La primera reforma legislativa del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso –la ley del Suelo– se aprobaba este mediodía con dudas sobre su validez. Varios diputados de la oposición se ausentaron durante la votación para que la falta de quorum (es necesario que al menos 67 diputados voten para que salga adelante una medida) frenara su tramitación. En Unidas Podemos-IU y en Más Madrid estaban en contra de que no se permitiera a todos los parlamentarios estar en la votación de una ley, como establece el reglamento de la Asamblea de Madrid. La Mesa ha decidido que por seguridad ante la Covid-19 solo pueden acudir al Pleno 70 diputados y no se permite el voto telemático, como ocurre en otros parlamentos porque no han querido desde la Cámara madrileña ponerlo en marcha.
El grupo parlamentario Unidas Podemos-IU urdió por la mañana un plan que consistía en que sus diputados abandonasen el Pleno durante la votación para que de esta manera no se sumaran los votos mínimos necesarios. La votación a medio día terminó con apenas 55 votos, pero el presidente de la Asamblea, Juan Trinidad, decidía sin embargo que pese a la falta de quorum , la medida fuera tomada por válida. Desde la oposición avisaban que presentarían los recursos necesarios para impugnarla al considerarla ilegal. La derecha defendía ante los medios su legalidad.
La distorsión llegaba a última hora de la tarde. Trinidad decidió sin previo aviso, aprovechando que las puertas de la Cámara regional estaban cerradas, repetir la votación. El presidente de la Cámara regional trató de obligar que todos los diputados presentes a que votaran y así solventar la falta de quórum de la mañana. De esta manera, los 70 diputados que había dentro del parlamento madrileño no tendrían otra opción que votar. Las intenciones del presidente (de Ciudadanos) provocaron un fuerte revuelo entre los diputados. Los parlamentarios de la oposición tuvieron que pedir que abrieran las puertas y finalmente toda la oposición en bloque –PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos-IU– abandonaba el Pleno. Solo 36 diputados que quedaban en la Cámara de Vallecas, los de PP, Ciudadanos y Vox, votaron.
Trinidad reconocía entonces en vivo y en directo la falta de quorum en la segunda votación, pero dio por aprobada la medida. “Vuelve a no haber quorum pero como ha habido un uso fraudulento del reglamento como he manifestado esta mañana, queda aprobada esta ley”, dijo el presidente del parlamento regional admitiendo que puede estar incurriendo en un delito de prevaricación administrativa.
Sin previo aviso, Trinidad aprovechaba el cierre de las puertas tras la votación de una Proposición No de Ley (PNL) –así lo estipula el reglamento– para obligar a los diputados a repetir la tramitación de la Ley del Suelo, cambiando repentinamente el Orden del día y sin que en la oposición estuviera enterada de esta decisión. La bronca estaba servida y los diputados empezaron a pedir turnos de palabra que dilataron el proceso y provocaron que abrieran las puertas.
PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos-IU abandonaron el Pleno en bloque por lo que la medida solo contó con 36 votos a favor de los diputados de PP, Ciudadanos y Vox allí presentes.
La modificación del Proyecto de Ley del Suelo permitirá, entre otras cuestiones, suprimir la mayoría de las licencias y liberalizar el sector urbanístico. Con esta propuesta, el PP habrá modificado 16 veces la misma ley del Suelo. Los cambios fueron promovidos por los gobiernos de Esperanza Aguirre e Ignacio González cuando el rodillo de la mayoría absoluta permitía a los conservadores hacer y deshacer, sin necesidad de apoyos, para allanar ciertas operaciones urbanísticas que se topaban con la legalidad (Canalejas, Eurovegas…).