Abandonada por sus socios y entre reproches de los vecinos: la alcaldesa de Móstoles aguanta sin apoyos
La fila fuera del Ayuntamiento de Móstoles se empieza a formar desde muy temprano. Algunos vecinos han esperado durante casi dos horas para acceder al pleno extraordinario en el que este lunes todos los grupos municipales, salvo el socialista, han reprobado a la alcaldesa de la ciudad, Noelia Posse, por colocar a familiares y amigos en cargos públicos. La moción ha sido aprobada con 17 votos a favor y 10 en contra ante una sala casi completa. La alcaldesa, sin embargo, no cede a las presiones que le llegan de la ciudadanía, de la oposición, de sus socios de Gobierno e incluso de su propio partido.
“Móstoles está hasta las narices de la señora Posse y su séquito”, se quejaba antes de entrar Toñi Quiñones, de 65 años y votante del PP. “Tenemos una alcaldesa que, aparte de enchufar a toda la familia, está perjudicando al pueblo”, continuaba. José Pérez, socialista, consideraba que la regidora “tendría que haberse apartado hace un mes” para impedir que “la Alcaldía pase a la derecha”. Santiaga Moyano, de 67 años, es una de las pocas que apoya a “Noelia”. “Son guerras internas”, argumentaba junto a su sobrino, que ha acudido a un pleno por primera vez.
La crisis en el PSOE de Madrid comenzó hace más de un mes tras las críticas a la alcaldesa por nombrar a su hermana coordinadora de Mensajes y Redes Sociales en un puesto de libre designación y con un salario de 52.000 euros al año. La regidora defendió la “legalidad” del nombramiento, aunque su hermana finalmente dimitió del cargo “por humildad”. La polémica se agudizó cuando la lista de enchufados se hizo cada vez más larga, con más nombramientos y ascensos irregulares: el de su tío, el de su expareja, el de amigas íntimas. Entonces, la dirección del PSOE de Madrid llevó a la alcaldesa ante un Comité de Ética y la dirección federal socialista quitó cautelarmente la militancia a Posse.
Este lunes, algunas de las personas que esperaban entrar al pleno en el que se iba a votar reprobación –que no es vinculante y fue presentada a principios de octubre por los grupos municipales de PP, Ciudadanos y Vox– se han quedado fuera de la sala, que tiene un aforo para 70 personas. Los portavoces de los grupos municipales se han turnado para criticar una situación que para Vox es “obscena”; para el PP, “bochornosa”; para Más Madrid Ganar Móstoles “escandaliza” a la ciudadanía, y para Ciudadanos, la “menosprecia”.
Podemos, el único socio de Gobierno que le queda a Posse después de que Más Madrid Ganar Móstoles abandonara el tripartito tras la polémica, ha considerado que no es “ético ni aceptable” nombrar a familiares o amigos aunque sea “legal” y ha expuesto sus propuestas para poner “solución” a la crisis: “Uno, que la alcaldesa dé un paso a un lado y sea sustituida por otro compañero del PSOE; dos, que se vote una moción de censura impulsada por la derecha, o tres, que el PSOE proponga a una persona candidata para una moción de censura, que con la nueva ley requiere de una mayoría reforzada e implicaría el voto del PP”. Esta última es la que el partido apoya y la que también se ha abierto a valorar la Ejecutiva regional del PSOE mientras la regidora no renuncie.
“No hay nadie que le diga a la alcaldesa 'vale sí, es legal, pero somos cargos públicos y tenemos que dar ejemplo. Por muy alcaldesa que seas, no lo puedes hacer”, ha señalado Susana García, de Más Madrid Ganar Móstoles en su turno. “Aunque sea todo lo legal que ustedes quieran, no podemos enchufar”, ha zanjado. García ha añadido: “No se trata solo de colocar a la hermana, sino de que se crea un puesto específico para su profesión. Si hubiera sido peluquera en lugar de periodista, ¿nos hubiésemos encontrado con una coordinadora de Imagen y Estética del Ayuntamiento?”.
Otros han continuado con las bromas que poco han hecho reír a los presentes. “Si me permite el juego de palabras, desposéanos de este Gobierno. Que vaya a Moncloa y la nombren ministra de Empleo”, ha apuntado el portavoz de Vox, Israel Díaz, que ha visto necesario aclarar que si un hombre ocupara el puesto de Posse su partido “haría lo mismo”, no vaya a ser que se le “acuse de misógino”, ha dicho. “Usted puede pensar que ha rectificado, que podemos olvidarlo, pero pensamos que ha obrado mal”, ha incidido y ha citado al secretario general del PSOE de Madrid, José Manuel Franco: “Lo conoce, ¿verdad? Los socialistas asumimos siempre las responsabilidades de nuestros actos”.
Otros ediles han apelado a las declaraciones del secretario general del PSOE de Madrid en varias ocasiones durante sus intervenciones y en su turno, el portavoz socialista, Alejandro Martín, también se ha permitido bromear: “La exhumación de Franco es el jueves, ya que hablan tanto de él”.
“Ustedes lo han resucitado”, ha respondido Mirina Cortés, portavoz del PP. La concejala popular ha continuado con su intervención y ha tirado de “hitos históricos”. “Por primera vez en la historia de la democracia de este Ayuntamiento se llevará a cabo un pleno de reprobación contra el alcalde la ciudad”, ha señalado. También ha acusado al PSOE de ser “el partido con mayor número de casos de corrupción de la democracia española”; y este récord se lo ha devuelto el portavoz socialista: “[El PP] es el único partido que tiene el honor de tener a todos los expresidentes imputados, investigados o condenados”.
El edil de Ciudadanos José Antonio Luelmo ha recordado a Posse que en su investidura abogó por un Gobierno “accesible y transparente”. “Pues bien, ni una cosa ni la otra. ¿Qué le pasó a usted, señora Posse, el 29 de agosto [cuando designó a su hermana]? ¿Sufrió un episodio de enajenación mental transitoria para firmar aquel decreto de nombramiento o, por el contrario, actuó con alevosía olvidándose de los mostoleños?”, ha dicho Luelmo.
“Nadie es perfecto”, ha contestado Martín en su turno. “Pero nosotros asumimos nuestros errores”, ha dicho. Martín ha apuntado contra todos: “¿Quién tira la primera piedra?”. “No es reprobable que la Comunidad de Madrid nombre altos cargos a exalcaldes vinculados con la Púnica, las interminables listas de espera que asolan a nuestros vecinos de Madrid o que [el secretario general de Vox, Javier] Ortega Smith llame asesinas a las 13 rosas”. “¡Háblenos de Móstoles!”, le ha apuntado una señora desde el público. “¿Van a venir a darle lecciones de ética y de moral a la alcaldesa?”, se ha preguntado y ha concluido: “Pedimos perdón y seguimos currando, que para eso nos pagan”.
Posse, que se ha limitado a dar la palabra, tomar nota o hacer muecas con cada una de las cuestiones que le han afeado durante la hora y media que ha durado el pleno, ha aprovechado los últimos minutos antes de la votación para insistir una vez más en que ella no ha cometido “irregularidad alguna” y que ha contra ella “una caza de brujas”. “Yo no he colocado a nadie a dedo”, ha repetido y fuera de la sala se han escuchado abucheos.
“He nombrado a cargos de confianza que la ley ampara, como los que han nombrado [Isabel Díaz] Ayuso e Ignacio Aguado en la Comunidad de Madrid”, ha querido matizar. “Reprobar es criticar una conducta o decisión. Si reprueban mi actitud, que están en su derecho, están aceptando que lo que ustedes han venido haciendo durante estos doce años también estuvo mal”. La mayoría ha levantado la mano para votar que sí; la alcaldesa ha insistido en que no y se ha quedado sentada en su sitio mientras los concejales han abandonado la sala.