y otra mediada de cal en el segundo (el estelar, a pesar de su desigualdad en su segunda parte, compensó al respetable por el importe de la entrada). Este es el resumen del festival mixto de Aspe-Asegarce en el día grande de las fiestas de Ezcaray, un pueblo de irreductibles riojanos que mantiene, junto a Villar de Torre, el orgullo riojano en la pelota a mano profesional.
Los locales Gorka y Darío, se enfrentaban en los cuadros alegres, con Rubén Salaverri y Tainta como guardaespaldas. El primero de los zagueros, riojano de Fuenmayor, cumplió y gustó con sus largos soplamocos, mientras que el navarro Iker Tainta no se acopló en su nueva posición en los cuadros largos. Así se explica la abultada diferencia que el luminoso registró a partir del empate a 2, navegando los colorados Gorka y Salaverri con cómodas ventajas de 10 a 2, 14 a 4 y 19 a 6, hasta alcanzarse el 22 a 7 final tras apenas 40 minutos de escasa pelea.
El bravo Darío lo intentó, pero no tuvo la suerte como aliada ante sus paisanos. Entre los dos derrotados perdieron 14 pelotas no forzadas, cifra excesiva para plantear batalla ante sus rocosos rivales (que solo perdieron 4 pelotas en todo el encuentro). Así se entiende que la pareja colorada alcanzara el triunfo con tan solo 3 tantos ganados (dos del zaguero y uno del mayor de los Esteban).
Bonito emparejamiento el programado para el partido principal, combinando jugadores de las dos empresas punteras de la mano profesional: Olaizola II y Merino II, de colorado, frente al ezcarayense Víctor y el zurdo Rezusta. Oseasé, delanteros de Asegarce y zagueros de Aspe, igual que en el primero de la tarde.
Vídeo paseíllo 2º
Durante los primeros tantos el público disfrutó con un bonito enfrentamiento, con un intercambio de largos pelotazos en la zaga y espectaculares remates adelante. Con la temperatura en ascenso, el marcador registraba empates a 2 y a 7, aunque siempre eran los azules Víctor y Rezusta quienes encabezaban la contienda.
David Merino, que venía de ganar la Feria de La Blanca vitoriana dos días antes por un ajustado 22 a 21, cometió su primer error en el 8 a 7, errando de nuevo en el siguiente. Víctor marcó un bonito gancho a continuación, para cometer Merino II su tercer fallo, colocando el 11 a 7. Con 12 a 9 se llegó al descanso, aprovechando el zaguero de Villar de Torre para visitar los vestuarios.
A partir de ahí se acabó la rivalidad entre ambas parejas, pero no el espectáculo, dada la brava defensa que los rezagados ofrecieron a pesar de tenerlo todo en contra. En esta segunda parte David Merino tiró de oficio para no cometer más errores, supliendo con su esfuerzo físico y su portentosa zurda la falta de fuelle en la diestra. Víctor aprovechó las entregadas del zaguero rival para apuntillar adelante, para deleite de la parroquia riojalteña, finiquitando el desafío en 22 a 15, tras 54 minutos de vibrante y espectacular juego.
DATOS
Lleno y magnífico ambiente en el frontón de Ezcaray, de nuevo sin que el sorteo en beneficio de la escuela de pelota local sonriera a este plumilla. En esta ocasión, además del jamón, los embutidos y el vino, Víctor regaló también una camiseta para el sorteo.
Olaizola II: 8 tantos, 3 fallos.
Víctor: 14 tantos, 6 fallos (uno de resto de saque).
Merino II: 4 fallos, 0 tantos ganados.
Rezusta: 2 fallos, 0 tantos ganados.
Así ganó Víctor el último tanto.