Basket of Nean, el artista que esculpió a Fernando Simón en Lavapiés: “Tiene que ser un santo para aguantar tanta presión”
Ha sido el protagonista del confinamiento a fuerza de rueda de prensa diaria. Fernando Simón se ha convertido durante el estado de alarma en un personaje querido y odiado: el centro de las críticas para una parte de la sociedad y un héroe contra la pandemia para otra. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha inspirado canciones y camisetas y ahora un artista urbano le ha “santificado” en la que es su calle de Madrid.
“San Simón te cuida”, así bautizó su obra en Instagram el artista Basket of Nean, que quiere mantenerse en el anonimato como el británico Bansky, después de dibujar el busto del epidemiólogo en la calle San Simón de Lavapiés. Las redes sociales hicieron el resto. “¡Tiene que ser un santo para aguantar tanta presión mediática!”, habla con eldiario.es el artista.
800 teselas, una composición hecha en casa y en la que dedicó tres horas y nocturnidad para no ser visto. Eligió a Simón porque considera que “ha sido una de las personas con más sensatez en esta crisis”. “Veo poco la tele, pero da gusto verle hablar por la mesura que toma en sus palabras”, explica por correo electrónico el artista, que no ha accedido ni a una entrevista telefónica para mantener intocable su privacidad.
Dice rondar los 30 años y ser de Madrid, donde vive actualmente después de pasar muchos años en Alcorcón, en cuyos rincones comenzó hace dos años a colocar sus mosaicos. Su primera obra en la capital fue en la calle Augusto Figueroa, con un personaje del comecocos pidiendo silencio. Ahora, sus obras pixeladas, inspiradas en los juegos de arcade, rondan ya el centenar y han llegado hasta a la Ópera de Sydney.
Su nombre, Basket of Nean, es un juego de palabras entre una de sus pasiones, el baloncesto, y el apodo -Nean, “que se pronuncia tal como se escribe”, explica- que le pusieron sus amigos y con el que empezó a firmar por la calle de niño. Con la ciudad como lienzo, suele instalar sus personajes cerca de los letreros que referencian el nombre de las calles, y no busca siempre un mensaje reivindicativo. El hilo conductor de su obra, más allá de las teselas, es el pac-man y los colores de Los Lakers, amarillo y morado.
Pero de tanto escucharle, Basket of Nean decidió dibujar a Fernando Simón, un personaje que, confiesa, le transmite “mucha calma y serenidad”. El artista no quiere hablar de cómo pasó su confinamiento -“digamos que ha sido una etapa muy rara con una mezcla de muchos sentimientos a la vez”, resume- y confiesa que su única intención era “dar un toque de humor” al epidemiólogo.
Humor es también lo que, para el propio Simón, produce la foto de portada de El País Semanal del próximo domingo, que ha causado mucha controversia en redes sociales. “¿Podría igualar a Brad Pitt en moto y con cazadora de cuero?”, ríe Basket of Nean al ser preguntado por esta imagen, “¡Qué toque más sensual le dan!”. Lo cierto es que sus camisas claras de manga corta, sus frases y conflictos con las almendras, y sus gestos, han sido plasmados en bolsos, ropa y hasta tatuajes.
Ahora, ha sido canonizado por un artista urbano hasta ahora poco conocido. “El arte urbano es imprescindible en una ciudad, las obras juegan con el entorno, transformándolo, dándole otra visión y punto de vista”, explica Basket of Nean, celoso de su identidad porque reconoce que lo que hace lo hace “sin permiso, de manera ilegal”. Sus obras recuerdan a las de Invader, pionero en la técnica del mosaico, que en 2018 pidió ser identificado para ser multado por la Fiscalía malagueña al haber plasmado sus obras en edificios protegidos.
“El arte urbano es y será ilegal, porque sino, no es arte urbano, es otra cosa”, sentencia. Ahora queda a la espera de que en la próxima rueda de prensa Simón sea preguntado por la obra de su busto, presidiendo una calle de Lavapiés, que le ha convertido en santo.
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