Las empresas adjudicatarias de la gestión de las escuelas infantiles del Ayuntamiento de Madrid llevan dos años sin cumplir con el convenio colectivo, según denuncian las trabajadoras, que contemplaba una subida salarial del 5,5% hasta el pasado mes de septiembre y otra del 4,6% a partir de entonces. Pero no se ha aplicado ninguna de las dos, aseguran las maestras y educadoras, que lamentan que además el Consistorio sostenga que sí y que las compañías no se hagan cargo de esta subida ni den explicaciones de su rechazo a hacerlo.
Todo esto sucede mientras se celebran cuatro jornadas de huelga en la Educación Infantil en toda España, a la que están llamadas alrededor de 80.000 maestras y educadoras de centros privados y públicos de gestión privada ante la “emergencia” de dignificar un sector con “condiciones vergonzosas”. Y ha habido dos paros este mes, a los que le seguirán otros dos en noviembre si no llegan a un acuerdo con la patronal. Reivindican poner fin al bloqueo de su convenio colectivo que “perpetúa la situación de precariedad de miles de trabajadoras”, según el sindicato convocante, CCOO.
Solo en el centro de Madrid existen 72 escuelas infantiles municipales. En dos de ellas el Ayuntamiento de Madrid tiene las competencias totales de su gestión, mientras que las otras 70 son de titularidad pública pero son gestionadas por diferentes empresas o cooperativas, a las que se les adjudica el servicio mediante concurso. Las condiciones laborales y salariales de estas trabajadoras están marcadas por el convenio colectivo del sector. Sin embargo, las docentes aseguran que “cada empresa interpreta el convenio como le viene bien”, y denuncian que los contratos administrativos no se están cumpliendo.
El pasado junio, las educadoras llevaron a cabo varios paros parciales reclamando una subida de sus salarios en aplicación del convenio colectivo. “Las familias nos ayudaron en esta lucha, y una madre del centro decidió escribir al Área de Gobierno de Asuntos Sociales, Familia e Igualdad del Ayuntamiento para pedir explicaciones sobre las malas condiciones laborales y salariales de las personas que cuidamos a sus hijos”, cuenta Carlota García, maestra en un centro infantil del Ayuntamiento de Madrid gestionado por la empresa Koala Escuelas Infantiles.
“Para nuestra sorpresa, el responsable del Ayuntamiento respondió a las familias con una carta en la que aseguraba que ya se nos estaba aplicando un incremento salarial del 5,5% por la inflación, algo que es mentira”, sostiene la docente.
En esta carta, a la que ha podido tener acceso elDiario.es y escrita el 4 de julio de 2023, el Delegado de Asuntos Sociales, Familia e Igualdad del Ayuntamiento de Madrid, José Fernández Sánchez, asegura que desde el consistorio “se han actualizado las tablas salariales conforme al convenio y se han aplicado los incrementos en aquellas escuelas infantiles de titularidad municipal”. Además, promete una nueva subida de salarios del 4,6% desde el pasado septiembre “de acuerdo con la previsión de la inflación”.
En efecto, estas subidas salariales están señaladas en la disposición quinta del convenio colectivo del sector y son de obligado cumplimiento por parte de las empresas desde septiembre del año 2021, pero las trabajadoras no han visto reflejado ese incremento del 5,5% en sus nóminas en ningún mes de estos dos años, ni ese 4,6% que se preveía aumentarlo para ese curso. Esto les supone alrededor de 80 euros menos cada mes, lo que suma una pérdida de 2.000 euros aproximadamente en el bolsillo de cada maestra y educadora en este periodo.
Ni las empresas ni la administración se hacen responsables de la situación
Tras una reivindicación de estos impagos por parte de las trabajadoras de esta escuela a la empresa Koala, esta respondió que “esos pagos no les corresponden”, según el relato de las afectadas. “No nos dieron ninguna explicación”, se queja la maestra, “normalmente nos responden a todas nuestras dudas, quejas o reclamaciones por correo, pero esta vez solo quisieron comunicarse con nosotras tomando como mediadora a la directora del centro”. Esta empresa, que cuenta con casi 600 docentes y más de 5.000 alumnos, no ha querido responder a las preguntas de elDiario.es.
“Hicimos un grupo de Telegram en el que logramos juntar a trabajadoras de 40 de las 70 escuelas de gestión indirecta de la red del Ayuntamiento de Madrid y todas nos decían lo mismo, que no habían visto reflejada ninguna subida de salario, que sus empresas esquivaban las reclamaciones y que si las atendían era por una vía no escrita. Esto nos parece bastante raro”, asegura Cristina Badorrey, educadora en la misma escuela infantil que Carlota y representante sindical del colectivo.
De vez en cuando viene una interventora municipal a la escuela a revisar que el dinero que se gasta en alimentación sea bajo los precios del comercio justo, pero nunca ha venido una inspectora laboral a preguntarnos sobre nuestras condiciones
Señala, además, que las profesionales se sienten totalmente olvidadas e ignoradas, tanto por la empresa como por la administración. “Por ejemplo, de vez en cuando viene una interventora municipal a la escuela a revisar que el dinero que se gasta en alimentación sea bajo los precios del comercio justo, pero nunca ha venido una inspectora laboral a preguntarnos sobre nuestras condiciones”, lamenta.
Fruto del silencio de las empresas, el conjunto de trabajadoras de las escuelas infantiles de la capital decidieron escribir una nueva carta personal al área responsable del Ayuntamiento, en la que cada una de ellas pedían explicaciones sobre por qué no les estaban aplicando el convenio y, por tanto, ese incremento salarial marcado en los pliegos de los concursos que las firmas ganaron para gestionar las escuelas.
“Hasta la fecha, no nos constan reclamaciones formales por incumplimiento del convenio. En caso de recibirlas, procederemos a analizar la situación”, aseguran desde el consistorio. En estas mismas declaraciones garantizan que el área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad “exige a dichas empresas el cumplimiento del convenio vigente y las condiciones económicas que en él están establecidas”. Un par de horas más tarde, el Ayuntamiento rectificó y ha asegurado que, ante los escritos que están recibiendo por diferentes canales, “han iniciado un proceso de recopilación de la información a efectos de verificar el cumplimiento de los pliegos”.
Sin embargo, el Consistorio no menciona la posibilidad de iniciar un proceso de inspección de trabajo a cada una de las empresas con las que tienen un contrato administrativo, para desesperación de las trabajadoras. “Ya veremos lo que hacen, porque si llevan dos años sin darse cuenta de que cada una de las empresas que habían elegido por concurso estaban incumpliendo con las condiciones salariales de las trabajadoras a pesar de quejarnos y pedir explicaciones, es que mucho interés no le ponen”, opina Carlota.
“Lo que no nos gustaría sería entrar en procesos judiciales… porque si ya cobramos poco en relación al trabajo y responsabilidad que tenemos, solo nos faltaba gastarlo en juicios que no sabemos si vamos a ganar”, concluye.