El Gobierno Regional ha convocado al Comité de Empresa de la CAR una Mesa de negociación el próximo 28 de septiembre para reconocer la categoría profesional de Bombero Forestal al colectivo de retenes de incendios forestales de Comunidad Autónoma, según ha informado UGT en un comunicado.
Este compromiso se adquirió en la reunión mantenida el miércoles entre el consejero de Agricultura, Ganadería y Medioambiente, Íñigo Nagore y representantes del Comité de Empresa de la Comunidad Autónoma. En dicha reunión, Nagore trasladó al presidente del Comité, Miguel Ángel Gurrea, que la consejería de Medioambiente ha acordado con la consejería de Administraciones Públicas y Hacienda hacer la dotación presupuestaria necesaria para cotizar por los 90 trabajadores del operativo de extinción de incendios forestales correspondiente a la nueva categoría forestal.
El Comité de Empresa “valora este paso previo y el hecho de haber recibido ya la convocatoria para la Mesa de Negociación del día 28 de septiembre”. Por este motivo, el Comité de Empresa confía en la seriedad de este compromiso del Gobierno y, tras consulta con los trabajadores, ha desconvocado la movilización del colectivo de retenes prevista para el 21 de septiembre, día de San Mateo, frente al Palacete Regional.
El operativo de lucha contra incendios de la Comunidad Autónoma de La Rioja está cada vez más cerca de ver reconocida la categoría de Bomberos Forestales, después de un año de espera y tras dos meses de intensas movilizaciones (todos los miércoles de julio, agosto y septiembre) promovida por el Comité de Empresa de la CAR, formado por UGT, CSIF, CCOO, STAR y FSES).
La categoría de Bombero Forestal está reconocida en la Clasificación Nacional de Ocupaciones con el número 5932 para aquellos que “previenen, combaten y extinguen incendios de naturaleza forestal”. Su reconocimiento supone para el operativo de lucha contra incendios el reconocimiento de enfermedades profesionales no consideradas hasta ahora, protocolos de trabajo con altas temperaturas y la valoración social de esta categoría.
Pero sobre todo supone establecer coeficientes reductores para adelantar la edad de jubilación a los 60 años, y evitar así situaciones de extrema peligrosidad y penosidad a los trabajadores más mayores, sin ninguna garantía de seguridad para ellos ni para sus compañeros.