Alrededor de 30 delegados de la ONCE en La Rioja protestaron este mediodía ante la Delegación de la Organización en Logroño contra la firma del último convenio colectivo de la entidad, que prevé una rebaja de un 30 por ciento en los salarios y el cierre de quioscos que no obtengan ventas por encima de 2.390 euros semanales “que son la gran mayoría”, entre otras medidas.
Según explicó el secretario de la Sección Sindical de Comisiones Obreras en la ONCE La Rioja, Luis Víctor, las movilizaciones, que se realizan bajo el lema 'Por la dignidad y los derechos en la ONCE', “continuarán mientras no se produzcan una verdadera negociación” entre la empresa y los trabajadores.
En sus palabras, los firmantes del convenio, los sindicatos UTO-UGT, “agrupan a mucha gente de la directiva”, por lo que se preguntó “qué convenio van a firmar”. En este sentido, recalcó que se trata de “recuperar la dignidad y los derechos del personal, frente a este convenio que es un robo a mano armada”.
Especial hincapié hizo en que el convenio, que entró en vigor el pasado día 1 de octubre, se rebaja el salario al personal de nueva contratación en un 30 por ciento “mientras que se continúa haciendo la misma labor y se trabajan las mismas horas”, con lo que, a su juicio, se establece una “doble escala salarial”.
A ello sumó la supresión de quioscos, que, en el caso de La Rioja, cifró en un total de 10, “si bien, de momento, por parte de la dirección se han anunciado sólo cinco”. “En los quioscos -denunció- trabaja gente en condiciones críticas, con muchas discapacidades, por lo que no nos parece razonable que, por un recorte presupuestario, se cierren instalaciones que nada más cuestas 73 euros al mes de mantenimiento”.
También citó el cierre “no de los Centros Territoriales, sino de Agencias Administrativas, con merma de la presencia institucional y de la proximidad a su afiliación en ciudades y pueblos e impacto en las condiciones laborales y del empleo del personal de las mismas”, a lo que se suma “la no renovación de contratos situados en lo que denominan ”baja rentabilidad“, con la consiguiente incertidumbre personal y, en su caso, familiar”.
La implantación de un sistema de “copago” para la prestación sanitaria complementaria (SANITAS) al sistema de Seguridad Social, “por el que antes no se pagaba nada, y que ahora se pretende cobrar al 50 por ciento”, es otra de las medidas tomadas por la ONCE, y que, para CC.OO., son “antisociales”. Por todo ello, “y mientras la empresa no se avenga a negociar”, Luis Víctor avanzó que “continuarán las movilizaciones”.