Madrid, un actor más en los rodajes

En la plaza de las Comendadoras, en el barrio de Universidad, se situaba el apartamento de Janis (Penélope Cruz) en Madres Paralelas. Durante dos días —el máximo permitido para filmar en exteriores en el centro de Madrid—, se desplegó todo un equipo de rodaje bajo los ojos de unos vecinos expectantes que curioseaban a través de sus balcones. Era una escena poco cotidiana: la pandemia había paralizado los rodajes y aquel, a mediados de 2021, era uno de los primeros que se volvían a ver en la capital.

Un año después, el despliegue de cámaras, equipos, actores y directores ha vuelto a formar parte del día a día de los barrios del centro y los vecinos ya no se sorprenden. La Gran Vía, el edificio Metrópolis y Callao ya no son los únicos lugares de la ciudad que se pueden reconocer tras haberlos visto una y otra vez en las pantallas. Ahora también se pueden distinguir zonas de Lavapiés, en series como Antidisturbios, o de la Latina, como en Valeria. Los rodajes se han extendido por todos los rincones.

Ángel, que es miembro de equipos de producción y ha participado en rodajes en el centro de la ciudad, cuenta que lo más común en la zona centro es que se rueden solo los exteriores. “Conseguir una casa en el centro de Madrid que sea óptima para albergar a un equipo de rodaje con todas las personas, el material y las maquinas que se necesitan es muy complicado”, explica. Lo más frecuente es que se filmen los exteriores y que los interiores se hagan en plató. Aunque hay excepciones, como el mítico Edificio Montano, ubicado en el número 3 de la calle San Bernardino, en el barrio de Universidad. El edificio, que cuenta con siglos de historia, ha sido el escenario de decenas de películas, como Torrente, Las Brujas de Zugarramurdi, No culpes al Karma de lo que te pasa por gilipollas y Malasaña 32; además de series como Gigantes o Estoy vivo.

“Un magnífico plató para hacer realidad los proyectos audiovisuales”, así se presenta a la Comunidad de Madrid en Film Madrid. En su web, se ofrecen localizaciones como si de un mercado se tratase, los productores pueden elegir las que quieran entre una amplia variedad: iglesias, hoteles, carreteras, edificios institucionales... Se puede solicitar casi cualquier lugar, aunque hay zonas que ya están fijadas y estandarizadas. Por ejemplo, si una productora busca un cementerio, puede elegir entre más de una decena de ellos en toda la Comunidad. También se pueden solicitar servicios de producción para la industria audiovisual a través de la plataforma Film Madrid Service, que se puso en marcha hace dos años para facilitar la relación entre productoras y empresas de servicios y proveedores. 

“Una fuente de riqueza”

Está todo preparado para agilizar los procesos y facilitar las solicitudes, pero hay otros motivos por los que Madrid se ha convertido en el epicentro de los rodajes en España. Las ayudas y los incentivos fiscales forman parte del atractivo que ven los productores. Las ayudas económicas han crecido cada año, el último aumento se produjo hace unos meses, cuando el Ayuntamiento presentó la segunda convocatoria —que terminó la semana pasada —para solicitar las subvenciones con una partida inicial de dos millones de euros.

Rafael Cabrera, coordinador general de Film Madrid, explica que parte del éxito que está teniendo la región como escenario de series y películas se debe a que las instituciones han entendido que la producción audiovisual es “una fuente de riqueza no solo económica, sino también cultural y turística”. Cabrera pone como ejemplo La Casa de Papel. En la serie de Netflix se muestran todo tipo de escenarios madrileños, desde el centro con escenas en Callao hasta zonas menos conocidas como la fachada del Banco de España en la serie, que es en realidad el complejo de Nuevos Ministerios. Estas zonas tan emblemáticas de la serie atraen a turistas de todas partes, explica el coordinador. Incluso la oficina de turismo de la capital ha diseñado una ruta para seguir los escenarios de la serie.

Además, Cabrera señala que Madrid tiene una estructura industrial del audiovisual muy solida: “Las productoras están en Madrid y tienen todo a su alcance: equipos, espacios y materiales”. Todo está preparado, aunque si ha habido algo que haya marcado la diferencia ha sido la pandemia. “La COVID-19 ha hecho que los costes de producción se alteren y se han reducidos gastos por otro lado”, dice Cabrera. Los equipos tenían que pasar test COVID constantemente y los precios se disparaban. Una forma de ajustar gastos era concentrar la producción en un mismo lugar, y reducir los costes de desplazamientos. La región de Madrid, donde se pueden recrear todo tipo de escenarios, era (y es) perfecta para esto, según explica el coordinador.

Madrid cobra la importancia de un protagonista

El jefe de localizaciones de una productora audiovisual, que prefiere que su nombre no trascienda, apunta otra razón: “Madrid cobra la importancia de un protagonista”. Este localizador explica que son muchas las historias que se desarrollan en la capital y, para eso, es vital que la ciudad sea un personaje más y que se reconozcan los escenarios.

Sin embargo, el localizador también señala que grabar en Madrid cada vez es más difícil por la cantidad de rodajes que hay. Las localizaciones son las que son y los tiempos están limitados. “En las zonas saturadas —cuenta— solo se puede rodar en el mismo sitio dos días seguidos cada 15 días y no tenemos capacidad de saber si una productora ha solicitado el espacio antes”, por lo que es complicando saber si podrán utilizar el lugar para la fecha que solicitan.

Un nuevo récord

En 2021, a pesar de la presencia de las medidas sanitarias, se batió el récord de rodajes. Madrid fue el escenario de 68 series, 44 películas y más de 350 anuncios, según datos de Madrid Film Office, la oficina de promoción de rodajes del Ayuntamiento de Madrid, que trabaja para facilitar el desarrollo de proyectos audiovisuales en la ciudad. Además, Film Madrid, la Oficina de Promoción de Rodajes de la Comunidad de Madrid, señala que la región fue el escenario del 35% de los largometrajes y el 71% de las series producidas en España durante el pasado año.