Las tres derechas centran todos sus ataques en Carmena y escenifican un gobierno conjunto en el debate de Telemadrid
Último debate electoral a cuatro días de las municipales de Madrid. Los seis partidos con opciones de lograr representación en el Ayuntamiento de la capital han confrontado este miércoles sus programas de gobierno en Telemadrid. Las encuestas muestran la polarización ciudadana en la capital con dos bloques claramente diferenciados y los pronósticos dan un escenario muy ajustado entre uno y otro. En ese contexto, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que encabeza los sondeos, ha recibido todos los ataques de los partidos conservadores y también algún dardo desde su izquierda, por el que fue su concejal de Hacienda, Carlos Sánchez-Mato.
Partido Popular, Ciudadanos y Vox han dejado para los mítines sus reproches mutuos para invocarse durante la noche como los salvadores de la izquierda, “el sanchismo” y el populismo. PP y Ciudadanos en el tramo final del debate sobre los pactos, han defendido sin tapujos que pactarán con la extrema derecha si dan los números.
Ciudadanos ha situado al PP como su “aliado natural” a la hora de conformar un posible gobierno de centro derecha en el Palacio de Cibeles. “No vamos a pactar con el PSOE. Nuestro aliado natural es el PP, Villacís cuenta con usted como vicealcalde”, ha dirigido su oferta envenenada al candidato del PP, José Luis Martínez-Almeida, la candidata que sustituía esta noche a Begoña Villacís, Silvia Saavedra. Fue la primera vez que Ciudadanos en el Consistorio asegura que no pactará con los socialistas tras el 26 de mayo, ya que hasta esta noche Villacís, ingresada en el hospital por una complicación tras su parto, mantenía la puerta abierta al PSOE pese a los vetos de Albert Rivera en el Gobierno central y del propio Ignacio Aguado en la Comunidad de Madrid.
La alcaldesa-candidata de Más Madrid, Manuela Carmena, y el del PSOE, Pepu Hernández, han alertado de “lo grave que es que Ciudadanos esté dispuesto a gobernar con el apoyo de la extrema derecha”. A la hora de hablar de acuerdos en un escenario en el que ninguna encuesta augura mayorías absolutas, Carmena ha indicado que la plataforma “siempre está dispuesta a gobernar con cualquier alternativa de progreso”. Respondió así a la pregunta planteada por los moderadores sobre la posibilidad de contar con Madrid en Pie, con su exedil Carlos Sánchez Mato a la cabeza.
Sánchez Mato que ha mantenido una posición de distancia hacia la alcaldesa durante prácticamente todo el debate y hasta se permitió defender parte de su gestión, pese a que compite directamente con ella por el mismo electorado, ha dejado algún recado a la regidora asegurando que “no vale ponerse la etiqueta del progresismo y apoyar después las políticas de Montoro”.
Han sido varios momentos en los que los candidatos de Ciudadanos y PP han cargado contra la candidata a la reelección al mismo tiempo. Las subvenciones “a dedo”, las restricciones de tráfico de Madrid Central y la ocupación ilegal de pisos, han centrado los ataques de las derechas.Pese a que según las estadísticas el problema de la okupación ha bajado en los últimos años, tanto Ciudadanos como el PP y Vox vienen insistiendo en la campaña en que en la ciudad uno puede marcharse a hacer unos recados y encontrarse a nuevos inquilinos en su vivienda. La representante de Ciudadanos llegó a decir anoche que “Carmena no se gasta el dinero en los madrileños porque se los da a los okupas”.
Tanto han ido de la mano durante el debate en sus ataques a Carmena, que la candidata de Ciudadanos ha afeado a Almeida por gastar su tiempo en devolverle alguno de sus dardos: “No pierda un minuto criticándome, si están ganando minutos la señora Manuela Carmena, el señor Sánchez Mato y el señor Pepu Hernández”, ha afirmado Saavedra después de que Almeida le advirtiera de que no se exciten “lanzando órdagos” como pasó en Andalucía, cuando proclamaban presidente a Juan Marín en la noche electoral. Antes Saavedra le había dicho a Almeida que deberá conformarse con ser vicealcalde de Villacís, en uno de los pocos rifirafes de la noche en ese lado del tablero.
Durante su intervención, el candidato de Vox, Javier Ortega Smith, se ha presentado como candidato para “acabar” con las “viejas políticas de los viejos partidos” y terminar con el “Madrid del endeudamiento, la suciedad, las multas y el sectarismo político” para que la urbe vuelva a ser “la capital de una gran nación”. Ortega Smith se ha mostrado partidario de apoyar a PP y Ciudadanos, con independencia de cuál sea el candidato más votado, siempre que estén dispuestos a defender las propuestas programáticas de Vox. “Cuando la izquierda extrema ladra, no se da por aludido”, dijo el representante de Vox mientras se enorgullecía del “miedo” que genera al bloque progresista su llegada a las instituciones.
Madrid Central: el debate más bronco
Uno de los temas que más ha encendido el debate ha sido la movilidad y la medida estrella del Gobierno de Ahora Madrid en esta legislatura: Madrid Central. PP y Ciudadanos han acusado a la alcaldesa de generar más contaminación en el resto de distritos desde la implantación de la medida, a pesar de que los datos de Ecologistas en Acción y la Universidad Politécnica desmienten tales afirmaciones.
La alcaldesa ha acusado en ese punto a PP, Ciudadanos y Vox de ser “antiguos”. “Me sorprende lo antiguos que sois, bueno no. Los conservadores no estáis preparados para el progreso”, ha subrayado la regidora recordando la oposición del PP al cierre del Parque del Retiro y a la ley antitabaco del Gobierno de Zapatero. “Cualquier gobierno consciente debería haber hecho Madrid central”, ha defendido la primera edil.
Carmena, visiblemente incómoda durante muchos tramos del debate, ha avanzado que si vuelve a gobernar reforzará las peatonalizaciones y la “pacificación” del tráfico en los bulevares centrales, aumentará los carriles bici, mejorar el servicio del taxi y el Metro que, como usuaria diaria, ha dicho, “va mucho peor últimamente”. La alcaldesa ha afeado la actitud de la representante de Ciudadanos: “Si todos traemos dibujos... pero yo hablo de algo que tiene que ver con la salud”, ha manifestado. Lo de traer “papelucos y fotos es una niñería”, ha reprochado.
Almeida que ha abogado por soterrar la A-5, mejorar el transporte público y por bonificar la renovación del parque de vehículos, pero ha sido increpado por el candidato de Madrid en Pie, Carlos Sánchez Mato, que ha recordado que todas las propuestas enumeradas no se pusieron en marcha por parte del PP durante las dos décadas consecutivas que gobernó en la capital. “Me ha encantado escuchar todo lo que va a hacer el PP, todo lo que no le ha dado tiempo en 26 años que ha gobernado”, ha recordado Sánchez Mato. El aspirante de Madrid en Pie, actual concejal de Ahora Madrid, ha abogado por recuperar las acciones de Metro de Madrid.
Carmena no ha dudado en afear a los candidatos, especialmente a dos de sus viejos conocidos, José Luis Martínez Almeida (PP) y Silvia Saavedra (Cs), las constantes interrupciones en un debate en el que la alcaldesa se ha centrado en una estrategia de defensa frente al ataque casi a la par por parte de los ediles del PP, Ciudadanos y también de Vox.
La obsesión de la derechas: “los ocupas”
La sorpresa de la noche ha sido la candidata de Ciudadanos, Silvia Saavedra, número tres de la lista. Saavedra ha sustituido a Begoña Villacís que se ha ausentado después de ser madre y tener un problema médico este mismo miércoles. Ciudadanos repite la estrategia de los carteles, aunque no siempre con fortuna. La candidata del partido naranja ha mostrado a cámara un cartel al revés con una foto de Lenin para acusar al equipo de Carmena de hacer política “comunista”.
Pero la candidata de Ciudadanos, que ha encarnado el perfil más bronco de la noche, ha centrado sus principales ataques hacia la alcaldesa hablando de “ocupas”, unas acusaciones a las que enseguida se han sumado Almeida y el candidato de Vox, Javier Ortega Smith, que al igual que en todos los mítines han puesto este tema en el centro de sus ataques contra Manuela Carmena.
Saavedra ha acusado a la regidora de “gastar el dinero en los ocupas” y no en los madrileños haciendo alusión a la Ingobernable, a lo que la alcaldesa ha recordado que el proceso de desalojo está en marcha. “No mintáis. Hay que tener valor para decir eso cuando hay una sentencia instada por este Ayuntamiento ordenando el desalojo”, ha espetado la alcaldesa a la concejala de Ciudadanos.
Ortega Smith, incluso, ha llamado al fantasma de la campaña: las ocupaciones ilegales “cuando un madrileño se va de vacaciones”, a lo que Carmena les ha reclamado que no alarmen porque Madrid es “una ciudad extremadamente segura”.
El candidato de Madrid en Pie, Carlos Sánchez Mato, ha afeado que se hablase de ocupación criminalizando a los que se sienten obligados por falta de recursos: “Es muy grave que se criminalice a personas como Soraya que tiene tres crios, que se ven obligados a ocupar pisos de fondos buitre vacíos, sin actuar sobre la causas de lo ocurrido”, ha afeado el edil.
Los cabezas de cartel del PP, Ciudadanos y Vox han hecho una encendida defensa de la Operación Chamartín que el Gobierno de Ahora Madrid estaba dispuesto a aprobar -pese a las disensiones internas- pero que ya deberá abordarse en el próximo gobierno. “Le ha fallado usted a 120.000 madrileños”, dijo Almeida refiriéndose a los puestos de trabajo que ese desarrollo inmobiliario impulsado por el BBVA y la Constructora San José pretende crear. El dirigente popular exhibió sus planes para afrontar el problema de la vivienda, que pasan por poner solares públicos a disposición de promotores privados y por dar cheques a los jóvenes, para pagar el alquiler.
Carmena replicó que de las 4.250 viviendas que prometió Ahora Madrid, hay 3.200 en construcción y que el resto se van a tramitar. Y subrayó su intención de sacar adelante la Operación Chamartín en el próximo mandato. No será con la colaboración de Madrid en Pie, replicó Sánchez Mato, que pide dedicar los solares de Adif para levantar vivienda pública y poner alquileres “a 100 euros”. Pepu Hernández aseguró que el PSOE apoyará la operación y verá si se puede mejorar.
El candidato socialista, muy desdibujado en el primer tramo del debate, se creció en el tramo de los pactos y alertó contra la entrada de la extrema derecha en el Gobierno. “A mí me da miedo”, aseguró. Antes de escenificar en su minuto final su pasado como entrenador y la invitación, repetida durante estas semanas de mítines, para que los madrileños se sumen a su “equipo”.