El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska acordó esta noche el ingreso en prisión de cinco de los diez detenidos el pasado miércoles en el País Vasco por actuar como correos entre la dirección de la organización terrorista ETA y sus presos, informaron este lunes fuentes jurídicas.
El magistrado, que adoptó esta medida a instancias del fiscal Luis Barroso, envió a la cárcel a los abogados Jon Enparantza, Arantza Zulueta e Iker Sarriegui, así como a Saioa Aguirre Arauco y Naia Zuriarrain Mendiguren, que trabajaban en sus respectivos bufetes.
También acordó, tras más de siete horas de interrogatorios, la libertad de Juan María Jáuregui Zalakain y Asier Etxabe Azkue bajo fianzas de 30.000 y 12.000 euros, respectivamente, e impuso comparecencias judiciales a Erramun Landa Mendibe y José Luis Gallastegui Lagar.
A los nueve les imputa un delito de integración o colaboración con organización terrorista. Al décimo detenido, el ex etarra Domingo Aizpurua Aizpuru, alias 'Pitxas', el fiscal no le imputó ningún delito ya que ya fue condenado en Francia por el análogo de asociación de malhechores.
Todos los arrestados protagonizaron comparecencias breves ante el juez en las que fueron asistidos por abogados de oficio, al encontrarse incomunicados desde el momento de su detención.
Landa Mendibe, hermano del histórico dirigente de Batasuna Karmelo Landa, y Gallastegui Lagar, que fue miembro del 'comando Barcelona' de ETA, abandonaron la Audiencia Nacional alrededor de las 15.00 horas entre los aplausos de una decena de familiares y amigos que les recibieron con besos y abrazos.
El auto considera que de las investigaciones policiales, sustentadas en “plurales seguimientos policiales suficientemente documentados así como del material informático incautado”, se puede concluir la pertenencia de los imputados de la estructura 'Halboka', que “coordinaba la disciplina sobre los presos, daba indicaciones sobre posibles objetivos y gestionaba el denominado impuesto revolucionario”.
DATOS SOBRE OBJETIVOS
Los diez fueron detenidos por un presunto delito de colaboración o integración con organización terrorista por facilitar información sobre posibles objetivos. Entre ellos se encontraría el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien aseguró que alguno de los arrestados facilitó datos sobre su persona “con las peores intenciones”.
La operación fue posible gracias a la documentación intervenida al ex jefe político militar de ETA, Francisco Javier López Peña, 'Thierry', que fue detenido en Burdeos (Francia) el 20 de mayo de 2008. Esta operación también posibilitó el arresto el pasado 29 de octubre del abogado Joseba Agudo Mancisidor.
El ministro también explicó que los detenidos desempeñaban otras funciones “vitales” para la actividad de ETA, como facilitar y gestionar la huida de terroristas, mediar en la extorsión a empresarios y captar militantes con los que llegaban a concertar citas en Francia con la dirección de la banda. Asimismo, dinaminazaban las estructuras sociales de la organización terrorista en el mundo de las cárceles y sus familias.
Todos ellos estarían integrados en una estructura orgánica denominada 'Halboka', siglas en euskera de “Hornak Apurtuz Laster Borrokalariak Kalea (Rompiendo las Paredes Pronto los Luchadores a la Calle)”, que sustituyó en 2002 al subaparato de 'makos' y que se encargaría de gestionar todas las actividades del 'colectivo de presos', incluida la defensa de etarras y dirigentes de la izquierda abertzale.
Tras estas detenciones, la policía francesa arrestó el viernes en Hendaya a David Pla Martín, a quien se considera, según las investigaciones policiales, máximo responsable de 'Halboka'.