La Comunidad de Madrid intervendrá ocho residencias de ancianos de gestión privada que se encuentran desbordadas ante la emergencia sanitaria por el coronavirus. La Consejería de Políticas Sociales designará a personal funcionario para reforzar la dirección de los geriátricos que considera están en una situación “más crítica”.
Estos centros son los de Vitalia Leganés, Domusvi Espartales, Isabel la Católica, Casa Quinta, Reina Sofía, Monte Hermoso, San Celedonio y Sergesa Boadilla. En total son ocho centros donde personal funcionario de la Dirección de Mayor y Dependencia y de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) “se encargará de reforzar la dirección” y de adoptar las medidas necesarias “independientemente de la titularidad de las residencias”, especifica la consejería que dirige Alberto Reyero (Ciudadanos).
El criterio para la selección de los centros responde a las inspecciones realizadas por los profesionales sanitarios, personal de la Dirección General del Mayor, el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, del Ayuntamiento de Madrid y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), aseguran desde el Gobierno regional.
La nueva dirección de los centros, asumida por funcionarios, será la encargada de la contratación de personal que aumentará las plantillas que se encuentran mermadas por la crisis sanitaria.
La epidemia ha golpeado a estos centros en toda España, pero especialmente en la región de Madrid, donde ya se superan el millar de fallecidos. Una de las residencias intervenidas, Monte Hermoso, es por la que estalló la alarma de la precaria situación en la que se encuentran los geriátricos cuando hace diez días salió a la luz que se contabilizaron 17 fallecimientos en apenas días por un brote y que otras 70 se encontraban contagiadas.
Las residencias de mayores se han convertido en un foco gravísimo de afectados durante la emergencia sanitaria porque se trata de población vulnerable con los que más se ceba el virus. Los centros, venían denunciando desde la Consejería de Políticas Sociales durante las últimas semanas –pero también los trabajadores, la patronal y los familiares– no estaban contando con las medidas de protección suficientes para prevenir contagios y tratar adecuadamente a las personas que en ellos residen cuando algunos resultaron infectados.
El martes, una orden del Ministerio de Sanidad permitió a las autonomías actuar sobre estos centros, tanto públicos como privados, para responder a la emergencia sanitaria que estaba golpeando a las residencias. La respuesta de la Consejería de Políticas Sociales –controlada por Ciudadanos– que hasta el jueves gestionaba esta competencia, fue aplicar la orden ministerial para intervenir todas las de Madrid. Solo unas pocas horas después, un comunicado oficial de la dirección de comunicación de la Comunidad de Madrid anunciaba que las competencias sobre estos centros pasaban a manos de la Consejería de Sanidad, del Partido Popular con el que a partir de este momento se coordina Políticas Sociales.