Madrid no ha retomado aún la vacunación de segundas dosis de AstraZeneca pese a su campaña de presión al Gobierno
Los 41.000 trabajadores esenciales menores de 60 años de la Comunidad de Madrid que recibieron la primera dosis de AstraZeneca a principios de año, y que están a la espera de su segunda inyección, no han recibido todavía la llamada de la Consejería de Sanidad para ser vacunados, pese a las prisas que durante tres semanas el Gobierno madrileño impuso al Ministerio de Sanidad.
El Ejecutivo que dirige Isabel Díaz Ayuso no ha retomado todavía la vacunación de estos grupos ahora que se cumple una semana desde que el Comité de Salud Pública diera luz verde para que los afectados recibieran la segunda dosis de Pfizer o –si preferían– de AstraZeneca, pese a la campaña de presión del Gobierno. “Será en los próximos días”, dice un portavoz del departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero, que declina dar más detalles de cúando, cómo y dónde se vacunará a estos profesionales.
La respuesta contrasta con las prisas que en un primer momento los responsables sanitarios de la Consejería impusieron al Ministerio. El Gobierno madrileño presionó para que Sanidad acelerara la decisión sobre qué hacer con estas segundas dosis y alertaron de la urgencia de hacerlo argumentando, incluso, que los afectados podían perder los efectos de la primera dosis.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, llegaron a amenazar con empezar a inyectar segundas dosis de AstraZeneca si no había un pronunciamiento inmediato del Ministerio. Finalmente, esa decisión llegaba el pasado miércoles. Pero una semana después, esas prisas se han disipado y los profesionales desconocen cuándo serán llamados.
“Yo hubiera decidido poner la segunda dosis de AstraZeneca ya”, dijo Zapatero a finales de abril. El viceconsejero insistía en los reproches, y calificaba la decisión de retrasar la decisión de “aberración”. El médico de profesión acusaba además al Ministerio de obligarle a tener “200.000 dosis en los congeladores” cuando podrían estar ya inyectándose.
“Que tengamos 200.000 dosis en los congeladores es una aberración. Es un contrasentido absoluto que en mitad de una pandemia que está generando ingresos hospitalarios, ingresos en la UCI y fallecimientos, tengamos paradas las vacunas”, dijo el viceconsejero en una entrevista.
La Comisión de Salud Pública –formada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas– tomó la decisión de que se administrara la segunda dosis de Pfizer a los menores de 60 años que hubieran recibido la primera dosis de AtraZeneca, pero se acabaron recogiendo también las quejas del Gobierno de Ayuso y de otras comunidades y Sanidad ha permitido finalmente inocular la segunda dosis con AstraZeneca a aquellas personas que lo deseen mediante un consentimiento informado. Pese a las prisas, ahora el Gobierno regional ha echado el freno.
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