El Unicaja regresa a la Euroliga en la cancha del Aris TT Bank de Salónica, con la vista puesta en esa 'Final Four' que alcanzó, por primera vez en su historia el año pasado, logrando un notorio tercer puesto. Los griegos comparten el Grupo B con el Unicaja, que partía como cabeza de serie y ha quedado encuadrado junto, con el Maccabi de Tel Aviv, Efes Pilsen, Cibona de Zagreb, Le Mans Sarthe, Lietuvos Rytas y Armani Jeans Milan.
Y es que los pupilos de Sergio Scariolo -que contarán de nuevo con Welsch, recuperado de su lesión- se han convertido ya en un clásico de la máxima competición continental, que han jugado con ésta en ocho temporadas, las siete últimas de las cuales lo han hecho de forma consecutiva. De hecho, el Aris ya sabe lo que es perder a manos de los costasoleños, que le derrotaron el año pasado en el 'Top 16' por 76-74, aunque los de Salónica se resarcieron ganando en su feudo por 83-65. Sin embargo, el Unicaja ha comenzado la ACB de forma irregular, con dos victorias y dos derrotas, además de haber sufrido la lesión Alfonso Sánchez.
Todo ello implica la necesidad, para los de Sergio Scariolo, de mostrar una imagen mucho más sólida en esta visita a Grecia donde, como siempre, tendrán que superar el obstáculo añadido de una afición rival enfervorecida, que no parará de animar al equipo que dirige el finlandés y ex técnico del Pau Orthez, Gordon Herbert. La pista griega se presenta, de hecho, como una de las salidas más difíciles de las que tendrá que realizar el equipo malagueño en esta primera fase de la Euroliga. De hecho, el Aris TT Bank sólo cayó en dos ocasiones de siete encuentros disputados en la primera fase de la Euroliga del año anterior, y ante equipos tan potentes como el CSKA Moscú y el AXA F.C. Barcelona.
Por lo demás, a la hora de definir al Aris, que marcha actualmente líder en su recién iniciado campeonato doméstico, hay que destacar la aportación de hombres como Jeremiah Massey y el ex jugador del TAU Hanno Mottola, que son dos de sus piezas más peligrosas en el aspecto ofensivo, sin olvidar de la aportación en el juego exterior de Terrel Castle y Bracey Wright.