El piloto riojano José María Peña, que iba a disputar el rally Lisboa-Dakar en un quad, espera poder regresar a Logroño entre mañana y el domingo y cree que de cara al futuro “se ha matado” la prueba con la suspensión decidida debido a la amenaza de atentados terroristas en Mauritania.
Peña pretendía ser el primero en terminar esta prueba en un quad en dos ediciones consecutivas, después de que en 2007 terminara en el tercer puesto entre las motos de cuatro ruedas. Hoy, desde Lisboa, el riojano apuntó el “desánimo total” que reina dentro de los participantes, que tras conocer la suspensión de la prueba deben realizar diferentes trámites antes de que la organización les deje sacar sus vehículos del parque cerrado de la carrera, algo que él espera realizar mañana.
“Todos nosotros somos deportistas, no hacemos política y por eso no entendemos lo que ha pasado”, explica el piloto riojano que en los últimos días asegura haber oído que “la amenaza de los terroristas de Al-Qaida era también para Marruecos”. Por ello cree que los organizadores de la prueba “han quemado todos los cartuchos posibles hasta el último momento” y “al principio decía que simplemente no se pasaría por Mauritania” pero “al final han tomado la decisión de no salir”.
Algo que, en su opinión, supone que “han matado el Dakar” ya que “si los terroristas han podido suspenderlo éste año cómo se va a evitar que lo hagan en el futuro”. Peña lamentó, sobre todo, que “se tira por la borda el trabajo de más de treinta personas durante un año” y eso que “yo soy una parte muy pequeña, casi minúscula, de esta caravana” con lo que “la magnitud de lo que ha pasado, el daño que se hace, es muy importante”.