Por segunda noche consecutiva, los talibán paquistaníes incendiaron decenas de contenedores llenos de suministros para las fuerzas extranjeras destacadas en Afganistán y situados en las afueras de la ciudad de Peshawar.
Habiendo ya quemado cerca de 100 camiones, algunos con vehículos militares a bordo, los milicianos volvieron a atacar un día después, esta vez incendiando una terminal de contenedores a sólo dos kilómetros del lugar del primer ataque.
“Los milicianso llegaron recién pasada la media noche, disparando al aire, rociando con gasolina los contenedores y después prendiéndoles fuego. Nos dijeron que no nos harían daño, pero nos pidieron que no trabajáramos para los americanos”, explicó Mohamad Zaman, un guardia de seguridad de la terminal.
Cerca de 50 contenedores quedaron destruidos en el ataque, en el que los milicianos también lanzaron cohetes contra dos camiones en los que también había suministros para las fuerzas de la coalición de la OTAN mientras pasaban por la carretera durante la noche.
La ruta que va desde Peshawar, a través del paso de Khyber, a la ciudad fronteriza de Torkham es la línea de suministros más importante para las fuerzas estadounidenses y de la OTAN que operan en Afganistán.