El último paciente ingresado por COVID-19 en el Hospital San Pedro ha recibido el alta este lunes, por lo que actualmente, no hay casos confirmados de la infección por el virus SARS-CoV-2 hospitalizados en La Rioja. Ese hito se suma al alcanzado el 23 de mayo, cuando pasó a planta la última persona ingresada por la enfermedad en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Desde el inicio de la pandemia y la detección del primer caso en La Rioja, registrado el 2 de marzo, 1.488 personas con diagnóstico confirmado de COVID-19 han sido hospitalizadas en La Rioja y 91 requirieron ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Al igual que sucedió en el resto de España, los momentos de mayor presión asistencial por COVID-19 en la comunidad tuvieron lugar en los primeros días de abril, con un total de 431 personas hospitalizadas por COVID-19, de las que cuarenta se encontraban en la UCI.
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Para hacer frente al aumento en el número de camas destinadas esta enfermedad, se llegaron a habilitar diez controles en el Hospital San Pedro de Logroño, un control en el Hospital General de La Rioja, además de la segunda planta y él área destinada a Hospital de Día Quirúrgico en el Hospital de Calahorra. Además, se triplicó la capacidad de la UCI, desplegando hasta 55 camas para críticos (45 para pacientes con coronavirus y diez para otras patologías), distribuidas entre las zonas de Quirófano, Reanimación y Cirugía Mayor Ambulatoria, además de en la propia UCI.
A pesar de haber alcanzado estos hitos en el ámbito hospitalario, el director del Área de Salud de La Rioja, Alberto Lafuente, subraya la importancia de mantener las medidas de prevención ante el COVID-19. “Tenemos que ser conscientes de que el virus está todavía entre nosotros y, por muy preparado que esté el Sistema Público para contener cualquier incremento de la incidencia, las mejores medidas para protegernos del coronavirus están en nuestros pequeños gestos cotidianos: ponernos la mascarilla, guardar la distancia de seguridad, lavarnos de manos, ventilas o desinfectar las superficies”, afirma Lafuente.
Recientemente, Salud ha reforzado las medidas de prevención en los centros hospitalarios de La Rioja. Antes cualquier paciente con sintomatología compatible con la enfermedad, el personal sanitario solicita pruebas diagnósticas de manera inmediata y sigue todos los procedimientos como si fueran casos confirmados para interrumpir la cadena de transmisión con la mayor anticipación posible.