En el arte, todo vale. Más aún cuando se trata de personalizarlo para decorar el hogar. Así lo han debido pensar los responsables de la firma DNA11 que realizan cuadros a medida basados en un análisis del ADN de sus clientes.
Una obra de arte única e intransferible que puede incluir la representación de el ADN propio o incluso el de la pareja en un mismo cuadro.
Además, se puede elegir en varios colores y tamaños. El precio oscila entre los 200 y 300 euros por pieza.
OPCIONES PARA TODOS LOS GUSTOS
En dna11.com explican cómo es el proceso de creación de los cuadros, además de la manera de encargar una obra y otros servicios añadidos.
Pero si lo del ADN no acaba de convencerle, puede probar con una representación menos abstracta de sí mismo, aunque más vista: su huella digital o la marca de sus labios al besar.