Ya está en servicio el tramo de tres kilómetros de N-232 en Tirgo tras la inversión de más de un millón de euros para adecuar la vía a su paso por la localidad riojana y facilitar el tránsito de peatones, promoviendo la movilidad activa y reduciendo el espacio a los automóviles. Los trabajos se han realizado entre los kilómetros 455 y 458 y han incluido la rehabilitación del puente sobre el río Tirón para posibilitar un paso seguro de peatones entre las márgenes del río y bajo la estructura. Las obras han contado con financiación europea de los fondos europeos NextGenerationEU del Plan de Recuperación destinados a potenciar un entorno urbano más sostenible, inclusivo y accesible.
La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz Nalda, se ha traslado hasta Tirgo para visitar junto el alcalde de localidad, Juan María Ruiz, la humanización de esta travesía. Visita en la que ha explicado que el objetivo de esta humanización de la travesía es promover una movilidad activa y sostenible, reforzar la seguridad vial y contribuir a mejorar la calidad del aire en el municipio. “Conseguimos un entorno más accesible, inclusivo y sostenible, mejorando la calidad del aire mediante la descarbonización de la movilidad urbana”, ha añadido.
Los trabajos, realizados entre los km 455 y 458, han consistido en la disminución de la anchura de los carriles en el tramo urbano para calmar el tráfico y conseguir una mayor superficie en aceras, que se han dotado de alcorques con árboles y bancos, para favorecer la movilidad peatonal. Además, se ha prohibido la circulación de vehículos pesados en una zona de la travesía para mejorar la seguridad de los peatones y la calidad del aire y de la vida de los vecinos de Tirgo. Asimismo, las actuaciones han incluido la rehabilitación del puente sobre el río Tirón, posibilitando un paso seguro de los peatones entre las márgenes del río y bajo la estructura.
Características técnicas de la actuación
Las actuaciones de mayor calado se concentran en la zona urbana, entre los km 456,350 y 456,860, dónde se distinguen dos zonas:
- Zona 1, con tráfico urbano, pero conviviendo con el tráfico aportado por la LR-201; entre 456,350 y 456,620 (LR-201). Se propone la disminución de la anchura de los carriles hasta 3,25m para así conseguir tanto una mayor superficie en aceras, favorecedora de la movilidad de los peatones, como calmar el tráfico. Sobre las aceras se colocarán alcorques con árboles de porte medio y bancos.
- Zona 2, con tráfico casi exclusivamente urbano; entre 456,620 y 456,860. En este tramo se propone reducir la plataforma hasta dejar una anchura de carril de 3,10m. El pavimento para la circulación de vehículos y las aceras en esta zona se ubicará en la misma cota, dando un aspecto más urbano y priorizando la movilidad de peatones sobre vehículos. El pavimento para vehículos consistirá en hormigón pulido, diamantado y abujardado superficial para dejar el árido visto, y se colocarán árboles, bancos y papeleras para dar un aspecto más humano. Tras la realización de los trabajos, quedará prohibida la circulación de vehículos pesados en esta zona.
Por su parte, en las zonas interurbanas se ha rehabilitado el firme.
Tras la construcción de la Variante de Tirgo, la carretera N-232 que transcurría dentro de su término municipal pasó a denominarse N-232A y perdió su funcionalidad dentro de la Red de Carreteras del Estado. Por eso, esta humanización de la travesía lleva implícita la cesión de esta al Ayuntamiento de Tirgo, pasando este a ser el nuevo responsable de su conservación y mantenimiento como titular de la vía.
Esta actuación ha sido financiada con cargo a los fondos Next Generation EU, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que contempla invertir 105 millones de euros (IVA no incluido) en actuaciones de humanización de travesías, como esta de Tirgo. El objetivo de este programa es generar, en la Red de Carreteras del Estado en ámbitos urbanos, un entorno más accesible, inclusivo y sostenible que ayude a descarbonizar la movilidad urbana y mejorar la calidad del aire.