Lobato dimite por la polémica del email de la pareja de Ayuso y critica a la dirección del PSOE

Iñigo Aduriz

27 de noviembre de 2024 14:27 h

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Juan Lobato ha dimitido este miércoles como líder del PSOE de Madrid 24 horas después de decir que no lo haría. En una carta, Lobato ha asegurado que se va después de que este lunes reconociera que registró ante notario una conversación con Pilar Sánchez Acera, jefa de Gabinete del ministro Óscar López, sobre la supuesta filtración del correo que envió la pareja de Isabel Díaz Ayuso a la Fiscalía reconociendo su doble fraude fiscal. La dirección del PSOE pondrá en marcha una gestora que será la que se encargue de dirigir la federación madrileña hasta su congreso autonómico, previsto inicialmente para el próximo enero. La presidirá la actual presidenta de los socialistas madrileños, la también diputada Isaura Leal.

“He tomado la decisión de no continuar como secretario general del PSOE de Madrid”, ha dicho Lobato a través de una carta que ha hecho llegar a la militancia y a la prensa a primera hora de la tarde de este miércoles. “Lo hago para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se estaba generando en el partido, que sólo iba a dañar al PSOE en Madrid y a los avances en la unidad que habíamos conseguido en estos tres años. Mi objetivo siempre ha sido construir un proyecto ambicioso y con ilusión para Madrid, y así debe seguir siendo en el futuro”, ha precisado.

En la misiva, que llega apenas 24 horas después de la comparecencia en la que dio a entender que seguía, Lobato también ha criticado a su propio partido. “Sin duda mi forma de hacer política no es igual ni quizá en ocasiones compatible con la que una mayoría de la dirigencia actual de mi partido tiene. No pasa nada. Lo asumo democráticamente. Pero no puedo renunciar a ser como soy y como he sido siempre”, ha dicho.

“Siempre he dejado claro que la política en la que creo tiene como esencia el diálogo y el debate, el servicio público, la honestidad y el interés general. Creo en la política en la que personas con posiciones diferentes podamos acordar cosas que beneficien a los ciudadanos. Porque el bien común tiene que estar por encima de cualquier posición política. Yo no creo en la destrucción del adversario, en la aniquilación del que discrepa y del que piensa diferente”, ha añadido, para zanjar: “Para mí la política es otra cosa”.

“Y la lealtad a mi partido es trabajar para poner en marcha sus principios, aquello que lleva más de 145 años representando: la igualdad, la libertad, la democracia, la educación y la sanidad pública, la defensa de los más vulnerables, el no dejar a nadie atrás”, ha agregado.

“Ninguno somos imprescindibles. Es mucho más importante en todo momento proteger y fomentar la buena política que a quienes la ejercemos circunstancialmente”, ha dicho, además de apostar Creo que hay que apostar con decisión por la política “con mayúsculas”. A su juicio es la estrategia que él ha practicado en los últimos meses, como líder del PSOE de Madrid. “La que escucha, la que argumenta, la que no insulta o aniquila al propio o al de enfrente, sino que trata de convencerle y buscar puntos en común. No contemplo otra forma de hacer política”.

El horizonte judicial

En principio, Lobato continuará como militante socialista. “Mi compromiso con el PSOE sigue y seguirá ahí. Hoy doy un paso al lado del liderazgo. Pero tenéis mi compromiso de que en cada etapa futura que corresponda asumiré mi responsabilidad como militante para ayudar al partido a continuar trabajando para mejorar la vida de la gente. Como siempre, junto a los miles de mujeres y hombres que compartimos militancia y a los millones de ciudadanos que no nos resignamos a ser solo espectadores en esta sociedad”.

El ya exdirigente de los socialistas madrileños ha sido llamado a declarar como testigo este viernes ante el juez del Tribunal Supremo que investiga al fiscal general por la supuesta filtración de correos electrónicos del abogado de Alberto González Amador, Isabel Díaz Ayuso, informa Alberto Pozas. Según el periódico ABC, Lobato acudió a una notaría a principios del mes de noviembre para consignar unos mensajes que había cruzado meses atrás, en marzo de 2024, con Pilar Sánchez Acera, entonces en Moncloa a las órdenes de Óscar López. Unos mensajes en los que, según la versión de Lobato, Sánchez Acera le había instado a difundir esos correos en la Asamblea de Madrid ante la propia Ayuso.

Lobato ha insistido en varias ocasiones en que lo hizo para poder demostrar que ni el PSOE ni Moncloa obtuvieron nunca esos correos antes de que se publicaran por parte de los medios de comunicación esa misma mañana.