Ángel Garrido toma fuerza en el PP como sucesor “natural” de Cifuentes

“Lo natural es que sea Garrido y todo apunta a que ella lo propondrá si tiene que dimitir. Está en todas las estructuras. A nadie le extrañaría”. En el PP de Madrid el nombre del número dos de Cifuentes toma fuerza como su sucesor si finalmente dimite antes de la moción de censura y el partido mantiene el gobierno de Madrid. 

El portavoz del Ejecutivo es el hombre de confianza de Cifuentes en el Gobierno y también en el grupo parlamentario. Además está en la punta superior del organigrama del partido en Madrid. Es secretario general del PP regional y su perfil continuista y conocedor de las políticas de Cifuentes encajaría para sostener el gobierno hasta 2019. 

Fuentes del PP admiten que el seno del partido en Madrid no se han generado batallas por una posible candidatura. Ni siquiera, aseguran, conocen “muchos detalles” de lo que está pasando. “El PP de Madrid está muy callado. Los aguirristas ya están fuera de juego. Esto se está librando en estamentos superiores. Es una cosa entre Rajoy, Rivera y Cifuentes”, apuntan.

Garrido ha salido cada martes desde 2015 a explicar a los periodistas en la Puerta del Sol los acuerdos del Gobierno y someterse a sus preguntas. En los días más incómodos también, como en las últimas semanas en las que las ruedas de prensa han estado monopolizadas por el caso del máster de la presidenta. 

El portavoz y consejero de Presidencia también fue el enviado de Cifuentes para dar la cara en su nombre, pese a que el asunto no tiene nada que ver con el Gobierno, cuando ella se negaba a contestar a la prensa. La oposición se ha referido en varias ocasiones a él como su “fiel escudero” y es el principal apoyo de la presidenta en el Ejecutivo. Su larga trayectoria en el PP respalda, para muchos, su candidatura, como también el hecho de que su perfil sea “más político que técnico”. 

No sería la primera vez que una presidenta de la Comunidad de Madrid deja en su número dos la responsabilidad del Gobierno tras su marcha. Pasó con Esperanza Aguirre e Ignacio González. Aunque huelga decir cómo terminó todo, era entonces su mano derecha y político de confianza. 

Pese a que varias dirigentes del partido y del Gobierno aseveran que aún no tienen claro si la salida de Cifuentes también se los llevará a ellos por delante por acción de la moción de censura, ya hablan entre ellos -en conversaciones informales, aseguran- de los nombres que más suenan en las quinielas. Mencionan al consejero de Medio Ambiente Pedro Rollán, al portavoz parlamentario Enrique Ossorio o al diputado Juan Antonio Gómez Angulo. Todas las apuestas responden a un nombre masculino. 

El primero puede colgarse la medalla de ser uno de los alcaldes del PP más votados. Antes de ser consejero autonómico, estuvo al frente del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz. Su gestión allí se vio empañada por una elevada deuda que dejó como legado y algunas irregularidades detectadas por la Cámara de Cuentas en el funcionamiento de la Empresa Municipal de la Vivienda, que “fueron solventadas según indicó el órgano fiscalizador”, según su equipo actual.

Cristina Cifuentes tiró de él cuando la consejería de Medio Ambiente se quedó vacante tras el cese de Jaime González Taboada, recolocado solo una semana después como senador y cercado por la corrupción. Estuvo hasta noviembre de 2017 en Transportes y Vivienda. También tiene cargo orgánico en el PP de Madrid: es el actual presidente del Comité Electoral. 

Enrique Ossorio, portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, es para todos un hombre de partido. “Tiene el gobierno en la cabeza”, dice sobre él un consejero. Ossorio fue el responsable de Economía y Hacienda del Gobierno regional entre 2012 y 2015, cuando fue sustituido por Engracia Hidalgo y nombrado portavoz parlamentario.

Desde entonces, ha ocupado titulares por algunas salidas de tono en la Asamblea. En la moción de Podemos contra Cifuentes dijo de los diputados de la formación morada que eran “todos unos pederastas y unos narcotraficantes”. Durante la crisis del máster, además, Ossorio ha profesado un apoyo cerrado a la presidenta. “Somos personas leales al partido y haremos lo que nos diga Rajoy, para bien o para mal”, afirmó la semana pasada. 

Juan Antonio Gómez-Angulo es un histórico de la política madrileña. Fue diputado en los años ochenta, concejal en el Ayuntamiento de Madrid y ha ocupado cargos intermedios con José María Aznar y con Mariano Rajoy. En 2015 volvió a formar parte de las listas de la Asamblea de Madrid. 

Las quinielas que se intercambian en Sol y en Vallecas no solo van de nombres. Los altos cargos de las consejerías y los jefes de prensa siguen funcionando con la incertidumbre de si mañana será otro día o tendrán que marcharse. “Vamos trabajando en el día a día. La actividad no puede parar. Intentamos no pensarlo pero la incertidumbre es lo peor”, aseguran. “Es imposible que en estos días no pensemos en que a lo mejor en dos semanas ya no tenemos trabajo”, añaden.

Fuentes próximas la presidenta siguen manteniendo que Cifuentes “no se va” y dan por seguro que llegará como jefa del Gobierno de la Comunidad de Madrid al día grande de la región, el 2 de mayo. De hecho ya se han empezado a enviar las invitaciones. “Lo que pase ya no está en sus manos”, zanjan las mismas fuentes.

En los pasillos de la Asamblea suenan tres fechas para la moción: 30 de abril, 4 de mayo y, como límite, el 7. De momento la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, continúa sin fijar un día. Estira los tiempos a la espera de órdenes y acontecimientos. La olla a presión está puesta. Quedan, como mucho, dos semanas.