El megaproyecto de la expresidenta Cristina Cifuentes para reformar y reconstruir el hospital público La Paz a diez años empieza con mal pie. El primer paso para arrancar, la fase previa de confección del proyecto, está atascada porque el concurso para adjudicar el diseño ha quedado desierto, ha adelantado la Cadena Ser.
Solo se ha presentado una empresa que no llega, confirma el hospital, al mínimo de puntos que exige el pliego técnico para la “Redacción del plan funcional, plan de espacios y plan de dotación, así como la redacción del anteproyecto arquitectónico que servirá de base para la reforma del Complejo Hospitalario Universitario La Paz”.
La UTE Gestión de Proyectos y Tecnología Médica y Estudio de Arquitectos y Consultores, S.L, no alcanzaba los 23 exigidos, de manera que la Consejería de Sanidad tendrá que redactar de nuevo los pliegos para poder seguir avanzando en el proyecto, que “no se paraliza”, aseguran fuentes del hospital. “Se está estudiando la forma de publicar un nuevo concurso con algunas modificaciones en función de los nuevos pliegos tipo que haya acordes con la nueva Ley de Contratos del Sector Público que entró en vigor el pasado 9 de marzo”, justifican las mismas fuentes.
Según el calendario previsto, en enero tendría que estar completado y aprobado el diseño para empezar las obras. Unos plazos que se retrasan con este episodio. Los trabajadores aseguran que fueron convocados el viernes 27 de abril por la dirección del centro, que ya sabía que el concurso estaba desierto –la resolución a la que ha tenido acceso eldiario.es tiene fecha de 21 de abril– y no lo se comunicó.
Fuentes del hospital afirman que se continúa con la hoja de ruta, que incluye 12 reuniones de un grupo de trabajo con personal del centro. “Qué vamos a hablar en las reuniones si no tenemos ni arquitectos ni diseño”, se pregunta el delegado del sindicato MATS Guillén del Barrio. Del Barrio asegura que aún no están convocadas ninguna de esas reuniones.
El pliego de condiciones exige a la empresa adjudicataria que tenga experiencia en la construcción y diseño de hospitales con procesos participativos, un punto que MATS considera “muy difícil” de cumplir. “Los pliegos parecen muy restrictivos y sospechamos que puede quedarse en una cosa cosmética”, apunta Del Barrio.