El tenista español Rafael Nadal se clasificó para los octavos de final del Abierto de Estados Unidos, cuarto y último 'Grand Slam' de la temporada,
El insular dejó bien claro por qué es el número uno del mundo y la tercera manga lo puede refrendar. Con golpes ganadores de un gran nivel --hasta 24 en todo el choque-- Nadal se impuso sin problemas demostrando que cuenta con números de jugador experto en pista rápida.
El español, que abandonó la azulada cancha sin cansarse de firmar autógrafos, tampoco pareció hacerlo en la pista porque sólo 'sufrió' en la manga inicial, le costó apuntarse su servicio. Al margen de que el serbio restase muy cómodo, Nadal no terminaba de encontrar el golpe que le diera el punto sin tener que alargar el juego.
El balear, poco a poco, fue entonándose y en el último juego rompió el servicio de su oponente balcánico para llevarse el primer set. Bien es cierto que podría haber caído del otro lado, pero los números uno siempre deciden en los momentos claves.
Ya en el segundo set las cosas no comenzaron lo mejor posible pues cedió su servicio a Troicki, finalista este año en Washington, en el tercer juego para poner un momentáneo 1-2 en el tanteador que inquietó muy poco al vigente campeón olímpico porque al siguiente le pagó con la misma moneda.
Con dos roturas más, el segundo asalto se convirtió en un paseo para Nadal, que ya en el tercero se encontró a un rendido Troicki, incapaz de reaccionar y dar algo de guerra al español, que avanza con paso firme y decidido a los octavos de final, donde se medirá al estadounidense Sam Querrey, que, sorprendentemente eliminó al croata Ivo Karlovic.