El Ayuntamiento de Madrid ya ha hecho un primer balance “positivo” de los diez primeros días de la zona de bajas emisiones Madrid Central. La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha destacado la disminución del tráfico tanto dentro de Madrid Central como en su perímetro, un aumento de los viajeros del transporte público y un incremento del uso de Bicimad, el servicio municipal de alquiler de bicicletas eléctricas.
En concreto, Madrid Central ha supuesto unos 10.000 viajeros más al día en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), competencia del Ayuntamiento. Esto ha venido acompañado una mejora en la regularidad de las líneas de EMT alrededor de un 1% por una mayor fluidez del tráfico, especialmente las que circulan por el interior de Madrid Central. Las líneas que pasan por la zona de bajas emisiones, especialmente en Gran Vía, han notado mejoras de la velocidad comercial de hasta un 20%.
En los ejes principales del interior de Madrid Central en días de diario se observa una disminución del tráfico, lo que se traduce en más fluidez: se ha registrado una caída del 30,48% en la intensidad en Gran Vía con respecto a 2017, del 8% en San Bernardo y del 10% en calle Toledo.
Esta disminución del tráfico dentro del área con restricciones se ha notado fuera, donde también ha descendido, evitándose el “efecto frontera”, según ha acuñado Sabanés. La media de descenso del tráfico fuera de Madrid Central ha sido del 2%. Por su parte, en la M30 se ha obtenido un incremento de intensidad del 1,6%, ;que según el Consistorio no ha afectado a la fluidez de la vía.
También ha aumentado el uso de Bicimad en el interior y el perímetro de Madrid Central. En concreto, ha habido un 20% más de viajes respecto al mismo periodo del año pasado, teniendo en cuenta la tendencia de crecimiento que se había producido.
Menos vehículos en la zona SER
Además, se han vendido un 50% menos de tickets del SER en comparación con el mismo periodo del año pasado y un 80% menos por parte de automóviles sin etiqueta. Las denuncias por no tener tique ha disminuido un 40%.
En el perímetro, ha habido también un descenso de tiques de las zonas SER de entre un 3 y un 6%, lo que demuestra para el Consistorio que aquí tampoco se ha sufrido el “efecto frontera”.
El impacto de Madrid Central en los aparcamientos gestionados por la EMT no es muy significativo durante los días laborables que permanece casi constante con un crecimiento del 1,4%. Los parking fuera de Madrid Central sin embargo registraron un aumento del 8%. Los fines de semana esta tendencia se invierte y crece el uso de los aparcamientos dentro de Madrid Central hasta un 11%, mientras que los del perímetro se mantienen.
Protocolo anticontaminación
La delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha aconsejado a la Comunidad a que deje de hacer “demagogia” y de caer en “simplezas” después de que desde la Puerta del Sol se afirmara que con la entrada en vigor de Madrid Central los niveles contaminantes han aumentado un 63% en las estaciones centrales.
Para la coordinadora de Sostenibilidad y Control Ambiental, Paz Valiente, esas manifestaciones autonómicas denotan una “profunda incultura”. “Contabilizar los niveles contaminantes en una única semana no tiene valor”, es “absurdo” en un asunto tan complejo como la medición de la contaminación, ha asegurado Valiente.
La coordinadora ha asegurado que los datos de 2018 son mejores que los de 2017: las superaciones de los niveles anuales fueron quince el año pasado y cinco en este. “La tendencia es buena pero no sirve analizar periodos de diez días porque no significan nada”, ha apostillado.
En la misma línea ha ido Sabanés, que ha señalado que, de todo la serie, iniciada en 2010, “es el mejor año”, tanto por las medidas tomadas por el Ejecutivo municipal actual como por las acumuladas. La concejala ha aconsejado al Gobierno regional “que estudie el fenómeno de la contaminación, que no haga demagogia y que no diga simplezas sobre la medición”. Inés Sabanés ha reclamado más coordinación institucional frente a la confrontación y que se dejen de “torturar los datos”.