El responsable de cambio climático en la Comunidad de Madrid trabaja sin equipo ni presupuesto
El responsable de que las políticas del Gobierno de Cristina Cifuentes contribuyan a reducir los efectos del cambio climático y cuidar el planeta trabaja sin equipo y sin presupuesto asignado. Mariano González, ex director general de Medio Ambiente, es desde abril el comisionado para el Cambio Climático, una nueva figura creada para “coordinar, impulsar y potenciar todas las medidas del Ejecutivo madrileño ante este gran desafío ambiental”.
La situación es tan precaria que el propio comisionado pidió al Gobierno “una mínima estructura” para trabajar, según admite en una entrevista con eldiario.es. “Redacté una pequeña propuesta solicitando dos apoyos técnicos”, admite Mariano González. Esta figura depende de la Consejería de Medioambiente, cuyo consejero ha sido cambiado en las últimas semanas tras la salida de Jaime González Taboada, cercado por la corrupción y ahora senador.
González, antes director general de Medio Ambiente, espera tener más medios y dotación en el futuro, aunque se muestra escéptico con que eso ocurra en esta legislatura. “Soy como un vendedor solitario que hace sus labores de evangelización por todas partes. Me apasiona el tema y me lo creo, pero soy consciente de que con más podríamos hacer más”, asegura.
Esta descripción del estado de las cosas choca con el discurso de la presidenta Cristina Cifuentes, que en el Debate del Estado de la Región presumió de “la actuación decidida del Gobierno” en la lucha contra el cambio climático y de cómo esta se “ha consolidado” con este comisionado específico.
La percepción de la oposición también se aleja de las palabras de Cifuentes. PSOE y Podemos ya advirtieron en junio de la inexistencia de estructura y dotación del nuevo órgano. “¿Cuáles son los recursos? ¿Cuáles son los medios?”, preguntaba el grupo socialista en la sesión de comparecencia de González a su petición en la Asamblea de Madrid.
Desde Podemos, el diputado Alejandro Sánchez (Equo), reconocía que su grupo “duda de la capacidad real de este comisionado”. “Somos escépticos de la capacidad que pueda tener para cambiar una coma de la política de esta comunidad más allá de reuniones con unos y con otros, de asistencia de actos, de lavarle la cara al señor consejero”, afirmaba.
Parte de la oposición, de hecho, no concibe este movimiento del Gobierno después de que el PP votara a finales de 2015 en contra de una iniciativa de Podemos en la Asamblea de Madrid para elaborar una nueva estrategia de lucha contra el cambio climático.
Entre las funciones del comisionado, recogidas en el decreto que crea su figura, están: “coordinar las actuaciones de las diferentes Consejerías de la Comunidad de Madrid, coordinar los foros de participación y coordinación, impulsar y participar en la revisión de la Estrategia regional sobre calidad del aire y cambio climático y representar a la Comunidad de Madrid sobre esta materia en sus relaciones con otras Administraciones, instituciones públicas y privadas y ONG”.
Mariano González defiende que en los últimos meses ha hecho mucha labor institucional pero también ha avanzado en la creación de una mesa regional del vehículo eléctrico o en los puntos de recarga en Madrid, además de reunirse con todas las consejerías y direcciones generales para “presentarse y empezar a trabajar”.
“Se ha hecho muy poco en dos años”
Ecologistas en Acción considera que, tras dos años de Gobierno, “se ha hecho muy poco” en esta materia. “Hay muchos deberes que hacer y observamos cierto continuismo de grandes proyectos de infraestructura y pocas medidas en movilidad”, dice Javier Andaluz, responsable de Cambio Climático de la organización.
Para la ONG, las prioridades en la Comunidad, “una de las principales emisoras regionales”, “deberían ir encaminadas a controlar el problema de movilidad y transporte [principal emisor] y avanzar en la instalación de energías renovables en edificios regionales y en zonas periféricas, además de auditar las emisiones de empresas y sus gastos energéticos”.
En este sentido, la presidenta prometió que “antes de que acabe el año” estará listo “el Protocolo Marco de actuación para episodios de alta contaminación por dióxido de nitrógeno”, a semejanza del que ya tiene en marcha el Ayuntamiento de Madrid.
El Gobierno regional necesita, a juicio de Andaluz, “mayor ambición y urgencia para aplicar todas las tareas pendientes”. Y pone como ejemplo la Estrategia de calidad del aire y cambio climático, un plan aprobado a principios de 2014 con vistas a durar hasta 2020 que el Ejecutivo lleva más de un año revisando, como admitió la propia presidenta Cifuentes.
Ecologistas en Acción ya apuntó en las alegaciones a la estrategia en 2014 que echaban en falta objetivos de disminución del nivel de contaminación “por partículas PM, las más dañinas para la salud” y uno más claro “de la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO)”, procedente sobre todo de la combustión en los motores diésel de los automóviles. También más “información detallada” de los plazos de ejecución de las medidas, más allá de enmarcarlas dentro del periodo de vigencia completo del plan (siete años).
