El Pleno del Ayuntamiento de Aranjuez, en el que este viernes se aprobaban definitivamente los presupuestos municipales, ha terminado con una retahíla de acusaciones del PSOE, que ha tildado de tamayazo la forma en la que la coalición de Gobierno del PP y Ciudadanos ha logrado sacar adelante el proyecto. Y es que la alcaldesa María José Martínez de la Fuente (PP) se ha encontrado con un inesperado regalo navideño de Vox: uno de los dos diputados que tiene el partido de extrema derecha en este municipio madrileño decidió desmarcarse de la línea oficial fijada por su portavoz, que era votar en contra, y apoyó unas cuentas que ponen fin a cuatro años de prórroga de las anteriores.
El protagonista de la jornada ha sido José María Gómez Vico, que emitió el crucial voto a favor a pesar de que su portavoz, Begoña Banegas, había anunciado en su intervención que votarían en contra, una postura muy en consonancia con la que está adoptando el líder de Vox Javier Ortega Smith en el Ayuntamiento de Madrid, que tiene en vilo al alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida. Gracias a Gómez Vico y a las dos abstenciones de los concejales de Iniciativa Por Aranjuez (In-Par), los presupuestos han salido adelante para satisfacción del equipo de Gobierno.
Finalizado el debate, los socialistas, que en 2019 ganaron las elecciones pero no pudieron mantener el bastón de mando que ostentaban en la anterior legislatura, compararon este caso con el tamayazo que les arrebató el Gobierno de la Comunidad de Madrid en 2003. “El esperpento de la extrema derecha y la incoherencia de In-Par han posibilitado que los presupuestos municipales hayan sido aprobados”, señaló la portavoz del PSOE, Montserrat García. En convesación con elDiario.es, García justifica su oposición a las cuentas asegurando que la responsabilidad de su grupo era “con los vecinos”. “No íbamos a votar a favor de un presupuesto que no contempla las inversiones públicas que esta ciudad necesita ni tampoco políticas sociales. Ya en la aprobación inicial planteamos que los presupuestos se dejasen sobre la mesa para que fuesen consensuados por todos los grupos de la Corporación y que el Gobierno municipal no tuviese que depender de los chantajes de Vox”, aseveró.
Pero ahí no quedó la cosa porque García, después de acusar al Gobierno de coalición de “no haber querido sentarse a dialogar en ningún momento con el PSOE, que es el partido más votado en esta ciudad”, catalogó el debate matinal como “el Pleno de la vergüenza”. Seguidamente cargó contra Gómez Vico, al que acusó de tener “una deuda de cerca de 10.000 euros con este Ayuntamiento por llevar años sin pagar los impuestos que pagan todos los ciudadanos, estando además supuestamente ilocalizable cuando cobraba, primero, una nómina como cargo de confianza y, después, como concejal”. La portavoz socialista también dejó caer la sospecha de que la alcaldesa estaba tapando este asunto del concejal de Vox. “No lo ha aclarado ni nos ha permitido acceder al expediente”, afirmó. Además, anunció que su grupo solicitará a la Cámara de Cuentas que fiscalice el expediente de deuda de Gómez Vico para esclarecer “si esa es la causa de este tamayazo”.
Por su parte, el edil de Vox aseguró a esta redacción que estas acusacione eran “falsas” y criticó a su vez al PSOE por “seguir en su línea, mintiendo y tergiversando la realidad”. Gómez Vico cree que los socialistas “montando todo este caso, tratan de tapar la ineficiencia del anterior delegado de Hacienda”, contra el que el edil de Vox asegura que presentó ya una denuncia en 2019 por los comentarios que realizó sobre él en una rueda de prensa.
A su juicio, además, la portavoz del PSOE demuestra “un gran desconocimiento de la ley electoral, que señala que para optar a un acta de concejal uno de los requisitos que hay que cumplir es no tener deudas con la Hacienda Local”. “Todo lo que digo es demostrable: yo soy cargo público desde el 16 de septiembre y según ellos esa deuda es anterior. ¿Es que toman por tonta a la gente?”, se preguntó. “Si tuviera deudas no tendría mi acta”, insiste, así que asegura que todo lo que dicen de él son “barbaridades”. “No pienso perder ni un minuto en esta clase de tropelías”, zanjó.
En cuanto a su desmarque de la postura oficial anunciada por su compañera y portavoz, el edil de extrema derecha dijo no temer ser sancionado porque él “ha votado en conciencia para unos presupuestos basados en buenos cimientos, no de barro” y que, en su opinión, lograrán paliar el déficit que ha habido debido a las prórrogas de las cuentas anteriores “tras esta etapa dura de pandemia”. “No puedo dejar que siga creciendo una deuda de más de 121 millones y que se quede sin cobrar a mucha gente a la que no se la puede sumir en otro agujero”, señaló. Por si no estuviera claro, sentenció que él está en consonancia con la líder de su partido en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio: “No hay que dar asomo de esperanza a la izquierda”.
Aparte del concejal de Vox, los dos ediles de Iniciativa Por Aranjuez también fueron actores secundarios de este episodio presupuestario vivido en la localidad madrileña este viernes. El portavoz, Juan Carlos Ramírez, también explica las razones de la abstención que decidieron en el Pleno extraordinario. “Los presupuestos se llevan prorrogando desde 2017 [etapa en la que gobernaba el PSOE]. Fueron unas cuentas que nosotros entonces apoyamos y de las que fuimos partícipes”, recordó, para añadir que era urgente ajustar los presupuestos “a las necesidades de este año”. “No es el presupuesto que habríamos presentado nosotros”, reconoció. “Pero no podíamos votar en contra porque nos habría llevado a más deuda y a nuevas modificaciones de crédito”, subrayó. Ramírez cree que las cuentas “al menos no tienen tufo a derecha rancia”, ya que se trata de “un presupuesto más técnico que político”.
“Como he dicho en mi intervención en el Pleno, nosotros no jugamos a la estrategia de cuanto peor mejor. Creo que hemos sido responsables”, declaró a elDiario.es. Sobre el enfado del PSOE, partido con el que en el pasado colaboró, aseguró que “se equivocan de estrategia al unir su voto con la postura oficial de Vox”. El portavoz de In-Par recalca que no tenían ni idea de lo que iba a hacer Vox en ese Pleno: “Son gente imprevisible: primero votaron en contra y luego uno de ellos no se presenta y hoy se han dividido. Lo que quiero dejar claro es que In-Par siempre va a impedir que Vox condicione unos presupuestos en Aranjuez”, subrayó.
En medio de este rifirrafe se han encontrado otros grupos, como la Agrupación Ciudadana Independiente Por Aranjuez (ACIPA), cuyo portavoz, Jesús Mario Blasco Blanco, reconoce en conversación también con esta redacción que tanto él como su compañero, Chema Belmonte, votaron a favor de los presupuestos del PP y de Ciudadanos en “coherencia” con su compromiso con ambos partidos. Blasco se mostró además satisfecho de que el proyecto recoja “las líneas básicas” del acuerdo que sellaron para dar apoyo al Gobierno PP-Ciudadanos al inicio de la legislatura. “Queremos aumentar la recaudación sin aumentar los impuestos a los vecinos”, afirmó, recordando después que el interventor municipal advirtió a los grupos de que “no aprobar estos presupuestos supondría 1,7 millones más de deuda para los vecinos”. En cuanto a las acusaciones que hace el PSOE contra el edil de extrema derecha, Blasco Blanco cree que “si tiene pruebas, que lo demuestren, pero lanzar las acusaciones sin pruebas pueden ser un infundio y querellable”. “No pueden estar sustentadas en la nada”, amplió.
La corporación municipal de Aranjuez está formada por ocho concejales, cinco del Partido Popular y tres de Ciudadanos, que gobiernan en coalición sin mayoría absoluta.El PSOE cuenta con ocho ediles y Unidas Podemos, con dos. El resto de la oposición lo componen Iniciativa Por Aranjuez (In-Par), la Agrupación Ciudadana Independiente por Aranjuez (ACIPA) y Vox, que tienen cada uno también dos ediles. Estos dos últimos partidos apoyaron la investidura de María José Martínez de la Fuente.