“No tenemos datos objetivos”, ha dicho el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, sobre un posible gran apagón eléctrico. Sin embargo, eso no ha impedido que el Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso se haya sumado a la extrema derecha de Vox y haya aprobado este miércoles en Consejo de Gobierno un “protocolo” de actuación por si llegase esa posibilidad que los expertos de nuestro país ya han calificado de “remota”. No contenta con eso, la administración regional ha instado y “alertado” al Ejecutivo central para elabore su propio plan.
Ayuso alerta sobre el riesgo de gran apagón que no cuenta con ninguna evidencia científica, mientras se niega a aplicar restricciones frente a la COVID-19 ante el aumento de los contagios, un asunto que la enfrenta estos días a la dirección de su partido por suspender las cenas de navidad del PP de Madrid. Fuentes del Gobierno regional enmarcan este plan ante un eventual “gran apagón” es una actuación más contra el líder de su partido, Pablo Casado, ya que es un elemento más de oposición de Pedro Sánchez que desdibuja a Casado.
“Frente a la crisis energética y de abastecimiento de productos esenciales, la posibilidad de un apagón a gran escala por desabastecimiento energético no es una idea descabellada, según los expertos”, ha comenzado el consejero su intervención. “En Austria, en Suiza o en Alemania, por ejemplo, las autoridades ya trabajan con seriedad en la elaboración de estos planes de emergencia o contingencia”, ha añadido.
López ha asegurado que a esta opción de un “gran apagón”, que los expertos en España descartan y tildan de “un invento de novela de terror”, “se suma la posibilidad de un desabastecimiento de productos de primera necesidad para la población, como alimentos, componentes electrónicos de industria y otros materiales básicos para el funcionamiento de nuestra sociedad”. López ha asegurado que el gobierno de la Comunidad de Madrid se ha puesto a trabajar en la forma de afrontar “esta eventualidad”, “que provocaría situaciones de grave riesgo para los ciudadanos”.
Pero su alarma no se queda ahí y traslada la pelota al Ejecutivo central. El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado, en su reunión de este miércoles, un informe en el que se reclama al Gobierno de Pedro Sánchez la necesidad de diseñar un plan de actuación conjunto ante un posible episodio de crisis energética o desabastecimiento de productos esenciales.
El documento presentado reclama al Gobierno de España “la necesidad de elaborar y poner en marcha un protocolo de actuación conjunta que permita alcanzar toda la coordinación que sea necesaria por parte de los diferentes actores, ante una emergencia derivada de este desabastecimiento, en tanto en cuanto no se establezcan los planes estatales solicitados por el Gobierno regional”.
“En todo caso, lo que queremos con esto, además de alertar al Gobierno de España de la necesidad de realizar, es elaborar este protocolo que hace que adopte las medidas adecuadas para que exista un plan a nivel nacional”, ha defendido a la vez que ha asegurado que en ningún caso la intención sea “alarmar a la población”.
“Sin datos objetivos”
Sin embargo, preguntado sobre en qué datos se basa el Gobierno regional para la elaboración del plan y su alerta al Gobierno, el consejero de Presidencia ha asegurado que no cuentan con “datos objetivos que determinen que vaya a producirse” aunque su obligación es trabajar en un protocolo que se anticipe a ese escenario. “Nosotros actuamos como cualquier autoridad administrativa que debe actuar en materia de prevención de riesgos y que tiene que trabajar en lo que se llama adelantarse a los acontecimientos [...] y tener planes de actuación ante una situación de emergencia”, ha defendido.
“Nosotros no tenemos datos objetivos que determinen que vaya a producirse en un futuro inmediato, pero la posibilidad existe porque así lo han determinado países de la importancia y la seriedad de Suiza, Austria y Alemania y lo que tenemos es que establecer esos protocolos”, ha asegurado Enrique López.
La realidad es que ni expertos ni grandes eléctricas han dado credibilidad a la teoría del gran apagón como ahora intenta la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. “Imposible”, “terrorismo psicológico” o “un invento de novela de terror”, califican los expertos del sector eléctrico preguntados por la psicosis sobre un gran apagón que se ha instalado en los últimos días. Una hipótesis azuzada por la ultraderecha de Vox y algunos medios. Los directivos del sector lo descartan rotundamente.
La capacidad de producción eléctrica en España es más del doble que el pico de consumo histórico, que se produjo en 2007 sin que posteriormente se haya superado, ni siquiera durante la tormenta Filomena de este año. Ese máximo data de antes de la anterior crisis financiera y es un 7% superior al último pico, los algo más de 42.200 MWh de la famosa borrasca del pasado enero. Esas cifras no llegan ni a la mitad de los 112 gigavatios que hay instalados en la actualidad en España.