En La Rioja casi uno de cada cinco médicos está a punto de jubilarse. Y es que un 18,7% tiene más de 60 años, aunque en un horizonte más a largo plazo, fijándose en los profesionales de más de 50 años, el porcentaje se eleva hasta el 50% y en algunas especialidades alcanza el 100%, con lo que será necesario reponer profesionales en un buen número de ellas en los próximos años.
Son datos del informe 'oferta y necesidad de especialistas médicos en España (2018-2030)' elaborado para el Ministerio de Sanidad, que también muestra que más de la mitad de los médicos riojanos, el 56,8%, son mujeres.
El informe apunta que el el futuro del Sistema Nacional de Salud pasa por una correcta planificación, ante el ritmo intenso de jubilaciones previsto para los próximos años en toda España. Y es que en algunas comunidades como Castilla y León, uno de cada cuatro médicos tiene más de 60 años.
Protestas en la Atención Primaria
En La Rioja, el envejecimiento es más marcado en la Atención Primaria, donde el 65% de los facultativos tiene más de 50 años. En la Atención Especializada, la cifra se reduce al 43%, pero hay porcentajes muy elevados en algunas especialidades.
Así, el 100% de los cirujanos plásticos y torácicos tienen más de 50 años, aunque es cierto que sólo hay dos facultativos en cada una de esas especialidades en La Rioja. El 85% de los médicos especializados en Análisis Clínicos y Bioquímica, el 75% de los médicos preventivos y el 72% de los radiólogos están en la misma situación.
El informe muestra una especial preocupación por las especialidades vinculadas a Atención Primaria, ya que, a nivel nacional, hay un 63,4 por ciento de médicos de familia y un 55 por ciento de pediatras tienen 50 o más años. En La Rioja, los porcentajes son de un 66% y un 43% respectivamente.
En conclusión, este documento muestra que en un periodo de diez años aumentará la demanda de médicos especialistas y caerá la oferta, calculando un déficit de médicos cercano al 12% entre 2025 y 2030. Anestesiología, cirugía general y del aparato digestivo, farmacología clínica, geriatría, medicina del trabajo, medicina familiar y comunitaria, medicina preventiva y salud pública y pediatría son las especialidades con peor pronóstico de déficit de profesionales a corto y medio plazo.
“Es evidente”, señala el informe, “que las condiciones de los trabajos que se ofertan están detrás de los déficits en algunas especialidades: plazas poco atractivas en lugares remotos o alejados de grandes núcleos poblacionales y contratos temporales precarios explicarían las causas del problema, que no se solucionaría aumentando números, sino yendo a la raíz de aquellas causas fundamentales”.