El Hospital San Pedro cuenta con una nueva Unidad de Lactantes, puesta en marcha con el objetivo de proporcionar a los niños de entre 0 y 1 año una atención más eficaz, “especialmente a la hora de evitar la transmisión de infecciones, a la vez que contribuye a incrementar la privacidad y comodidad tanto de los niños ingresados como de sus acompañantes”.
La consejera de Salud, María Martín, acompañada, por el director del Área de Salud, Juan Ramón Rábade; el jefe del servicio de Pediatría, José Revorio; y la supervisora de la Unidad, Inmaculada Sáez, y responsables de Enfermería y Pediatría, ha visitado los ochos boxes aislados que componen la Unidad y ha asegurado que este nuevo dispositivo que ahora se pone en marcha supone “un paso muy importante en la mejora de la atención a los más pequeños”.
Martín ha indicado que la incorporación de este servicio “no sólo aumenta la capacidad de respuesta que tiene el sistema sanitario riojano en este área”, sino que además “incrementa la seguridad a la hora de evitar la transmisión de infecciones”.
Precisamente, evitar la transmisión de enfermedades -especialmente por el aire- entre niños que ya están enfermos es, según ha explicado José Revorio, una de las prioridades que se ha seguido en el diseño del nuevo dispositivo. “Existe un sistema de entrada y salida de aire, no de ventilación, sino de circulación, que permite evitar que muchas infecciones que se pueden transmitir de esta manera se extiendan a los niños ingresados”.
El jefe de Pediatría ha informado de que este dispositivo “está destinado a niños de entre 0 y 1 año, a pesar de que la edad de lactante se ha ampliado a dos años, si bien el destino principal es para los niños de 0 a 7 meses, puesto que a partir de edades superiores ya tienen capacidad para ocupar una habitación del resto de la planta”.
Sobre las previsiones de afluencia de usuarios a este servicio, el doctor Revorio ha estimado que, anualmente, superará los 400 niños en las edades antes indicadas. Esto supone un incremento de ocupación sobre el dispositivo que existía anteriormente, que acogía a unos 300 niños al año. Ello se debe, según ha indicado Revorio, a “que las instalaciones en general, pero muy especialmente las medidas de seguridad que se han puesto ahora, posibilitan en términos operativos el incremento de la afluencia de niños”.
La nueva Unidad de Lactantes se ubica en el mismo lugar donde estaba el anterior servicio. Es una superficie de algo más de 100 metros cuadrados en la que se han instalado 8 boxes acristalados, cuenta con el sistema de climatización reformado y se han añadido nuevos espacios, como un despacho para reuniones entre progenitores y el profesional que atiende a cada niño, un nuevo sistema de almacén médico, así como otras mejoras que amplían la confortabilidad del espacio, tanto para los ingresados, como para sus padres, y para los que trabajan con ellos. Las obras se han llevado a cabo a los largo de los últimos meses y han tenido un coste de 37.000 euros.
Cada año ingresan en el Servicio de Pediatría del Hospital San Pedro en torno a 1.000 niños, y de ellos, un 30 por ciento lo hace en la Unidad de Lactantes. Las patologías infecciosas, especialmente las respiratorias y, más concretamente, la bronquiolitis, son las que mayor número de ingresos generan en esta unidad.