El Pleno del Ayuntamiento de Madrid vuelve a pelear por la historia de España. Este miércoles el concejal Fernando Martínez Vidal, de Vox, ha propuesto al Ayuntamiento que apruebe la denominación de “Parque de Juan Sebastián Elcano” a la futura zona verde de Madrid Nuevo Norte. También que llame “Navegantes Españoles” al Jardín del Viento. Y por último que se inste a la Comunidad de Madrid a que las tres nuevas estaciones de la Línea 10 de Metro sean bautizadas como “Magallanes”, “Elcano” y “Urdaneta”. Todo para celebrar la efeméride del próximo 8 de septiembre, cuando se cumplirán 500 años de la primera vuelta al mundo. Sin embargo, la propuesta política es para una parte de la ciudad que ni siquiera tiene fecha de inauguración.
El propósito último de la propuesta ha quedado demostrado en el turno de réplicas, cuando el concejal de Vox ha interpretado que la izquierda respeta la historia de España con la abstención a su propuesta. Martínez Vidal ha perseguido el retrato político: de la izquierda ha dicho que “reconoce su respeto a la historia de España” con la abstención. Pero la crítica más dura la lanzó contra sus rivales directos: “Es una vergüenza el voto contra la historia de España del PP”, dijo el portavoz de Vox después de saber que el PP también se iba a abstener aunque finalmente cambiara el sentido de su voto.
Antes de alterar su decisión, Sonia Cea, concejala del PP, le explicó al concejal de Vox que quedaba “mucho tiempo” para que el Distrito 22 llegue a su término y que su política es primero hacer obras y luego poner nombres. Para evitar el retrato que perseguía Martínez Vidal indicó un lacónico “estamos muy orgullosos de Elcano”. “Paso a paso y con sensatez”, dijo en su turno Cea, que indicó que el concurso premiado para realizar el parque de 14,5 hectáreas se concedió el pasado 13 de junio. “Le pedimos cierto respeto a los tiempos”, añadió. Pero al votar dio el visto bueno a la mitad de las cuatro propuestas de Vox, que volvía a adelantar por la derecha a sus adversarios.
La “mala memoria”
Antes de pulsar el botón del “sí”, Cea leyó una declaración que traía escrita sobre la pelea por la historia que se mantiene en el Pleno del consistorio: “Desgraciadamente en los últimos días hemos hablado muchos días de memoria, pero de memoria de la mala”. La “memoria de la mala” a la que se refiere la concejala popular es la posterior a 1936, la que se recoge en la Ley de Memoria Democrática que el Congreso de los Diputados ha aprobado para reparar las víctimas de la guerra civil y Transición.
“En los últimos años ha habido un auge de las reivindicaciones del pasado imperial español, bajo el paraguas conceptual de una primera globalización guiada por navegantes, descubridores y conquistadores españoles”, explica el historiador Javier Moreno Luzón, autor de Centenariomanía (Marcial Pons). “Es coherente con la reivindicación de Vox de las glorias patrias, llevada a un espacio muy visible de la capital”, añade. Aunque matiza: “No es sólo cosa de Vox y su entorno más próximo, sino una respuesta, entre otras, al desafío catalanista”.
De hecho, Luis Cueto, del Grupo Mixto, le señaló al concejal de Vox que su propuesta tenía “un tufillo nacionalista”. A pesar de ese “pegamento nacionalista”, le adelantó que estaba de acuerdo con la mitad de las medidas que proponía el ultraderechista. Le pidió que dejara tranquilo el parque del Retiro, donde el concejal ha propuesto colocar la estatua de Juan Sebastián Elcano hasta que esté listo el parque del Distrito 22. Martínez Vidal le recordó que la Comisión de calidad del paisaje urbano ya ha decidido que la estatua será colocada en el parque madrileño de manera temporal.
Desequilibrio de género
Pilar Perea, portavoz de Cultura de Más Madrid, anunció la abstención de su grupo porque reconocieron estar de acuerdo con la celebración del quinto centenario, pero no alimentar el “desequilibrio de género” que sucede en las calles de Madrid. Recordó que el alcalde José Luis Martínez Almeida le quitó la calle a la maestra Justa Freire para dársela al fascista José Millán Astray. “En este pleno venimos a debatir lo que necesita Madrid, no lo que necesitan ustedes”, le recordó Perea, que aclaró que tanto Elcano, como Magallanes y Urdaneta, ya tienen calles a su nombre y que “América ya existía cuando España llegó a América”. El portavoz socialista defendió la abstención desde el mismo punto de vista y añadió que Vox “ha quedado anclado hace cinco siglos”.
En 2017, cuando Vox no tenía espacio en las administraciones, la comisión española para la conmemoración de la partida del viaje, el 10 de agosto de 1519. El V Centenario de la expedición de Magallanes y Elcano juntó un presupuesto de 174 millones de euros aportados por el Gobierno, las Comunidades Autónomas, diputaciones, ayuntamientos y entidades privadas, con cerca de 130 eventos.
Una pelea histórica
Isabel Soler, profesora de la Universidad de Barcelona, explica en Magallanes & Co. (Acantilado) que la empresa heroica llegó a buen puerto por un cúmulo de casualidades que favorecieron al maestre Juan Sebastián Elcano (1476-1526), nombrado capitán de “Victoria” -una de las dos naves que sobrevivieron a la desvencijada Armada de las Molucas- después de que el capitán de la flota, el portugués Fernando de Magallanes (1480-1521), fuera abatido por el pueblo indígena en Mactán. También relata cómo navegó de manera temeraria hasta Sevilla con los 18 supervivientes de los 250 que partieron tres años antes.
Estos hechos son fuente de enfrentamiento entre Portugal y España. Para estas celebraciones han dejado en tablas la historia, con una descripción en la que se reconoce que fue una expedición española con la colaboración de marineros de nueve países al mando de la experiencia y el conocimiento del portugués Magallanes y rematada con el arrojo de Elcano.
El viaje lo pagaron en un 29% los comerciantes burgaleses asentados en Sevilla. El resto, la Corona española. Magallanes propuso al rey portugués ir a las Molucas por Occidente. Pero despreció el plan porque ya habían ido a las islas importantes en el comercio de las especias. Hasta Filipinas Elcano era uno más. Al parecer cayó enfermo durante la guerra contra indígenas en Mactán, en la que murió Magallanes. La línea de mando corría y él era la quinta opción de mando de la flota, después de Magallanes, Barbosa, Carvalho y Espinosa. En los seis meses perdidos por los mares de Filipinas, Elcano se erigió como líder. Durante un año estuvo al mando del “Victoria”, desde agosto de 1521 al 6 de septiembre de 1522, cuando llegó a Sanlúcar de Barrameda.
Isabel Soler explica cómo los españoles no estaban acostumbrados a viajes tan largos y duros. Los portugueses tenían muy buena escuela cartográfica y experiencia del mar profundo. La experta cuenta que Elcano logró llevar la nao “Victoria” a casa, pero que Magallanes fue el hombre de la experiencia y el conocimientos. Elcano era un secundario que se convirtió en líder por casualidad. La suerte lo convirtió en capitán de la “Victoria”.