El desconocimiento que muchos padres tienen acerca de lo que sus hijos hacen a través de Internet es algo que preocupa a muchas familias en la actualidad. Pero no sólo el ordenador supone una barrera hacia la desinformación de los padres, sino que también el teléfono móvil, con las múltiples aplicaciones tecnológicas incorporadas en los últimos años, supone a su vez otra barrera comunicativa entre los hijos y sus padres.
Para poner solución a este problema, Mar Monsoriu ha presentado su libro Técnicas de Hacker para padres, en el Espacio Fundación Caja Rioja-Santos Ochoa, con el fin de plantear algunas soluciones a éstos para que puedan ejercer un control sobre sus hijos a la hora de navegar por la Red y comunicarse a través del teléfono móvil.
En este nuevo libro se dan a conocer una serie de recursos que pueden ayudar a los padres a programar el ordenador para restringir el horario de acceso, así como limitar el tiempo de permanencia en internet. También los padres pueden tomar decisiones sobre qué programas instalar en el ordenador para impedir que los niños no puedan instalar nada sin permiso.
Otra de las opciones que se ofrecen es poder llevar un control de las páginas web que visitan sus hijos, mientras que determinan si el contenido es apropiado o no para ellos, además de controlar las relaciones nuevas que los jóvenes establecen por la red, como el uso del messenger, chats, e-mails, foros o blogs, siempre con el objetivo de “proteger” a los menores. Especialmente Monsoriu apunta las que implican el uso de las webcam, porque puede que haya imágenes que se comercialicen sin que el ususario tenga conocimiento.
Pero no sólo el control del ordenador ocupa el contenido de este libro, sino que también explica cómo se puede tener conocimiento de las actividades que los niños realizan con su teléfono móvil. A pesar de que con este objeto “no se puede tener un control remoto como con el ordenador”, Monsoriu explica que se puede limitar la memoria de los teléfonos para que no se puedan almacenar, ni descargar fotos o vídeos que puedan perjudicar al menor. Además, otra de las opciones que barajan los móviles es el GPS, que a través de esta opción los padres pueden tener conocimiento del lugar en el que se encuentran los hijos.
Su autora ha editado este nuevo libro como “respuesta a las cuestiones planteadas por las familias” porque según explica, muchos de los padres cuando contrataron los servicios de Internet en sus hogares comenzaron a tener problemas con los hijos respecto al uso de esta herramienta. Así a raíz de una anterior guía que escribió, en la que alertaba sobre los posibles problemas que podría acarrear el uso de Internet en los niños y adolescentes, se planteó la redacción de Técnicas de Hacker para padres en el que se dieran soluciones prácticas y reales, explicadas con “un nivel muy básico y una terminología sencilla”.
Aunque estas actuaciones pueden desembocar en una pérdida de la confianza familiar, Mosoriu reafirma que este libro está planteado para los “casos más extremos” en los que la falta de comunicación entre los padres y sus hijos es “evidente”. Por ejemplo, como puede ocurrir en casos en los que los padres tienen dudas sobre si su hijo hace un uso inadecuado de Internet, las actividades que realiza con esta herramienta y las consecuencias que puedan tener en los niños y los adolescentes. Además, explica que previa a estas actuaciones es primordial “la comunicación entre las familias” e insiste en una “educación basada en la confianza”.