Carlos Sánchez Mato (Madrid, 1970) llegó al equipo de gobierno haciendo poco ruido. No era un dirigente político conocido, era un activista de ATTAC, cristiano de base y militante raso de IU que, como otros muchos, decidieron que la apuesta por Ahora Madrid era la correcta frente a una IUCM manchada por sospechas de corrupción y por las tarjetas black de Bankia. Sánchez Mato, economista, formó parte de la lista de Mauricio Valiente en las primarias de Ahora Madrid, y fue uno de los 20 concejales que salieron elegidos en aquellas municipales que llevaron a Manuela Carmena a Cibeles. Cuando Carmena tomó posesión del Ayuntamiento, la concejalía de Economía y Hacienda parecía el destino previsible para aquel concejal que siempre tenía una sonrisa de oreja a oreja.
Con el tiempo, Sánchez Mato fue desarrollando un perfil muy definido, propio de quien había trabajado durante años por otro tipo de fiscalidad y por una economía “al servicio de las personas y no de las grandes empresas”, en el que se pueda disputar el paradigma de la austeridad entendida como recortes sociales; y ensanchar el marco económico dictado por el Gobierno del PP.
En esa disputa por otra política económica posible, Sánchez Mato ha encabezado la batalla contra el techo de gasto y a favor de unos presupuestos expansivos en un Ayuntamiento con grandes beneficios y una deuda menguante. Y esa batalla, con intervención de las cuentas por parte del Gobierno mediante, ha terminado por costarle el puesto.
Este lunes fue el último día que pasó en su despacho de la calle de Alcalá, 45. “He pasado un día con alguna lagrimilla”, reconoce: “Menos una persona que me he encontrado en mi barrio que me ha dicho: 'Ya era hora', lo que me he encontrado durante el día ha sido muy buen rollo y gente parándome por la calle. Pero lo que me ha emocionado ha sido una persona muy querida para mí, que es quien llegaba primero al despacho intentando limpiar y ordenar, mi querida Maribel. Ella me decía que antes nadie se tomaba un café con ella ni hablaba con ella porque era solamente la que limpiaba. Y somos amigos. He ganado mucho en estos dos años y medio, y además he ganado una amiga, la persona que mejor cuida a la gente, y que cuidará a los siguientes que vengan aquí con el mismo cariño”.
¿Cómo se encuentra tras su cese?
No puedo negar que evidentemente cuando te dejas una parte de vida en algo que te gusta, y desde luego puedo decir que estos dos años y medio han sido haciendo algo que me gusta, pues hay tristeza, lógicamente. Pero vamos, absolutamente asumiendo que cuando vine aquí, como le dije a la gente que trabaja en el área de Economía y Hacienda, yo entré temporal y como temporal pues me voy.
¿Cómo se produjo?
Bueno, sabéis cómo es la ley de capitalidad y como funcionan los ayuntamientos. Manuela Carmena me delegó los poderes para ser delegado de Economía y Hacienda y cuando ha considerado oportuno y adecuado me ha relevado del cargo. Nada que hacer más que agradecer el tiempo que he tenido, la capacidad que he tenido de poder actuar con enorme empuje personal y colectivo de los que hemos formado parte de este apasionante proyecto y creo que dejamos la concejalía y la ciudad de Madrid bastante mejor de como nos la encontramos. Más no puede pedir uno.
¿Cree que es justo?
No creo que sea un tema de justicia por justicia. Evidentemente no creo que lo que este área de Economía y Hacienda ha desarrollado durante estos dos años y medio pueda ser evaluado con otra nota que no sea muy buena nota. Pero no es un mérito mío, es un mérito del conjunto de Gobierno. Un mérito que tiene puramente que ver con datos y los datos nos dejan creo que bastante bien.
Entonces era algo que iba a suceder tarde o temprano y esta ha sido la excusa para destituirle...
Simplemente, es evidente que hemos dado batallas de una importancia enorme aunque no sea más que desde un ayuntamiento. Hemos dado batallas peleando por una más adecuada financiación local, batallas para reclamar algo tan justo como que ayuntamientos bien gestionados, como en el momento actual está Madrid, puedan gastar su dinero en la gente y refiero a mejorar la ciudad. Hemos destapado también algunos cuantos casos de corrupción, además de investigar lo que han sido años de malas prácticas del Partido Popular y eso supone enfrentarse a poderes económicos y políticos muy poderosos. Cuando hacía referencia antes a temporalidad del puesto tiene que ver con eso. Cuando políticos de izquierdas como es mi caso, como dirigente general de Izquierda Unida, entro a una institución sé a lo que me arriesgo cuando pongo en práctica nuestras políticas.
Entonces ¿cree que Manuela Carmena ha cedido a esas presiones?
Jamás responsabilizaré de lo que ocurre dentro del Ayuntamiento a poderes económicos y políticos que están fuera y que están fácilmente localizados. Todos y todas sabemos que los grandes poderes económicos ahora, por ejemplo, en la contratación pública del Ayuntamiento de Madrid ya no podían encontrar la capacidad de influir para obtener determinadas regalías. Que se acabara con ese tipo de cosas en una parte tiene que ver con el funcionamiento del área de Economía y Hacienda y nuestra dirección del área de contratación. Todo el mundo sabe también que el hecho de que se dispute políticamente esa situación que hemos tenido de conflicto con el Ministerio de Hacienda daba un muy mal ejemplo, dicho de manera irónica, a las administraciones públicas que habían pensado que la única alternativa era actuar con políticas austericidas, políticas de recorte.
En estos dos años y medio, hemos demostrado que éramos capaces de incrementar el gasto, la inversión social, de una manera muy significativa y que lo hemos hecho desde una solvencia desde el punto de vista de las cuentas públicas absolutamente sin parangón; lo hemos demostrado. Normalmente, hay un mantra que dice mucho la derecha política y económica con el que intenta convencer a la gente, que es que somos incapaces de gestionar. Bueno, pues hemos tenido una oportunidad muy buena y muy clara, la estamos teniendo, y estamos demostrando que ese mantra es falso.
Está reconociendo que las diferencias entre usted y a alcaldesa pueden venir de las formas a la hora de gestionar el enfrentamiento con Hacienda, por destapar casos de corrupción, que es verdad que desde su área es de donde han salido a la luz más casos. ¿Cree que eso le ha perjudicado porque había diferencias?
No, en absoluto. Cuando estamos hablando de cómo funcionar en esos múltiples campos de conflicto puede haber diferencias de opiniones acerca de cómo abordarlos. Pero, por ejemplo, las diferencias con el Ministerio de Hacienda está claro que no pueden depender de quién ostente la dirección del área de Economía y Hacienda o quién ostente la Alcaldía de una ciudad a la hora de aprobar un Plan Económico Financiero (PEF) o no aprobarlo. Cuando eso ocurre, es decir, cuando sí que importa quién está al otro lado, estamos hablando de algo que no es un Estado de derecho, se trata de arbitrariedad. Es lo que considero que ha existido con Madrid por parte del Ministerio y que ha existido con otros ayuntamientos pero especialmente con Madrid en esta etapa.
Ahora que han pasado unas horas desde su destitución, ¿lo habría hecho de otra manera? ¿tuvo dudas de apoyar ‘no’?
Si os referís a esta última etapa siempre hemos manifestado desde mi organización política y desde el propio conjunto de Ahora Madrid que no veníamos a administrar las políticas de miseria del PP. Creo que lo que hemos hecho [la posición de IU sobre el plan económico] está plenamente justificado, porque cuando hay alternativas, lo que hay que evitar es realizar las mismas políticas que la derecha realizaría. En ese sentido, no me puedo arrepentir de mi posición política ni de la de mi organización.
Me equivoco muchas veces y seguramente habré hecho cosas mal, pero también como balance prefiero quedarme con las muchas cosas que hemos conseguido con este maravilloso equipo con el que me ha tocado trabajar. Además de los más conocidos, también hay otros elementos que quedarán para el futuro en este Ayuntamiento de Madrid: como incluir una visión de género en los presupuestos, como actuar con nuevos criterios en la contratación pública, adelantarnos a la propia legislación europea. En definitiva, incluir elementos de los cuales se benefician muchas personas hoy.
Los mensajes que con más cariño he recibido son de auxiliares de información de Vicálvaro [distrito que preside como concejal], que han estado mandándome muchísimos besos porque sentían que nos habíamos preocupado por su situación laboral. Ese tipo de cosas, aparte de alguna satisfacción muy concreta, demuestran que realmente lo que estamos haciendo vale para algo.
Este fin de semana se produjeron numerosas conversaciones para evitar la crisis de Gobierno, es decir, su cese. ¿Cómo han sido esas negociaciones y por qué no fructificaron?
No voy a entrar en detalles de negociaiones que en todo caso no entran en lo que es al final la historia importante que hemos sido capaces de desarrollar en este tiempo. Nuestra voluntad siempre como organización política, en este caso Izquierda Unida, es participar y fortalecer los espacios de confluencia y de unidad popular. En Madrid y en todo el Estado. Tiene que quedar de manifiesto. Los procesos de confluencia tienen las dificultades a veces incluso de cómo abordar determinadas situaciones complejas. Lo que fueron y es una situación exitosa en Madrid con ese proceso de Ahora Madrid necesita ser actualizado porque entendemos que no pueden tomarse determinadas decisiones sin que haya una participación de las bases. No puede convertirse el proceso de Ahora Madrid en algo diferente a cómo fue gestado en su inicio.
Pero al final con esta crisis Izquierda Unida pierde una concejalía importante en el Ayuntamiento de Madrid; el Ayuntamiento y Ahora Madrid se fracturan; y Montoro seguramente hoy esté más contento que ayer. ¿Ha merecido la pena?
Siempre merece la pena luchar y trabajar para que haya mejores políticas para una ciudad como Madrid, nadie me podrá convencer de lo contrario. Creo que durante estos dos años y medio, no hemos conseguido solamente que la gente entienda y sepa de determinados aspectos de las finanzas locales que antes eran más desconocidas. Aparte de popularizar la importancia que tienen esos grandes números macroeconómicos en la vida de las personas, también son importantes esas batallas que hemos librado. Los que estén brindando hoy en Alcalá, 5 [sede del Ministerio de Hacienda] por que se quitan un enemigo que pierdan la esperanza porque vamos a seguir dando la batalla en muchos lugares y, por supuesto, también en Madrid en los que nos toque hacer.
Precisamente por eso que comente al final, seguramente no había otra salida. Difícilmente en el pleno podía usted el PEF y por eso difícilmente la alcaldesa podía mantenerlo también. Realmente, estamos casi en un callejón con muy difícil salida...
Bueno, pero eso ya es hablar de detalles que viene a ser de política ficción, que creo que aporta poco a lo que es la construcción de una mejor ciudad. Es un elemento de lo que podría haber sido y no fue. Lo que podría haber sido y no fue es que hubiera habido un Ministerio de Hacienda que hubiera utilizado la normativa, la vigente, para evaluar a Madrid. Eso es lo que debería haber sido y no fue. Esa es la verdadera responsabilidad y está en el debe de un Partido Popular que no solo ha instrumentalizado la Justicia y que además lo que hace es pervertirla hasta tal punto de convertirla en un arma arrojadiza contra ayuntamientos que están gestionados como jamás podrían haber soñado ellos gestionar el Ayuntamiento de Madrid.
Al final también es una discusión más política que económica, que está en disputa entre una concepción a lo mejor más transformadora de la política y una concepción más de gestión, más tecnocrática... ¿Es también una búsqueda de dónde están los límites dentro de una institución?
Creo que en todo este debate al final ese es el elemento central. Qué se puede hacer gobernando y las muchas insuficiencias que existen trabajando con las normas de quienes son los enemigos del pueblo, que no se presentan a las elecciones pero que, sin embargo, ponen determinados elementos que dificultan mucho la actuación de fuerzas como en este caso Ahora Madrid, que asaltan las instituciones y se encuentran con las manos atadas. Pero lo que sí tenemos que dejar claro es que lo que hemos hecho desde el área de Economía y Hacienda como en el conjunto del Ayuntamiento, pero en concreto hablo de mí, ha sido siempre dentro del marco legal. Siempre. Y eso es lo que les desquicia y les desmonta sus propios argumentos.
Lo que hemos hecho ha sido, evidentemente, interpretar determinados aspectos que no figuraban en la norma. Pero lo hemos hecho, en vez de como lo hacía el PP que era para beneficiar a unas élites, para beneficiar a las clases populares. Es decir, intentar conseguir más gasto público para mejorar centros de mayores, escuelas infantiles, comprar autobuses... Todo eso, es algo que deja muy en evidencia las políticas del Partido Popular que cuando hicieron esfuerzos inversores en la ciudad, pues no fue precisamente en beneficio del reequilibrio territorial y mejorar la vida de la mayoría de la gente. Y si eso además lo haces con criterios de solvencia y demostrando que puedes al mismo tiempo reducir de una manera tan importante como hemos hecho la deuda que dejaron ellos y mantener una solvencia de las cuentas públicas, hace muy complejo para ellos poder explicar que la alternativa es el PP.
Pero, ¿qué supone este plan económico para que usted el viernes lo lleve a junta de Gobierno, lo apruebe en Junta de Gobierno y luego no haya podido apoyarlo en el pleno?
Lo que he hecho hasta el último momento, en el que he sido delegado de Economía y Hacienda, ha sido ser leal con el Gobierno del que formaba parte. Por lo tanto, si mi alcaldesa me pide que elabore un plan económico con una serie de requisitos, en este caso puestos por el Ministerio de Hacienda, yo lo he hecho. Lo que ocurre es que supone más de 500 millones de euros de recortes durísimos para una ciudad que tiene esos recursos e incluso más. Por lo tanto, es algo que tendrán que entender que me suponga una objeción de conciencia concreta y personal. Pero además ni siquiera pongo eso por delante. Pertenezco a una organización política y esa organización política tiene una línea que evidentemente lucha contra estas situaciones. Pero sobre todo además es que existe alternativa legal.
¿Puede poner ejemplos de cuáles son los perjuicios que suponen esos más de 500 millones de recortes de los que habla?
Tenemos un plan de Gobierno de Ahora Madrid que es ambicioso, ambiciosísimo, que es por lo que la gente ha confiado en nosotros y sigue confiando en nosotros, y ese plan de Gobierno tiene muchísimos elementos que suponen muchísimo esfuerzo inversor. Evidentemente en el Plan Económico Financiero solamente se dan unos grandes números. Pero cuando se deja la cifra de inversión tan estimada, no por deseo de Ahora Madrid, ni de la alcaldesa, ni del delegado de Economía y Hacienda, sino por imposición directa y arbitraria del Ministerio de Hacienda, pues lógicamente habrá daños. Es inevitable que los haya. Daños graves. Ante esa situación lo que alguien tiene que plantearse es si existe alternativa y siempre la hay desde el punto de vista legal. Lo que es importante es tener la voluntad política para poder llevarlas a cabo.
¿Qué le parece que al final Carmena lo haya sacado adelante sólo con el PP y gracias al PP?
Simplemente ya he manifestado mi opinión muchas veces. Creo que los aliados de la izquierda en la ciudad de Madrid nunca pueden ser los que la oprimen, los que la esclavizan. A mí no me gusta en general coincidir con el PP en nada, pero no por un tema de odio personal, sino porque tenemos diferentes objetivos para esta ciudad. Un PEF es realmente coincidir en temas de mucho calado, no estoy hablando de temas menores.
Al final la decisión de pedir una consulta a las bases de Ahora Madrid, de pedirle un aplazamiento a la alcaldesa y de ausentarse de la votación se toma desde los órganos de Izquierda Unida; con las bases de IU de Madrid. ¿Hay sintonía entre esas bases y los tres concejales y al mismo tiempo con la dirección federal? ¿Se sienten todos en comunión?
Creo que lógicamente cuando hay una situación de tanta importancia de tanto calado, lo que entra dentro de la democracia no es que haya uniformidad, sino que haya debate y sobre todo que haya asunción por parte de los que ganan y de quienes pierden ese debate para luego trabajar de manera coordinada. Mira, en Izquierda Unida hay una absoluta coincidencia en lo negativo que es este plan económico y de la necesidad de combatir al Ministerio de Hacienda y al PP por imponer esto a Madrid. Eso es absolutamente coincidencia en la estrategia. ¿Qué ocurre? Los otros elementos son de táctica y no menor, porque votar una cosa y no la otra es táctica, conseguir o no determinado elemento que es instrumental dentro de la acción política puede ser más o menos importante...
Pero lo que sí tenemos muy claro toda la organización, y absolutamente nuestras organizaciones aliadas como Podemos y el conjunto de Ahora Madrid, es que el mejor PEF es el que no existe y que este desde luego es absolutamente injusto que sea aplicado a Madrid. Hay una absoluta coincidencia. Y luego la táctica es otra cosa, y una organización puede tener determinada postura. No voy a decir lo que he defendido en los órganos de IU, pero lo que sí que tengo claro es que asumo lo que mis bases me indican y me imponen porque de verdad entiendo que eso es gobernar escuchando.
Sin embargo, precisamente Manuela Carmena ha criticado la influencia de los partidos a los que pertenecen los concejales de Ahora Madrid en las decisiones del Ayuntamiento.
Lejos de mí tener una posición que no sea la de respeto de lo que dice Manuela en relación a los partidos políticos o a lo que considere. Yo sí formo parte de una organización política y respeto mucho a los que vienen del movimiento vecinal o que no tienen ninguna filiación concreta. Nos parece que eso es una riqueza, que haya gentes de muy diferentes orígenes pero con un objetivo de ciudad muy similar. Eso es una riqueza.
Yo siempre pido respeto a los que si además tenemos un planteamiento de que también haya organizaciones políticas, como IU, con un objetivo internacionalista, republicano, federal, feminista... todo eso son valores enormemente positivos que aportan en una candidatura de unidad popular como la de Madrid y la de tantos sitios. Lo único que pido humildemente es que igual que a mí me gusta que haya vecinos y vecinas sin necesidad de que formen parte de partidos, que los que sí formamos no se nos excluya.
Hay gente dentro del Ayuntamiento que está diciendo que si cae Carmena será culpa de IU; que IU no es un buen socio de confluencia; que esto complica los pactos para 2019... ¿Cree que es así, que esto pone palos en las ruedas de la confluencia cuando precisamente ha sido una bandera tanto suya como de Alberto Garzón?
Es una bandera de nuestro coordinador, de toda la dirección federal y de todas las federaciones. Y nos vamos a dejar la vida para que haya confluencias, y que esas confluencias vayan más allá de acuerdos cupulares. Forma parte de nuestro ADN, de nuestras decisiones en nuestra última Asamblea federal y estamos dispuestos a llevarlo hasta las últimas consecuencias. Quien quiera ver otra cosa, se equivoca.
Ahora, creemos que una muy buena unidad popular en el futuro pasa por democratizar los espacios en los cuales se tienen que tomar las decisiones. Por ejemplo, en el caso de Ahora Madrid: no es bueno que no se haya desarrollado; nosotros entendemos que es positivo que haya ese despliegue aunque supongo dificultades adicionales para quienes formamos parte de organizaciones políticas de origen. Pero eso es lo que queremos, superar en el mejor de los sentidos nuestras propias organizaciones, que no desaparecer, para ir a espacios más amplios porque solo con más gente somos capaces de conquistar gobiernos, aunque esa gente no piense exactamente igual que nosotros.
Es un esfuerzo adicional, pero es un esfuerzo que merece la pena. No me arrepiento en absoluto de todo este trabajo realizado en estos dos años y medio incluso aunque en ocasiones los debates sean más complejos porque siempre será más fácil entenderme con alguien que milita en mi misma organización política. Pero es una necesidad social y política en la situación actual y no va a cambiar en 2019, hará falta aún más unidad popular y llegar a más gente desencantada de la política en términos generales y son los votantes potenciales de la izquierda política. La derecha votará siempre.
¿No cree que esta crisis al final le da la razón a los partidos de la oposición que afirman que la confluencia no sirve para gobernar y produce inestabilidad?
Lo que hemos demostrado en estos dos años y medio ha sido una estabilidad a prueba de bombas. Nos atacan desde los poderes políticos, económicos y financieros de la ciudad de Madrid, y hemos demostrado en estos dos años y medio una ejecutoria desde el punto de visto económico y fiscal absolutamente envidiable. Nos envidian tanto, que nos atacan. Nos atacan tanto que lo hemos hecho bien. Si lo hubiéramos hecho mal no habría habido ningún tipo de problema.
Nos hemos encontrado con contratos blindados por parte del PP, que hemos tenido que modificar con enorme esfuerzo económico, y para eso ha habido la habilidad por parte del equipo de gobierno para gestionar ese tipo de situaciones extremadamente complejas. Hablar de inestabilidad cuando lo que hemos demostrado ha sido una gestión implecable, es hacer fuegos de artificio.
Lo que hemos demostrado es que a veces no hay la misma posición ante un asunto concreto. Eso no es otra cosa que la realidad que supone el hecho de que en esas confluencias estamos sensibilidades políticas que compartimos un objetivo común: eso es riqueza, no es un problema para una ciudad como Madrid.
Ha estado llegando a las 6.30 de la mañana al despacho... ¿qué toca ahora?
No sé, estar relajado mientras no consigamos construir el socialismo, pero el de verdad, no el de algún partido que lleva ese nombre. No estoy cansado, estoy con una enorme fuerza, con el derecho a tener un pelín de duelo, pero ya casi ha pasado. Estoy absolutamente confiado en que esta experiencia de gobierno va a ser una plataforma para cosas mucho mejores y mayores para la izquierda en este país. Tenemos gente maravillosa, en mi organización política, pero también en nuestros aliados y aliadas para construir de verdad un país mucho mejor. Vamos a seguir trabajando donde nos toque.