Investigadores estadounidenses han estudiado los cerebros de 35 personas con las características placas amiloides que se forman en el cerebro de los pacientes con enfermedad del Alzheimer. Algunos de ellos fallecieron con sus funciones mentales muy alterada, y analizaron también a otras personas que no mostraban síntomas de la enfermedad a pesar de tener las placas.
El hipocampo, una región en la base del cerebro, era un 20 por ciento mayor en las personas con función cognitiva intacta. La sociedad científica que representa a los expertos en demencias advierte, no obstante, que éste es un estudio con pocos pacientes, y que habrá que esperar a que nuevos trabajos, más exhaustivos, confirmen el hallazgo. Los resultados se presentaron en el encuentro anual de la Academia Americana de Neurología.
Hace tiempo que se ha comprobado que es posible que una persona con todas las muestras biológicas de padecer alzheimer mantenga su cerebro en perfecto funcionamiento. En este estudio, los especialistas, de la Universidad de Oregón (Estados Unidos) analizaron y compararon los cerebros de 12 personas sin síntomas y los de 23 pacientes con placas similares pero que sí sufrían las manifestaciones de la enfermedad.
El hipocampo está junto a la espina dorsal, y se cree que 'codifica' las experiencias para que éstas sean almacenadas en las áreas cerebrales que se ocupan de la memoria a largo plazo. El director del estudio, Deniz Erten-Lyons, ha explicado que “un hipocampo más grande podría proteger a ciertas personas de los cambios cerebrales que se producen por efecto de la enfermedad”. Con suerte, según razona, este descubrimiento podría conducir a nuevas y más eficaces estrategias preventivas para esta devastadora enfermedad.
El hallazgo en cuestión es coherente, según la Academia Americana de Neurología, con el hecho de que las personas con mayor nivel educativo están más protegidas frente a la demencia.