En el día nacional del celíaco, la Asociación Celíaca de La Rioja (ACERI) quiere reivindicar la plena integración del celíaco en la sociedad y agradecer a todos los profesionales de la sanidad, industria alimentaria, hostelería y distintas administraciones, que con su sensibilidad y dedicación han colaborado con nosotros en hacer la vida del celíaco más fácil.
En esta jornada conmemorativa, desde ACERI se solicita la elaboración de un Plan de Inspección anual que garantice el correcto etiquetado de los alimentos sin gluten. Además, se propone proteger la salud de los celíacos al igual que se protege la salud del resto de ciudadanos españoles, mediante ayudas económicas que faciliten la adquisición de productos sin gluten.
La presidenta de ACERI, María Ángeles Espila ha señalado que “debemos aprovechar esta jornada para solicitar campañas de información a la población general sobre la enfermedad celiaca. Además, queremos demandar una mayor implicación en el diagnóstico y seguimiento del enfermo celíaco en atención primaria y especializada”
Desde ACERI, se quiere manifestar también el agradecimiento al esfuerzo de muchos profesionales de la medicina, de las asociaciones de enfermos celíacos y de la Federación – FACE-. Gracias a su trabajo se está consiguiendo que esta enfermedad sea más conocida y se diagnostique mejor. Se estima que una de cada cien personas es celíaca. Por ello más de 4.000 personas son diagnosticadas anualmente en España. Aún así, se estima que aproximadamente el 90% de los celíacos españoles desconoce que padece la enfermedad.
El seguimiento de una dieta sin gluten supone en el año 2010 un sobrecoste de 1.587,98 euros en la cesta de la compra.
A día de hoy solo en Castilla La Mancha y Navarra existen ayudas económicas para poder afrontar este sobrecoste. Es necesario buscar una fórmula para que todos los celíacos reciban una ayuda económica por igual, como ya se hace en distintos países de Europa. Es necesario que se reconozcan los derechos sanitarios del celíaco.
Gracias a la labor de FACE y de las Asociaciones de celíacos, cada vez existen más hoteles y restaurantes que conocen como elaborar menús sin gluten y donde el celíaco puede sentirse tranquilo, todavía el comer fuera de casa sigue siendo un gran problema y una fuente de ansiedad para muchos celíacos. El celíaco se siente discriminado en la sociedad actual.
El trabajo del colectivo celíaco y la colaboración con los diferentes profesionales ha hecho que la vida normalizada del celíaco sea más accesible. Todavía nos queda mucho camino que recorrer para que en vez de accesible, sea lo habitual.
Por ello las asociaciones seguimos reclamando:
- La elaboración de un Plan de Inspección anual que garantice el correcto etiquetado de los alimentos sin gluten.
- Proteger la salud de los celíacos al igual que se protege la salud del resto de ciudadanos españoles, mediante ayudas económicas que faciliten la adquisición de productos sin gluten.
- Campañas de información a la población general sobre la enfermedad celiaca.
- Mayor implicación en el diagnóstico y seguimiento del enfermo celíaco en atención primaria y especializada.
- Garantía de seguridad en los menús de centros públicos (centros escolares, universidades, hospitales, estaciones, aeropuertos), y la recomendación de incluir dichos menús en todos los establecimientos de restauración.
- El fomento de la investigación analítica y clínica.
Hay mucho que agradecer en distintos ámbitos, pero hoy es un día de reivindicación de los derechos de todos los que padecen esta patología.
Acerca de ACERI (Asociación celíaca de La Rioja)
Entre sus objetivos se encuentra facilitar el bienestar social de las personas celíacas, garantizando la plena integración social y contribuyendo con las entidades públicas en el establecimiento de las disposiciones legales que garanticen la protección máxima y eviten los perjuicios sociales.
Acerca de la celiaquía
La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente al gluten, y la enfermedad crónica intestinal más frecuente en España.
El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, cebada, centeno, espelta, kamut, triticale y posiblemente avena.
La ingesta de gluten produce una atrofia de las vellosidades del intestino que conlleva una mala absorción de los nutrientes (proteína, grasas, hidratos de carbono, sales minerales y vitaminas).
El único tratamiento es llevar una alimentación exenta de gluten durante toda la vida, de esta manera se consigue la normalización clínica y funcional de la enfermedad.
La dieta sin gluten se consigue mediante el consumo de productos naturales como carne, pescado, frutas, verduras, leche, y productos especiales aptos para celíacos elaborados a partir de harinas de maíz o arroz (pasta, pan, galletas, dulces, bizcochos…). Deben evitarse, en principio, aquellos productos manufacturados o manipulados por la industria en los que no se tenga una total garantía de su composición o de su forma de elaboración.