De Ahora Madrid al cielo de 2019

“Mi batalla no es con o sin Manuela. Con Manuela veo posible ganar en 2019, aunque ella no es imprescindible. Pero sin confluencia no conseguiremos nada”. Marina Flox – 39 años, vocal vecinal de Ahora Madrid en Ciudad Lineal – habla con determinación en un bar próximo a Atocha. Es la responsable de haber provocado el encuentro Revalidar Madrid, celebrado el pasado día 10 de febrero. Cuando vio que la Mesa Coordinadora de Ahora Madrid retrasaba un encuentro plenario pendiente desde 2015, se la jugó. Colocó sus energías en el Super Grupo AM, espacio digital en la App móvil Telegram. Y sin pretenderlo, provocó la primera revuelta de las bases Ahora Madrid. No se arrepiente. “Mucha gente esta en mi situación, se siente parte de Ahora Madrid, no de una sola familia. Desbordamos para forzar el encuentro”, asegura Marina. Revalidar Madrid fue un éxito. De asistencia. De cobertura mediática. Acabaron acudiendo miembros de todas las familias políticas que habían quitado importancia a un plenario no oficial.

Revalidar Madrid visibilizó, sobre todo, a las bases de Ahora Madrid. Una militancia heterogénea y múltiple. Algunos son militantes de Ganemos, Podemos, Izquierda Unida (IU), Equo o M129 (surgido a partir de Ganemos). La mayoría se sienten de una familia y de Ahora Madrid al mismo tiempo. Otros se declaran independientes. Todos son ahoramadrileños. Eldiario.es ha entrevistado a dieciocho militantes de base de Ahora Madrid. De las conversaciones, emana un deseo común: reeditar una confluencia que no sea una “sopa de siglas” y volver a ganar Madrid.

Hipercrítica, auto complacencia

Un tuit publicado durante el encuentro Revalidar Madrid resumía el desafío municipalista madrileño: “Buscar un punto medio entre la auto complacencia y la hipercrítica”. Marius, militante de Podemos y defensor de Ahora Madrid, siente cierto malestar con la “beligerancia casi infantil de parte de la plataforma electoral” con respecto al gobierno municipal. “He visto afán de protagonismo por parte de organizaciones minoritarias que estarían felices con volver a su anterior marginalidad”, asegura. Marina Flox considera positiva la autocrítica, pero negativo el maximalismo inflexible de algunas familias. La italiana Chiara Giacco, vinculada a M129, destaca que en Madrid “se está haciendo algo muy importante”. “Tenemos que ser conscientes de que los poderes fácticos son los enemigos reales”, matiza.

Aunque Revalidar Madrid pretendía ser un espacio propositivo, las críticas de la militancia fueron abundantes. Las principales fueron contra la Operación Charmartín y los recortes impuestos por el ministro Cristóbal Montoro. Aún así, la búsqueda de equilibrios fue la tónica. De la mesa Municipalismo y movimientos sociales + Participación ciudadana surgió la propuesta de buscar un “poder real de decisión de la ciudadanía”. Miriam Lorenzo, de Ganemos Vallecas, considera vital implementar estructuras que dispersen el poder, como los revocatorios, la rendición de cuentas y la evaluación de las políticas públicas: “En caso de duda, tener mecanismos de consulta vinculante con las bases”.

Primarias versus Manuela

José Enrique García Blanco, Tote, rememora la magia de las primarias de Ahora Madrid de 2015, en el bar del Partido Comunista de España (PCE), en Arganzuela. Se le dibuja una sonrisa al citar el método Dowhall de primarias, que permite votar a candidatos de diferentes listas. “Es la única manera de mantener la pluralidad dentro de Ahora Madrid. Si no, ¿cómo serán las primarias, Manuela y sus amigos en una lista?”, afirma Tote. El Dowdall es todo un mantra en la militancia. Y uno de los mayores orgullos de la familia Ahora Madrid. Gonzalo López Calvo, de Ganemos Tetuán y miembro de la mesa de Ahora Madrid, incide en “el programa colaborativo y primarias proporcionales” para 2019. Iván Pérez Marinas – 31 años, vecino de Aluche, independiente dentro de Ahora Madrid – se inclina por repetir fórmula: “La gente de Ahora Madrid debería empoderarse y conformar grupos de trabajo: programa, primarias, organización y metodologías”.

El gran miedo de la militancia: un pacto de la cúpula de los partidos y Manuela Carmena. Las listas plancha, que no posibilitan votos transversales a listas, despiertan malestar. Alberto Abellán, activista de M129, busca los matices. “Para 2019, no repetiría la fórmula de forma automática. Tenemos que garantizar la pluralidad. Pero no hay que tener miedo a buscar una solución intermedia”, afirma. Marina Flox tiene la seguridad de que habrá primarias: “Los promotores del encuentro Revalidar Madrid nos reunimos con Manuela Carmena. Es falso que ella se oponga a las primarias”.

Multipertenencia

“Para impulsar las tesis ecologistas sigo afiliado a EQUO. Para promover el municipalismo participo en Madrid129. Intento devolver algo en espacios sectoriales de Ahora Madrid. Cuando Podemos creo un registro abierto me registré”. Rafael Medrano encarna el espíritu confluyente de 2015. Y una característica reciente en la política: la multi pertenencia. El estudio Ya nada será lo mismo de 2015, dirigido por Joan Subirats, describe cómo la acción política se empieza a concebir como algo “distribuido entre una multiplicidad de roles y ámbitos”. No es casual que “Redes y no sedes” o “Causas y no casas” fueran mantras en 2015. Gonzalo López Calvo se considera militante de Ganemos Madrid de una forma mestiza: “se puede estar en varios sitios y en Ahora Madrid”. Tote tiene muy claro que nunca dejará ser del PCE. Es co-portavoz de Ganemos Madrid. Y siente los colores de Ahora Madrid. Miriam Lorenzo afirma que reducir el proceso de Ahora Madrid a una suma de familias es un error: “Ahora Madrid está compuesto aún por diversos actores. Hay personas de partidos políticos, de colectivos municipalistas. Hay gente independiente”. El ingeniero Daniel Gutiérrez es otro vivo ejemplo de multi-pertenencia. Ha militado en Democracia Real Ya, No Somos Delito, Asamblea 15M de Ciudad Lineal, La Ingobernable, Ganemos Madrid. “Se puede participar en movimientos políticos amplios y al mismo tiempo tener simpatías por corrientes colectivas”, puntualiza.

El camino de Marius fue inverso al de Daniel. Se afilió primero a Podemos: “A partir del círculo de Hortaleza y de los Foros Locales del Ayuntamiento me vinculé al municipalismo”. Paloma González –28 años, periodista, vecina de Arganzuela– milita desde 2014 en Anticapitalistas, organización integrada en Podemos. Y considera Ahora Madrid como proyecto propio: “Apostamos por construir espacios más amplios de unidad popular, en contacto con los movimientos sociales”.

Por otro lado, existe un perfil que se identifica únicamente como militante de Ahora Madrid. Sandra MG – sevillana, arquitecta, cuarenta años, vecina de Lucero – afirma que no tiene familia política: “Hay mucha gente que no pertenece a ningún partido y sí se siente vinculada a Ahora Madrid como espacio aglutinador”. Para otros, como el independiente Rubén Caravaca, que dialoga con todas las familias, el disenso “es una herramienta positiva si se basa en los cuidados y la confianza”.

Confluencia

La palabra confluencia fue en 2015 la gran alquimia para la nueva política. Era algo diferente a una coalición política de partidos. Algo más que un frente ciudadano. Tras el maratón de elecciones de los últimos años, la palabra confluencia sufre cierto desgaste. ¿Resucitará el espíritu y formato confluyente de 2015? Las bases de Ahora Madrid siguen pensando que es posible. “La confluencia es un estado que apela al sentimiento de pertenencia a un nuevo grupo” (Pilar); “hay que entender Ahora Madrid como un espacio de debate, reflexión y acuerdos (Sandra MG)”. La confluencia de 2019 tiene que ser, en palabras de Rafael Medrano, plural y diversa, pero operativa y flexible: “Con pocos dogmas, con mirada a medio y largo plazo. Sobre todo con mucha responsabilidad”. Paloma González ve clave rescatar lo que funcionó en 2015. “Una fórmula política que aglutina a sectores tradicionalmente enfrentados entre sí pero con objetivos comunes y sectores desencantados con la actividad política”, asegura Aitana. Marius apuesta rotundamente por la confluencia: “no soy partidario de atomizar mas el movimiento surgido del 15M”.

Modelo de ciudad, cosmovisión propia

Para Alberto Abellán una de las claves para 2019 es mostrar que Ahora Madrid tiene un modelo de ciudad frente a la ciudad neoliberal del PP. Desde Vallecas, Miriam insiste en esa otra ciudad posible: “Una ciudad sin desahucios, sin pobreza energética. Una ciudad norte-sur equilibrada. Una ciudad diversa, sin racismo, donde la policía no criminalice a los manteros, donde todas las personas sean bienvenidas”. De las ocho mesas de trabajo de Revalidar Madrid encuentro salieron propuestas concretas, ejes de acción para otro modelo de ciudad: “Carriles bici en toda la ciudad, la ampliación plan ciclista, el cierre vertederos ilegales, una nueva ordenanza para frenar la turistificación, centros de cultura de proximidad, una ordenanza de igualdad, una empresa municipal que gestione espacios de igualdad”, entre otras.

Si el cambio climático empieza en nuestra escalera, ¿qué mundo vislumbramos desde nuestro portal? ¿Qué visión de mundo emana del municipalismo? Sandra MG cree que la visión de Ahora Madrid pasa por un ecologismo político transversal que promueva los intereses de los ciudadanos antes que los grandes intereses económicos. Su deseo: “Poner fin a este shock al que nos tienen sometidos las políticas neoliberales”. Rubén González apela a situar al ser humano en el centro: “Los Estados son verdaderas máquinas extractivas, esquilman las rentas del trabajo, mientras el dinero se va a paraísos fiscales y fondos buitres. Frente a estos depredadores, los Ayuntamientos del cambio deben erigirse como baluartes de la dignidad”.

Sin embargo, si hay un asunto común en todas las respuestas, esta sería una nueva forma de gobernar. Gonzalo López, de Ganemos Tetuán, asevera que la visión de mundo de Ahora Madrid es “una nueva política sin tanto verticalismo”. Daniel Gutiérrez, de DRY, habla de horizontalidad, de mecanismos de abajo hacia arriba. Para Iván Pérez Marinas es una “cosmovisión orientada a una nueva forma de hacer política”. Miriam Lorenzo resalta los “criterios éticos que diferencian a Ahora Madrid del resto de formaciones políticas”.

Manuela or not Manuela

Manuela or not Manuela. Para muchos es la gran cuestión del cielo electoral 2019. Para la militancia, no tanto. En los of the record, la mayoría confiesa que con Manuela será más fácil ganar. Ganar, ¿a costa de perder parte del espíritu de 2015? La gran apuesta pasa para muchos por “hacer permeable a Manuela” (propuesta surgida de Revalidar Madrid). Muchos anhelan una Manuela candidata + espíritu confluyente. Marius se muestra rotundamente a favor de Manuela candidata: “Manuela es fundamental en la consolidación del proyecto municipal.

Los votos de los activistas fanatizados no son suficientes para reeditar el gobierno“. Al contrario, Natalia Mirapeix, una de las diseñadoras que se volcó en 2015 en el movimiento Madrid con Manuela, no considera a Manuela imprescindible: ”Es única, pero la comunicación es voraz. Flor de un día. Esa carta ya no se puede jugar“. Pilar no piensa que una confluencia pueda estar basada en una figura: ”Requiere de la fuerza, honestidad y lealtad de cada individualidad“. Para Alberto Bixo, de M129, existen alternativas. Reconoce, eso sí, que el apoyo de Manuela a su sucesora es clave: ”En quién confíe Manuela, confiará la gente“.

¿Desborde ciudadadano?

Para muchos, el Manuela or not Manuela es una falsa dicotomía. La cuestión mayúscula es otra. Pasa por encontrar la respuesta para: ¿cómo provocar un nuevo desborde ciudadano en un momento de bajo entusiasmo? Desde el Movimiento de Liberación Gráfica de Madrid (MLGM), uno de los principales actores del desborde de 2015, prefieren no hacer declaraciones. Alegando cierto desencanto, afirman que su postura está en El LIBRACO. Al final Ganamos las eleccionesEl LIBRACO. Al final Ganamos las elecciones, que recopila la gráfica del municipalismo 2015 y textos reflexivos. “Sólo daremos con las respuestas válidas que mejoren nuestra vida y la calidad de nuestra democracia si lo hablamos entre todas y todos. Es la conversación de la ciudadanía la que genera el rumor”, recoge su texto Esto no es. Natalia Mirapeix no descarta un desborde alrededor de la candidatura de Ahora Madrid, aunque lo ve difícil. “No se puede repetir la fórmula de Manuela, pero tampoco se puede saber la fórmula de antemano. La anatomía de lo viral depende de lo inesperado, de los creadores de tendencia, del momento y de la posibilidad de apropiación. La idealización de iconos míticos de la izquierda me da pereza máxima. Si pudiéramos hacernos un Grime for Corbyn (campaña de músicos independientes a favor de Jeremy Corbyn) con La Zowi y Badgyal a la cabeza nos iría mucho mejor”, concluye. ¿Madrid sin Manuela?

2015, regreso al futuro

A Paloma González le enganchó el municipalismo de 2015 porque pudo “asistir a eventos repletos de gente ilusionada, personas más allá del tejido social organizado”. Y en ese punto coinciden muchas miradas 2019. ¿Cómo posibilitar la participación de los no adscritos a ningún partido? ¿Como configurar una hueco a políticos no profesionales? El manifiesto Madrid, la apuesta municipalista continúa resaltaba la necesidad de “una estructura más democrática, plural y estable, que articule y deje espacio a los territorios, a los actores colectivos (partidos y grupos) y a las personas no adscritas”. El LIBRACO. Así ganamos las elecciones está lleno de recados. Las elecciones las ganó la gente, la ciudadanía, los amateurs.

¿Qué se repetirá del espíritu 2015? ¿Qué elementos nuevos se necesitan en 2019 para revalidar Madrid? Rubén González entregaría las riendas a Kitty Pride, una súper heroína que es capaz de “crear consensos en torno a proyectos ilusionantes”. “Qué mejor poder que el de atravesar las paredes para demostrar que lo imposible se puede hacer realidad”, matiza. Iván Marinas, para imaginar 2019, evoca la frase del Dr. Emmett L. Brown, cuando en Regreso al Futuro le dice a Marty y Jennifer que “el futuro no está escrito, los únicos que pueden decir el futuro sois vosotros”. “Hay todo un lienzo en blanco por pintar para Madrid, ¡pintémoslo todas juntas y todos juntos durante muchos años!”, finaliza Iván.