Eduardo Ranz, el alcalde de Fuenlabrada y Juan Lobato competirán por el liderazgo del PSOE de Madrid

Aún no han comenzado oficialmente los plazos, pero está todo prácticamente listo para la disputa por el liderazgo del PSOE de Madrid, que está vacante desde mayo, cuando José Manuel Franco dimitió tras el batacazo de los socialistas en las elecciones del 4M frente a Isabel Díaz Ayuso. Por ahora hay cuatro dirigentes dispuestos a hacerse con las riendas de la organización que vive sus horas más bajas tras perder la hegemonía de la izquierda en favor de Más Madrid después de décadas sin tocar la Puerta del Sol: el abogado memorialista Eduardo Ranz; el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala; el diputado en la Asamblea regional y portavoz adjunto del grupo parlamentario, Juan Lobato, y la secretaria general de Paracuellos del Jarama, Eva Llarandi, que ya anunció su precandidatura hace semanas.

Las primarias en las que se elegirá al próximo secretario general del PSOE de Madrid serán el 23 de octubre, pero los cuatro candidatos tienen ya preparados sus equipos y este verano los teléfonos apenas han parado de sonar. A pesar de que los engranajes están en marcha, Ayala, Lobato y Ranz permanecen públicamente en silencio hasta que el proceso comience formalmente, especialmente a partir del 1 de septiembre, cuando Sánchez presente su precandidatura a la secretaría general del partido. No obstante, tienen de margen hasta el 17 de septiembre.

Los movimientos para hacerse con el liderazgo de la siempre convulsa federación madrileña empezaron ya hace meses. Apenas 48 horas después de la derrota del 4M y la convulsión que se produjo en las filas socialistas con la dimisión de Franco y la posterior renuncia al acta de Ángel Gabilondo, Lobato, que fue el número cuatro de la candidatura y es portavoz adjunto en la Asamblea no descartó presentarse a la secretaría general, una apuesta que intentó hace cuatro años, cuando Sánchez apoyó a José Manuel Franco, y cosechó el 20% de los votos. “Me hago responsable de que se haga un proceso de renovación profunda”, expresó en una entrevista en la Cadena SER. Sus palabras corrieron como la pólvora dentro del partido e importantes dirigentes consideraron que se había precipitado en dar un paso al frente en un momento en el que la gestora, controlada por Ferraz y Moncloa, pretendía focalizar el proceso en el programa antes de que se hablara de los nombres.

Poco después tres alcaldes reavivaron el incendio al reclamar desde las páginas de El País un giro municipalista en el partido. A la gestora y a muchos regidores les sentó como un jarro de agua fría que Ayala y las alcaldesas de Getafe, Sara Hernández, y Alcorcón, Natalia de Andrés, saltaran al primer plano. Tuvieron que salir al paso con la convocatoria de una rueda de prensa en la que reclamaron que no se interpretaran mal sus “reflexiones”. “Estamos hablando de construir el partido”, dijo el alcalde de Fuenlabrada, que es uno de los pocos ediles que gobierna con una mayoría absoluta holgada. Este verano han ido sumando apoyos de dirigentes que trabajan ya en la candidatura de Ayala que tiene “la decisión tomada para garantizar que haya unas primarias y que la militancia elija sobre el modelo de partido”, señalan fuentes de su entorno. 

También hay un grupo de socialistas impulsando una candidatura que por ahora se articula en torno a la figura del abogado Eduardo Ranz, que es uno de los principales defensores de las víctimas de memoria histórica en procesos como el de la exhumación de los hermanos Lapeña. “Se está trabajando de manera coordinada con la gestora para que haya una candidatura de consenso que huya de personalismos y soluciones que no son las más óptimas”, señalan fuentes conocedoras de ese proyecto que disparan a Lobato y a Ayala.

Sin embargo, tanto la gestora que dirige el partido de forma provisional como Ferraz y Moncloa aseguran que en esta ocasión de mantendrán al margen del proceso madrileño tras años de injerencias desde la cúpula socialista en esa federación. Algunas fuentes apuntan a que se ha sondeado el apoyo que recibiría la actual delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Mercedes González, que cuenta con simpatías tanto en Moncloa como en la dirección socialista. Sin embargo, ella misma se descartó recientemente y este lunes respaldó la candidatura de Lobato en una entrevista en la Cadena SER, un gesto que se ha interpretado en sectores del partido como la señal de que la cúpula apoya al diputado y exalcalde de Soto del Real. Un puesto en el que algunas de las fuentes consultadas ven a González es como secretaria general de la Agrupación de Madrid Ciudad cuando se constituya con la mirada puesta en la candidatura a la alcaldía de la capital.